TU CITA A CIEGAS FUI YO, PAPÁ romance Capítulo 2

Marck se dio cuenta de que ella estaba mal, su pecho aprisionado por el volante, la puerta estaba hundida en su lado, ella sangraba mucho, pudo abrir la puerta y abrazarla, se puso a llorar al escucharla y dijo.

—¡Yo jamás te faltaría amor!, te amo, eres lo único en mi vida, mi papá… se quedó hoy en mi oficina, debiste llamarme, por favor resiste amor, por nuestra hija amor

Judith ya se sentía desfallecer, lo observaba sufrir, llorar por ella, con razón pensó en Marck su padre tiene la misma complexión de su hijo, por eso se equivocó y pago las consecuencias, ahí estaba en brazos del hombre que ella amaba y que la amaba, con su mano recorrió el rostro lloroso de su esposo y exclamo con todo el amor del mundo para Él.

—¡Te amo Marck!… cuida a nues… tra hija —y su mano resbalo del rostro de su esposo hacia abajo, pues había muerto y Marck al darse cuenta grito con tanto dolor que poseía en ese momento

—¡Judith, amor!, no me dejes… amor, no te vayas… ¡Noooo, no me dejes!

La apretó contra su cuerpo, ahogando sus gritos en el pecho de ella, de su amor, algunos empleados se habían dado cuenta y le avisaron al padre de su patrón, el cual bajo para ver qué estaba pasando y vio ese cuadro doloroso de su hijo abrazando a su nuera toda ensangrentada y tal vez muerta por lo que escuchaba sus palabras de dolor.

Ver allí a un hombre enamorado llorando por su esposa que había muerto en sus brazos, es lo más doloroso que se puede presenciar, sus empleados al enterarse les dolía, pues conocían a Judith su buen corazón, a veces había intervenido por algunos cuando tenían problemas para que su esposo les dé espacio o tiempo para solucionarlos y una que otra ayuda económica.

La ambulancia llegó, pero al mirar el cuadro sabían que ya no podrían ayudarla a ella, que fue quién estaba con mayores heridas que la llevaron hacia la muerte, los otros conductores tenían heridas leves, dejaron desahogarse a ese hombre.

El padre de Marck se acercó a ayudar a su hijo, pues debía dejarla para que la lleven a la morgue, fue difícil hacer que suelte a su amada esposa, pero al fin lo lograron, dejando parado en media calle a un hombre con un dolor en su corazón tan fuerte, había perdido a la mujer que amaba por sobre todo.

Miraba cómo la ponían en esa maldita funda negra y cerraban el cierre, subían la camilla y se la llevaban, su padre le dijo que Él manejaría para seguirla, Marck parecía robot, solo subió al auto y se fueron atrás del furgón.

Cuando llegaron, tuvieron que dar su declaración, al terminar mientras esperaban, Marck reacciono, se acordó lo que le dijo su esposa, se volvió a mirar a su padre y exploto reclamando muy enojado.

—¿Por qué mierda tuviste sexo con mi secretaria en mi oficina papá? ¿Por qué? Judith te vio y… pensó que era yo y… eso ocasiono todo… la perdí… la perdí… por tu culpa… solo te pedí que… me ayudaras… ¡por Dios!… ¡Judith murió por tu culpa!

Su padre se quedó absorto al escucharlo, no se dio cuenta de nada, su hijo lo culpaba de la muerte de su esposa, lo miro y expreso triste.

—Hijo yo…—Marck lo miraba furibundo muy dolido y le grito

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