por fin en casa. Después de haber acabado la preparatoria jane y yo fuimos a estudiar a Princeton, ya que era nuestra universidad soñada ella estudió negocios internacionales y yo administración de empresas, además en esa universidad estudio Damián el cual es un año mayor, hablando de el nuestra relacion en estos años no a mejorado mucho, el solo me ignora o cuando me habla es solo unas palabras y lo veo por jane, el a tenido muchas "novias" y digamos que eso dolía mucho ya que cuando lo volteaba a ver el las manoseaba o besaba, y me sentía como una mierda, dolía más que los golpes que me deba Jane por torturarme, aunque ella no es muy diferente a su hermano, ella también tenía "novios" aunque ella les decía juguetes.
-deja de pensar, ya llegamos- la volteo a ver para después mirar por el cristal la casa que tanto extrañe y en la que prácticamente me he criado, la mansión de los Tuell.
-extraño a mis padres y a los tíos- digo cuando bajamos.
-yo igual- me tomó de la mano y entramos a la casa donde nos esperan mis padres y los tíos.
-mis niñas-grita la tía Rose y mi madre, casi llorando.
nos abalanzamos a ellas en un cálido abrazo que tanto me hacía falta y Jane aunque no le agradan tanto los abrazos se ve muy emocionada.
-las extrañamos- dice mi tía.
-nosotras también- nos separamos.
-y a sus viejos no los saludan.
miro a mi papá y al tío Harry con una sonrisa de oreja a oreja y los brazos extendidos, yo no dudo y me lanzo a sus brazos, quien viera a esos hombres de negocios fríos e intimidantes así de cálidos no lo creería, pero ellos con la familia son lo mas tierno del mundo.
-te extrañe-mi padre me da un beso en la coronilla.
- yo también-me separo de su abrazo.
Miro a Jane impaciente esperando a que haga la pregunta, ella solo gira los ojos con los brazos cruzados y niega, la miró con más intensidad a lo que solo suspira resignada.
-y ¿Dónde está Damian?- tía Rose la mira mal para después aprenderla.
-niña es tu hermano- Jane mueve su rubio cabello, tan parecido al de su madre y la mira.
-no le quita lo idiota- se encoje de hombros.
-es unos minutos viene, dijo que había tráfico, ya vez ha estado muy ocupado en la empresa aprendiendo- él es el vicepresidente de la empresa de su padre y uno de los próximos herederos del imperio Tuell.
-bueno vamos a el comedor, deben de estar hambrientas- dice la tía Rose dejando a lado el incómodo momento.
todos avanzan pero Jane se queda parada para luego caminar hacia mi.
-No vale la pena Raisa, el no vale tus lagrimas- me toma la mano para darle leves caricias.
-lo se pero no puedo superarlo mi corazón no me deja por mas que lo intento- me toma de la cara para que la mire.
-pues lo vas a hacer, vas a agarrar ese ingenuo corazón y le vas a decir que deje de pensar en ese idiota o si no lo voy hacer yo- asiento sonriendo, ella es admirable ojala algún día sea siquiera la mitad de mujer que es ella.
-ahora vamos y te prohíbo siquiera mirarlo- toma mi mano para empezar a caminar al comedor.
cuando llegamos me siento junto mi tía y Jane, ya que mis padres están enfrente como también Damián y así paso la comida, entre preguntas de cómo nos fue y felicitándonos por habernos graduado, también nombrando la gran felicidad que sienten por los honoríficos que ha sacado Jane, ella nació para el éxito, una que otro vez miraba a Damián sin poder evitarlo, a lo que Jane me pellizcaba la mano.
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