UN BEBÉ PARA NAVIDAD romance Capítulo 72

—Pero menos enfermo que el de tu padre —explicó su madre—. Le harían dos cirugías en una, el trasplante y la reparación de una válvula del nuevo corazón... Sé que es complicado, pero su médico dice que es nuestra única posibilidad de que esté con nosotros algunos años más... —le explicó Luana—. Por favor, tienes que venir. Ya estará en el quirófano cuando llegues pero necesito a la familia reunida. Por favor.

Zack respiró hondo, cualquier posibilidad que le diera más tiempo con su padre la tomaría sin dudarlo, así que solo asintió.

—Salgo de inmediato para allá, mamá.

Una hora después volaba hacia Zúrich, y en efecto cuando llegó su padre estaba en plena operación. La preocupación y la ansiedad de la operación hicieron que fuera más sencillo evitar las preguntas sobre Andrea y la bebé con un sencillo: "están bien", pero en el fondo sabía que tarde o temprano tendría que enfrentar aquella conversación con su padre.

Pasaron horas todavía hasta que un médico salió.

—Está delicado —les dijo—, pero el corazón está funcionando. Debemos tenerlo en cuidados intensivos durante varios días, esperando cualquier eventualidad, pero las dos operaciones en si fueron un éxito.

—¿Hay alguna posibilidad de que rechace el corazón? —preguntó Loan con angustia.

—En cualquier operación de trasplante, el rechazo al órgano siempre es una posibilidad, pero estaremos atentos. Hay que tener fe y esperar lo mejor —le respondió el médico.

El señor Nikola iba recuperando sus fuerzas, al cabo de unos días salió del cuidado intensivo y fue trasladado a una habitación. Iba recuperándose poco a poco, con Luana cerca de él casi todo el tiempo. Zack observaba desde fuera la evolución de su padre y le daba ánimos cuando tenía la oportunidad.

Finalmente algunos días después lo declararon fuera de peligro y Luana se decidió a preguntar a Zack qué había pasado con Andrea.

—¿Por qué crees que pasó algo? —replicó él.

—¿Te crees que me chupo el dedo? Por lo poco que conocí de ella, si no hubiera pasado algo, habría llegado contigo en ese avión, así que te repito: ¿Qué pasó con Andrea, Zack?

Aquella pregunta le dejó helado. No había querido contarle a su madre lo que había pasado hasta el momento, pero tampoco podía seguir mintiéndole al ver su rostro lleno de expectativas.

—Andrea ya no está en mi vida —respondió Zack mirando hacia afuera.

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