Un chico especial (COMPLETO) (BL) romance Capítulo 12

Yo no sabía qué hacer, mi corazón latía con fuerza, pero ¿Qué hago? Sus ojos me miraron centrándose en mis ojos, estoy molesto, sin embargo, sé que no debería cerrarle la puerta en la cara, mucho menos si se paró frente a mí y levantó mi rostro desde mi barbilla. Yo aparté su mano adentrándome a mi casa mientras él me seguía con cierta molestia, aquí el enfadado debería ser yo, claro que, no tenía tiempo para enfadarme, debía limpiar lo que mis amigos y yo ensuciamos.

–¿Por qué no respondes mis llamadas? –preguntó destruyendo aquel silencio que me hacía sentir incómodo.

–¿Llamadas? –pregunté dejando salir una pequeña carcajada tras no recibir ninguna– cambié de número.

–¿Por qué? –preguntó siguiéndome con la mirada.

–No es algo que te incumba, aunque de todas formas ¿no te habías ido? Creí haberme librado de ti– le fui diciendo mientras tomaba las latas de cerveza de mi mesita de centro y pasaba por su lado tras a su espalda estar la cocina.

–Me vi obligado a salir del país por trabajo, además por si fuera poco mi móvil se estropeó y cuando por fin pude recuperar tu número me entero de que tu número ya no existe– decía un poco molesto– ¿lo cambiaste porque estás enojado conmigo? ¿Es por qué me fui sin avisar? –lo ignoré.

Yo simplemente guardé silencio recogiendo lo que habíamos ensuciado, no le tomé atención, pasé por su lado mientras él me miraba de forma fija, podía sentir sus ojos en mi cuerpo, ¿Qué esperaba que dijera? Él y yo no tenemos esa clase de relación en la cual me deba explicaciones, aunque de cierta forma una parte de mí se sentía menos triste tras verlo aquí, sin embargo, lo hará de nuevo e incluso quizás no regrese, así que no me hago ilusiones.

–Kim– me nombró por lo que una vez más lo ignoré, no quería hablar, no hacía falta hablar, de hecho, deberíamos dejar todo esto hasta aquí, pero él no parecía satisfecho de mi silencio así que me arrinconó a la pared deteniéndome, yo lo miré, él me miró, mantuvimos la mirada hasta que él suspiró con resignación– Lo siento, no era mi intención tardar tanto.

–Eso da igual, sólo es sexo ¿recuerdas? No me debes explicaciones, no las necesito– frunció el ceño un poco molesto de mis palabras.

–Kim, tú me gustas, me gustas muchísimo, tanto que...– mi corazón comenzó a latir más rápido, podía darme cuenta de lo sinceras que eran sus palabras, pero no quería esto, no quería mentiras.

–Olvídalo, no quiero eso– le dije por lo que pude notar como su mirada se entristecía– sólo busco sexo, únicamente me interesas por el sexo, eres bueno, incluso podríamos continuar, pero sólo sexo, tómalo o déjalo.

–No me dejas otra opción más que tomarlo, pero no quiero sólo tener sexo contigo– desvié la mirada– ¿Por qué siempre te alejas cuando yo quiero acercarme? No busco hacerte daño, yo...–desvié la mirada– de verdad me gustas, Kim, no quiero lastimarte, por favor, no me veas de esa forma, yo sólo quiero hacerte feliz.

Mis ojos se empañaron, pude sentir como lágrimas bajaban por mis mejillas por su culpa, estaba llorando porque me dolía creer que me estaba mintiendo, no quisiera aceptarlo para que luego me abandone, ya no quiero pasar por eso otra vez, no soportaría perder lo único que me hacía sentir aquella calidez en mi cuerpo, estaba llorando, cuando él se dio cuenta me observó de una forma triste que me hizo sentir aún peor, en sus ojos podía ver como no quería verme llorar, no obstante, es su culpa que esté llorando, demonios, tengo un remolino en el vientre– quiero que te vayas...– le dije empujándolo para que se fuera– largo, déjame solo por favor...

Esto no es lo típico de pedir que te dejen solo para en realidad pedir que no lo hagan, yo realmente quería estar solo, quería vaciar mi mente y con él no podía hacerlo, así que con insistencia pedí que se fuera consiguiéndolo, me sentía mal, debo ser el único que rechaza a la persona que le gusta, sin embargo, es por el bien de ambos, no creo que lo nuestro vaya a funcionar de aquella forma que espera obtener.