Un chico especial (COMPLETO) (BL) romance Capítulo 21

Se sentía muy bien, pero me daba miedo, dos hombres haciendo esta clase de cosas es algo inmoral o al menos eso quería recordar en aquel momento en donde su mano agitaba con más rapidez mi entrepierna, no sé por qué moví mis caderas mientras me inclinaba un poco hacia atrás, traté de cerrar mis piernas, pero él me las volvía a abrir sin problema.

Me sentía caliente y muy mojado, mis mejillas ardían con fuerza, mi corazón aceleraba sus latidos, me sentía gloriosamente bien entre sus brazos, mis labios dejaban salir unos leves gemidos y él los traducía como un "tócame más", ya que eso hacía, incluso llegó a jugar con mis pezones diciéndome que le gustaba mi cuerpo, yo giré un poco mi cabeza queriendo detenerlo, sentía que mi cuerpo se estremecía, sentía como mis músculos se contraía y él me tocaba aún más.

–nnngh... F-Fred... ah... d-déjame... creo que...– intentaba decirle entre suspiros, pero él continuó.

–Qué lindo eres...– me susurró al oído estremeciéndome–no creí que fueras circuncidado también de aquí...–me hablaba tocando mi glande, sólo se estaba centrando en tocarme allí, por ello me incliné hacia adelante intentando cerrar mis piernas, pero él aceleró aún más el movimiento de su mano– ¿te gusta, bebé? –suspiré de placer por culpa de su tono de voz–estás tan mojado...– llevé mis manos hasta las suyas queriendo detenerlo.

–nnngh... Fred... de-detente p-por favor...– suplicaba– Fred...– gemí– ¡Fred...! –mi cuerpo tembló dejando salir aquel líquido blanco que en el colegio nombraron como semen, pero que jamás mi cuerpo había liberado.

–Buen chico– dijo esparciendo mi semen por mi miembro mientras besaba y mordía mi cuello– ¿quieres salir conmigo esta noche? Podríamos ir al festival de música que habrá hoy, allí van muchos artistas a animar a la gente.

–No...– tomé aire– no creo que mis padres me dejen– terminé de decir.

–Puedes decirles que vamos al cine a ver una película religiosa o algo así– me propuso– de seguro te dejan.

–Pero sería mentira...– deslizó su mano hasta mi agujero– nnnh...– gemí.

–Venga...–dio golpecitos en mi agujero– inténtalo... –subió su mano otra vez hasta mi miembro.

–Está bien...– respondí por lo que él me inclinó en el sofá subiéndose sobre mi cuerpo para seguido besarme mientras volvía a poner una erección en mi entrepierna.

Su lengua recorría mi boca, aquello se sentía muy caliente, además la forma en la que agitaba mi entrepierna se sentía muy bien, quería que me tocara más, pero que en esta ocasión me besara hasta que llegara a mí límite, después de todo, sus labios lograban que mi vientre se llenara de mariposas que deseaban salir, eso me creaba un agradable cosquilleo, me gustaba ser besado, aunque creo que esto no está bien.

Cuando llegué a mi casa tomé un baño antes de cenar, mi entrepierna estaba muy pegajosa por lo que me encargué de limpiarme adecuadamente antes de sentarme a la mesa a comer, papá hablaba con mi madre sobre lo que tuvo que pasar hoy en el trabajo, no sabía si era un buen momento para pedir permiso, de todas formas, mi padre parecía muy enfadado, sin embargo, parecía que era cierto que estrenarían una película religiosa para hacer entrar en razón a los jóvenes, mi padre dijo que me llevaría el fin de semana a verla, así que aproveché para pedir permiso sintiéndome nervioso ante la idea de mentir.

–Fred...– fui diciendo– el vecino me invitó a verla hoy, aparentemente la estrenan esta noche ¿puedo ir? –pregunté con miedo.

–El vecino y tú se están haciendo muy buenos amigos, parece que es un muchacho correcto, además se interesa en seguir nuestra religión– iba diciendo mi padre– esa amistad quería que buscaras allá en la otra ciudad– mi entrepierna sintió un cosquilleo tras recordar que aquel muchacho correcto antes me había tocado bastante y además me dijo cosas muy sucias al oído, no pude evitar sonrojarme– está bien, puedes ir– me dijo– ve a cambiarte, según lo que sé la película comienza a las 9

–Si padre, gracias, permiso– dije corriendo hasta mi habitación buscando mi mejor ropa para esta noche, encontré unos pantalones negros un poco ajustados que mis amigas decían que me marcaba el trasero, además mencionaba que me quedaba sexy, arriba me puse una camisa blanca seguido de un chaleco discreto.

Luego de vestirme bajé a despedirme de mis padres y corrí hasta la casa de Fred quien me abrió luciendo una polera blanca bajo una chaqueta de cuerpo negra, además de unos pantalones que marcaban su "paquete". Se ve muy atractivo.

–¿Dijeron que sí? –asentí– estupendo, la película dura tres horas así que tenemos hasta las doce treinta.

Le sonreí un poco nervioso antes de subirme a su auto y ver cómo la gente se agrupaba en el parque de la ciudad, había mucha gente, aparentemente el festival ya había comenzado, ya que, la música se podía escuchar desde el auto, la noche estaba fresca, así que me quité mi chaleco quedando únicamente con mi camisa. Nos acercamos al resto de gente y comenzamos a disfrutar del evento, lo cierto es que me estaba divirtiendo, el ambiente era muy animado, sin embargo, de vez en cuando la gente nos empujaba tras bailar o saltar al ritmo de la música, Fred estaba a mi espalda, él me tomó por la cintura apegando su cuerpo al mío mientras movía su cuerpo al ritmo de la música, en ese momento los cantantes no pudieron recuperar mi atención, ya que, podía sentir su miembro apegarse a mi trasero, además cuando me empujaban hacían que mi trasero se apegara aún más.

–No te apegues tanto...–me susurró al oído– no me hago responsable si despiertas esa zona– suspiré inclinando mi trasero hacia atrás inconscientemente.

Fingí querer bailar, pero en realidad sólo quería frotar mi trasero en su entrepierna mientras que Fred besaba mi cuello dejando salir unos suspiros leves, pude sentir como aquel punto se ponía duro, él fingió una embestida logrando que mis labios soltaran un suspiro, parecía querer lo mismo que yo, sin embargo, no quería que me tocara allí, cuando acercó sus manos al interior de mi pantalón me puse muy nervioso, miré hacia los lados, sin embargo, todos estaban centrados en el cantante, yo gemí cuando con movimientos rápidos agitaba su mano. Estaba por correrme, giré mi cabeza queriendo que me besara, no obstante, sonrió llevando una de sus manos por entremedio de mis nalgas tocando mi agujero una vez más.

–nnngh...– gemí alzando mi trasero–.

–Ok, con eso ya es suficiente– dijo sacando sus manos.

–Bueno...– me giré con las mejillas sonrojadas– pero se sentía caliente cuando me tocabas aquí...– le dije tomando sus manos y llevándolas a mis nalgas, Fred me miró con cierta seriedad mientras apretaba mis nalgas por debajo de la ropa.

–Vamos a mi auto– me dijo tomándome de la mano y saliendo de aquella multitud, en su auto no hizo nada, más bien regresamos a su casa y me llevó directo hacía su cama donde me fue quitando la ropa mientras nos besábamos.

Cuando estuve completamente desnudo él se desnudó, se puso entre mis piernas y comenzó a frotarse en mi entrepierna, aquello me hacía sentir muy mojado, aún más cuando sacó un aparato que vibraba y lo acercó a mi agujero, no lo introdujo, sólo rozaba mi piel, sin embargo, cuando lo introdujo con ayuda de una cremita que parecía aceite mi cuerpo temblaba, mis caderas se movían, él me observaba y mordía por todos lados, incluso llegó a morder –de forma leve–mi miembro cuando comenzó a lamerme allí.

–No creo poder aguantar más, debo estimularte más, pero– sacó el vibrador– quiero follarte...– dijo acercando su pene a mi agujero– relájate ¿sí?

–O-Ok...– dije tratando de relajar a mi cuerpo, pero fue imposible cuando introdujo la cabeza de su pene dentro, aquello dolía, pero extrañamente se sentía bien así que deseé que lo introdujera más y más...– ¡aghh! – gemí envolviéndolo con mis piernas.

–Mierda...– suspiró– joder que rico se siente– me sonrojé viendo una expresión de placer en su rostro– uff...– me dio una embestida suave–.

–agh... d-duele...– le dije, pero volvió a embestirme– ¡agh...! – gemí otra vez por lo que él comenzó a embestirme muchas veces seguidas hasta que aquel dolor dejó de sentirse– ¡ah! Fred... más...

–¿Te gusta...? –me preguntó– lo aprietas con tanto gozo...

–nngh... sí... me gusta... –dije tocando su cuerpo– tócame Fred...

–¿Dónde quieres que te toque...? –preguntó entre suspiros.

–Aquí...– dije llevando su mano hasta mi erección–¡nnngh! ¡Qué rico! ¡Más Fred, más! –le pedí excitado.

–ah.... Joder, si tus padres te vieran ahora...– dijo embistiéndome con más rudeza.

–D-Dijeron que eras un buen chico... ¡nnnh! –gemí al sentirlo más adentro– que... que deberías ser mi amigo...– Fred comenzó a reír antes de besarme con intensidad.

–No quiero ser tu amigo, bebé...– me mordió el labio inferior– yo te quiero como mi novio– me estremecí– ¿quieres...?

–nnh... ¡ah...! ¡nnngh!!– me estaba corriendo, su mano me envolvía con fuerza– sí...– le respondí entre gemidos y jadeos– sí quiero.

Llegado a ese punto, estaba dispuesto a aceptar cualquier cosa, nunca me dijeron que algo así se pudiera sentir tan bien, quisiera repetir este placer muchas veces, perdón mamá, papá, creo que me gusta el vecino.