Un chico especial (COMPLETO) (BL) romance Capítulo 38

Claro que cuando regresé a la casa de mis padres, le pedí la laptop a mi madre con la excusa de que debía trabajar, por una parte, era cierto, Susan me había enviado unas liquidaciones, no obstante, yo la usaría para algo completamente diferente, aunque me vi obligado de esperar pacientemente, aquí en Londres eran las nueve, por lo que en Noruega deberían ser casi las diez de la noche. No planeaba llamarlo tan tarde, solamente quería verlo y si tengo suerte me ahorraré diez dólares, pero lo dudo mucho, no creo que me diga dónde está, quizás hasta me corte la llamada.

Me duché y me metí a la cama en ropa interior dejando mi pecho expuesto, no planeaba nada realmente, pero si consigo ver deseo en sus ojos seguramente esto valdrá la pena.

*Conectando...* avisaba la laptop de mi madre *conectada*

En ese momento me sentí muy nervioso, incluso tapé la cámara tras verlo, se vería hermoso, estaba sentado en lo que parecía ser una cama, eventualmente le hablaba a mi madre diciéndole que no había conectado la cámara, lo que eventualmente no se imaginaba era que mi dedo tapaba la cámara y no era cosa de la red.

–Finalizaré la llamada, la llamo enseguida para ver si se soluciona– me decía.

–No es necesario...– dije retirando mi dedo, sus ojos se abrieron como plato debido a la sorpresa, aunque se mordió el labio inferior tras verme lo cual creo que es bueno– por fin puedo verte, supongo que me debes una charla.

–¿Sobre qué? –decía tratando de evitar el tema– nosotros no tenemos nada de que hablar... –me lamí los labios casi sin darme cuenta.

–Te ves tan lindo...– le aseguré por lo que desvió la mirada– ¿Dónde estás? Quiero hablar cara a cara contigo.

–Técnicamente estamos hablando cara a cara...– lo miré con seriedad para que supiera que hablaba en serio– no te lo diré, lo de ofrecerle dinero a Benjamín no te funcionó, lo lamento, aunque ¿Qué clase de adulto le ofrece dinero a un niño a cambio de información? –me preguntaba con el ceño fruncido.

–Sólo un hombre desesperado...– murmuré– Kim, ok, está bien, no me lo digas, pero al menos déjeme explicarte la razón por la cual te evitaba.

–No me interesa, adio–

–¡Quería pedirte matrimonio! –le dije antes de que se fuera por lo que se puso un poco pálido o al menos así se veía– joder, te amo ¿Por qué pensaste que te dejaría por tu hermanastra?

–Hablabas más con ella que conmigo...–murmuró molesto.

–Supongo que sí, hablábamos mucho, pero eso es debido al trabajo y resulta que es buena en lo que hace, tú dijiste que no la despidiera a menos que no supiera hacer su trabajo ¿o no lo recuerdas?

–Sí, lo recuerdo perfectamente ¡y me jode que sea buena! –me aseguraba un poco enojado– pero al menos debías decirme o escucharme ¿sabes cuánto duele que te dejen de lado? Me evitaste por mucho tiempo– bajó la mirada–

–¿Me amas? –pregunté queriendo levantar su mirada, lo conseguí como siempre, pero trataba de mentirme.

–No– mintió– mierda– maldijo– sí– dijo entre dientes– sabes perfectamente que sí, pero... –desvió la mirada otra vez– no lo sé... ahora me siento mejor, te extraño ¡vaya que lo hago! Pero tarde o temprano terminaremos y no quiero revivir este dolor otra vez, por favor, deja de insistir...

–¿Y si no? –pregunté– ¿Qué pasaría si no volviéramos a "terminar"?– pregunté haciendo comillas– ok, dejaría de insistir, pero no quiero perderte, eres lo mejor que me ha pasado en la vida...– le aseguraba, Kim dejó caer una lágrima, pero la secó enseguida queriendo evitar mi mirada– mi amor, por favor, piénsalo un poco más, de verdad que no quiero perderte y lo cierto es que me genera mucha envidia que mi familia pueda comunicarse contigo mientras que yo debo actuar como psicópata con tal de verte –Kim rio mirándome con aquella hermosa sonrisa que tanto extrañaba–.

–Ok, me lo pensaré, sobre todo lo de la propuesta de matrimonio– me decía con una enorme sonrisa que conseguía contagiarse en mis labios– aunque aún no te diré dónde estoy, quiero que actúes como psicópata un poco más hasta que encuentres mi ubicación–me decía en un tono divertido–.

–Espera por favor, no me hagas esto, quiero verte cuanto antes– dije con sinceridad, pero él me guiño el ojo.

–Ya la hallarás mi amor, nos vemos– decía despidiéndose– encenderé mi otro móvil, así que eso es un avance–me decía con una sonrisa–bye, bye– dijo por última vez, intenté detenerlo, no obstante, terminó con la llamada sin decirme donde estaba.

Bueno, supongo que conseguí un avance importante, por lo que rápidamente tomé mi móvil para ver si había encendido su otro móvil, aquel que tenía guardado con tanto cariño, no pude evitar enviarle un "Te amo" cuando lo vi en línea, este me leyó enseguida diciéndome que cuando lo encontrara me respondería aquel te amo, me hacía muy feliz poder hablar con él, aunque eventualmente luego se desconectó debido a la hora, era muy tarde, hablábamos hasta que en Noruega dieron las tres de la madrugada, así que se fue a dormir luego de aclarar todas sus dudas, incluso le hablé sobre el orfanato, técnicamente tengo más de 50 niños, claro, no son propios, pero cuidaré de ellos hasta que alguien quiera darles una mejor vida, es decir, hasta que los adopten.

Como ya era tarde y no tenía nada mejor que hacer, decidí dormir también, aunque cuando ya había encontrado la posición más cómoda para dormir, mi móvil comenzó a sonar, era uno de los detectives que contraté, creí que no tenía nada relevante, de todas formas comenzó diciéndome cosas que yo ya sabía, aunque acabó dándome la dirección exacta de donde se encontraba mi amado Kim, esas fueron las palabras perfectas que me hicieron llamar a mi jet privado para que prepararan todo, ya que me iría lo más pronto posible a Noruega, era cosa de horas o días para que nos viéramos, así que estaba enormemente feliz. Faltaba muy poco, definitivamente no lo dejaré escapar otra vez, de todas formas, es muy bueno ocultándose y no me gusta estar separado, ya no quiero estar lejos nunca más.