Un esposo para Elizabeth (COMPLETO) romance Capítulo 41

Narrador.

— ¿Tú qué haces aquí? —le preguntó Gregory enfadado a Tayler.

—Cumpliendo mi deber de cuidar y proteger a Eliza— le respondió Tayler.

—No hace falta que sigas cuidando de Mi Mujer, ahora estoy yo a su lado, para cuidarla a ella y a Mi Hija, a mi lado nada ni nadie las va a lastimar.

—Tu Hija—preguntó Tayler con ironía—Cómo es que estás tan seguro que el bebé que espera Eliza es tu hija y no la de Edward. Y por si mal no recuerdo, estando bajo tu cuidado y la del idiota de su esposo aquella vez en la gran fiesta, la dejaron sola, hasta el punto de perderla de vista. Y con aquello mi Eliza, resultó salir herida, a tal punto de caer en los brazos de un desconocido. Y para completar si fuera tu mujer, no la hubieras tratado de puta y ofrecida aquel día en la corte cuando la viste junto a su abogado, Edward y lo más importante a mi lado. Cometiste muchos errores, italiano, y dudo que Eliza te perdone fácilmente, pero si ya lo hizo entonces felicidades. Pero una cosa te diré y espero que te quede bien grabado en tu estúpida e incompetente mente, que si en algún momento vuelves a lastimar a Mi Pequeña para luego botarla y dejarla sola. No lo pensaré dos veces y ocuparé tu lugar. En estos últimos días que compartí al lado de Eliza ella se fue acercando más y más a mí, hasta el punto de llegar a sentirse cómoda y protegida a mi lado—le dijo Tayler para molestarlo.

ꟷ Al menos yo tengo la esperanza de ser el padre de la bebé que está dentro del vientre de Elizabeth y tú qué tienes turco, no tienes nada— escupió Gregory con la intención de lastimarlo más de lo que ya estaba.

ꟷ Lucharé por Eliza cueste lo que me cueste—le dijo Tayler a Gregory el cual estaba aún más enojado que la primera vez.

Gregory abrió la nevera para tomar el pedazo de pastel ignorando completamente la amenaza de Tayler, pero antes de salir de la cocina le dijo.

ꟷSi pude con Edward que era su esposo contigo que no eres nadie será más fácil— y sin más se fue dejando a Tayler resoplando airado.

Al llegar a la habitación encontró a Elizabeth dormida, sonrió al ver lo tierna que se veía.

Narra Elizabeth.

La luz me daba de lleno en la cara, con fastidio le grité a Gregory que cerrara las cortinas y aun así continuaba la claridad interrumpiendo mi sueño.

ꟷ Gregory cierra las putas cortinas — volví a gritar enojada porque deseaba seguir durmiendo.

Solo se escuchaba un total silencio, abrí los ojos encontrándome con el maldito italiano sonriendo de lado burlándose de mi mal humor.

ꟷ Te causa gracia despertarme de esta manera mafioso de mierda — le dije tirándole una de las almohadas que estaban en la cama.

ꟷ Nena ya es hora del almuerzo, no te enoje solo que me asusté al pensar que te habías convertido en bella durmiente— me dijo el muy cabrón buscando una excusa sin sentido.

ꟷ De ser así debiste darme un beso y de seguro yo habría despertado de mejor humor, pero claro cómo olvidarlo que no eres un príncipe ꟷ sentí deseos de reírme al ver como su sonrisa se borró rápidamente.

ꟷ Mocosa insolente te he dicho que controles esa boquita – Gregory me atrapó antes de que pudiera salir de la cama.

ꟷ Ahora soy insolente —le dije mordiéndome el labio inferior.

ꟷ No hagas eso – me dijo mirando mis labios.

ꟷ¿Qué? Esto— le dije con malicia mordiendo mi labio nuevamente.

Me agarró de la nuca jalando un poco mi cabello en el proceso y en el momento que íbamos a unir nuestros labios mi móvil timbró, sonriendo por la cara de fastidio que puso Gregory contesté la llamada de un número desconocido.

Hola— respondí aun sonriendo.

Narra Edward.

Me encontraba nuevamente en mi empresa, ya me hacía falta venir a trabajar y encerrarme en mi mundo para olvidarme de mis problemas y dejarlo todo atrás. Tras darle el divorcio Elizabeth me devolvió todo incluyendo mi puesto como presidente de mi propia empresa, también le comenté que había puesto la casa a su nombre, pero ella tampoco la quiso y me sugirió que lo mejor sería que yo volviera a ponerla nuevamente a mi nombre porque ella no quería nada.

ꟷ Eres estúpido o que como le dejaste el camino libre a esa mocosa no ves que se la estás entregando en bandeja de plata a Gregory— me reclamó paulina muy enojada al enterarse de que me había divorciado de Elizabeth.

ꟷ Ya estoy cansado de esto no entiende que ella nunca me va a querer ya le he hecho mucho daño — le respondí con fastidio.

ꟷ Esa chiquilla aún no sabe lo que es querer, aún tenías posibilidad de enamorarla ꟷ me dijo Paulina esperanzada de que yo volviera a retomar sus juegos.

Ya no estoy dispuesto a seguir con tus planes de mierda, ya me cansé de esto— le respondí con dureza.

ꟷJa, ¡sonrió sin gracia alguna— será que te diste por vencido porque le creíste ese cuento barato de que está embarazada de ti, por Dios Edward! Toda mujer sabe de quién se embaraza, acaso piensas que esa mocosa será la excepción— esta mujer es capaz de todo por obtener lo que desea.

ꟷ Ya te he dicho mi decisión y esta no cambiará sin importar el veneno que quiera inyectarme— le hice saber que yo conocía sus intenciones.

ꟷ Hice todo lo posible por no hacerle daño, pero ustedes no me dejaron otra salida—me dijo ella antes de salir de mi oficina.

Elizabeth me había llamado para decirme que necesitaba que yo le hiciera un favor y que le diera el puesto de secretaria a una amiga de ella.

La recepcionista la cual se encontraba haciendo el trabajo de mi anterior secretaria me informó que la amiga de Elizabeth se encontraba esperando para ser entrevistada, y a pesar de que ese tipo de trabajo le tocaba hacerlo al gerente de recursos humanos decidí hacerlo yo personalmente porque de cualquier modo esa mujer sería mi secretaria.

“Pase” dije en el momento que tocaron la puerta y por ella entró una chica rubia muy mal vestida y con unos anteojos que le hacían ver un tanto alocada.

ꟷ Hola señor O’Higgins soy la amiga de la señora Elizabeth— me dijo antes de dejarse caer sobre la silla sin esperar a que yo le dijera que podía sentarse.

¡Será que Elizabeth continúa con su venganza! Pensé mirando a la dichosa secretaria que ella me ha enviado, y es que está mujer tiene una desorganización en su vida y en su cuerpo que asusta a cualquiera.

ꟷ Si, ya veo me permites tu currículum— le pedí para ver si ella sabe lo que significa ser una secretaria cosa que lo dudo.

ꟷ Sí jefe, perdón señor — dijo sacando un papel bastante estrujado de su cartera.

¡Nashla! Bonito nombre para una mujer tan loca y desorganizada.

¡Oh Dios mío, qué significa esto! Pensé mientras leía el currículum en el cual ella solo tenía como experiencia laborar una boutique en la cual permaneció solo un mes. Con pesar me vi en la obligación de emplearla, pero creo que tendré que hacerla yo mismo de secretaria porque creo que ella no sabrá ni cómo se enciende un computador.

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