Un esposo para Elizabeth (COMPLETO) romance Capítulo 40

Narra Samantha.

Estos días fueron unos días locos.

Se preguntarán porque, pues hace unos días, Alex me pidió tiernamente que fuera su esposa. Cosa que acepté gustosa.

Tal vez pensaran que todo esto fue muy apresurado, pero que les diré. Si hay amor del bueno, no existe tal duda al aceptar estar al lado de tu verdadero amor para siempre.

A mis padres le agradó mucho la idea que Alex y yo decidiéramos casarnos, a quien no le agradó para nada fue a Edward quien se puso como loco el día que hicimos una reunión familiar en casa de mis padres para anunciar el compromiso.

Estoy nerviosa ya que apenas falta una semana para que llegue el día de la boda.

Narrador.

Burak se encontraba en el despacho de su mansión, revisando unos documentos en dónde tenía la información completa de Edward, ya que este tenía planeado hacerle pagar por todo el daño que le había hecho a su hermana, Burak también había descubierto que Edward le había comprado información valiosa a su tía Grecia, la cual había aceptado dicho dinero, con tal de obtener buena estadía en la cárcel. Pero Burak sabía de lo que era capaz su tía, desde niño supo que nunca fue una mujer de fiar, siempre estuvo alerta a cada cosa que su tía hacía para poder separar a sus padres, pero como estos dos se amaban tanto y confiaban el uno en el otro. Grecia nunca pudo completar su plan de separarlos, hasta que se quedó sin ideas, y no se le ocurrió otra cosa, más que mandar a matar a sus padres, sin piedad alguna.

Burak había puesto varios vigilantes para que estuvieran atentos a cualquier movimiento que diera su tía Grecia, este quería hacerle pagar por todo el daño que les había causado a su hermana y a él.

Grecia no sabía qué su sobrino Burak aún seguía con vida. Ya que ella había recibido información del asesino diciéndole que el niño estaba muerto, cosa que era mentira.

— Pase — gritó Burak al sentir que la puerta de su despacho fue tocada.

— Hola, amor cómo estás — le dijo su esposa Milagros muy emocionada de tener a su esposo en casa.

Milagros amaba a Burak con locura, aunque ella sabía que su matrimonio había sido el último deseo de su padre antes de morir.

Burak seguía viendo a Milagros como a una niña porque esta solo tenía 18 años, a pesar de estar locamente enamorado de ella se decía así mismo que Milagros aún era demasiado joven para amar.

— Hola, Milagros— le dijo él secamente tratando de no mirarla a los ojos.

— Burak ya tenemos dos meses de casados y tú aún no me has tocado, entiendo que te casaste conmigo por petición de mi padre, pero no puedes unir tu vida a la mía si en realidad no me quieres como tu mujer, lo mejor sería que dejemos esto— le gritó Milagros con los ojos aguados.

— no llores nena solo es que siento que aún eres muy joven y no sabes lo que quieres — dijo Burak sé parándose de su asiento para abrazar a su esposa.

— Te quiero a ti — dijo ella agarrando la cara de Burak para que la mirara directamente a los ojos.

— ¿estás segura? — le preguntó él sin dejar de mirar sus labios rosados que se veían suave los cuales moría por besarlos desde hace 2 años solo que por respeto a su padre nunca lo hizo porque Milagros en cierto sentido es su media hermana, porque ella también es hija adoptiva del hombre que los crío a ambos.

—Sí estoy segura — le respondió ella con firmeza antes de empezar a besarlo.

Narra Elizabeth.

Escuchar a Gregory hablar a si con mi bebé me causa mucha ternura, se ve sumamente tierno.

—Gregory te quiero preguntar algo antes de que hablemos sobre nosotros — le dije mientras él me acariciaba el vientre.

— Si claro — me respondió mirándome directamente a los ojos.

—Mi pequeña tu hermano es el rey de la mafia turca— le respondió Gregory.

—Valla, si estoy rodeada de puros maleantes —comentó Elizabeth provocando que Gregory soltara una risotada contagiosa.

—Sí, pero este maleante te ama mi niña hermosa — le dijo Gregory dándole un beso en la frente.

—Pues demuéstrame que me amas y baja a la cocina a buscarme un gran pedazo de pastel de chocolate — le pidió Elizabeth sonriendo.

Gregory no perdió el tiempo y se paró de aquella cama para ponerse el pantalón.

—Regálame un beso antes de ir por tu pedazo de pastel —le pidió Gregory antes de salir de la habitación.

Narra Tayler.

Salí a comprar un helado para Elizabeth sé que a ella le gusta despertar a media noche a comer helado, la he estado observando, me gusta su inocencia a pesar de lo mal que la vida la ha tratado aún conserva esa ternura de niña, la cual se emociona con un simple chocolate o un helado.

Al llegar a la casa vi el auto del maldito italiano solo espero que no esté molestando, ya que Elizabeth le dejó muy claro que no lo quiere a su lado, hoy me sentí emocionado cuando ella recostó su cabeza en mi hombro eso significa que ella me está tomando confianza.

—¿Elizabeth ya está acostada? — le pregunté al ama de llaves, seguido me abrió la puerta de la casa.

—Señor Tayler usted está tan emocionado que se olvidó de saludarme, pero yo como lo intrusa que soy le diré que estoy bien— comentó ella sonriendo haciéndome sentir mal al aclararme mi falta de educación.

—Lo siento Lucero solo es que estoy preocupado por Elizabeth— le respondí disculpándome con ella.

—Disculpa aceptada— volvió a comentar con un tono jocoso.

Después de haberme disculpado varias veces con lucero subí para comprobar que Elizabeth estuviera bien y aunque lucero no estaba de acuerdo con que subiera a la habitación de Elizabeth no me iba a sentir tranquilo sin saber que ella se encuentra bien.

En el momento que levanté la mano para tocar la puerta de la habitación, escuché la risa de un hombre junto a la de Elizabeth. Desanimado volví a bajar el brazo que había levantado para tocar la puerta, ese maldito italiano siempre está un paso adelante. Tal parece que Elizabeth ya lo perdonó.

Sintiendo un nudo en la garganta bajé a la cocina, tenía muchas ganas de entrar a esa habitación y sacar a Gregory a patadas de ahí, pero de qué me vale querer sacarlo de ahí si Elizabeth al parecer lo tiene clavado en el corazón

Narra Gregory.

Dejaré que mi amada, pase más tiempo con su hermano a si tal vez logre recordar algo al estar a su lado. ¡Aunque me muera de celos al saber que no solo estará con él, sino que también estará al lado del inepto e incompetente de Tayler, sé que él siente algo por mi pequeña, pero que se joda! Yo llegue primero a su vida y a su corazón, y no voy a alejarme de su lado para que el idiota tenga el camino libre, prefiero morir antes de que eso pase.

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