Un esposo para Elizabeth (COMPLETO) romance Capítulo 7

Narra Edward.

Sé que le he amargado el día al abogaducho ese, pero también estoy que me cortan y votaré ácido en vez de sangre, nunca me imaginé que la fea tendría un enamorado.

Pensando en eso le he dado al volante de mi carro varios golpes.

¡¡Nunca te librarás de mí Elizabeth!!

Narra Elizabeth.

Hoy por fin me voy de aquí, ya por fin dejaré de estar encerrada.

Suena mi celular.

Alex, ya vienes por mí. Le pregunté ansiosa por irme de aquí.

Lo siento Elizabeth, no tenía prueba para comprobar que el matrimonio fue ilegal. Se escuchaba triste

Alex, dime qué me estás haciendo una broma. Le pregunté incrédula.

no mi pequeña hermosa. La alegría que sentía hace apenas segundo se esfumó como humo en el viento

No importa me iré de aquí sea como sea, por favor Alex renta un helicóptero y sácame de aquí te llamaré mañana cuando el desgraciado de Edward se vaya a trabajar. Dije llena de valor porque no estoy dispuesta a que nadie maneje mi vida a su antojo.

Ok mi niña hermosa, haré hoy todo lo posible por rentar un helicóptero y si no lo encuentro buscaré dos alas para sacarte del lado de ese inútil. Escuché como su tono de voz pasó de ser triste a uno alegre, por mi decisión que es la que debí de tomar desde el principio.

Ja, ja, ja, eres gracioso Alex, me hace bien hablar contigo siempre me ayudas a relajarme. Hablar con Alex es lo único que me da deseos de vivir está horrible vida que me ha tocado, él ha sido mi ancla para mantenerme con vida, antes de que él llegara a mí hice varios intentos de quitarme la vida para dejar de sufrir, pero ahora que me siento diferente sé que yo merezco ser feliz que mi vida vale mucho para suicidarme por las malas personas que me han querido destruir.

Quiero que seas feliz y que sea yo el causante de esa felicidad Eli. Él siempre me habla con cariño a veces, pienso que él solo siente por mi cariño de hermana

Te me estás declarando, Alex Jones. Le dije, para votar un poco la tensión sé que él nunca me verá con amor.

Me gustas mucho Elizabeth Marít, te amo desde el primer momento en que te vi.

¡Aaaaaaaaaa! Grité, tapando el micrófono del móvil con la mano para que él no escuchara mi emoción, di saltos en la cama como una niña de 8 años, no esperaba que el amor que siento por Alex fuera correspondido.

Elizabeth, ¿estás ahí? Me preguntó él con un tono de preocupación.

Sí, estoy aquí solo estoy sin creerme que tú de verdad me quieres tal y como soy. Le pregunté para poder confirmar que no era mi imaginación jugándome una broma.

Te amo, así como eres Elizabeth eres la mujer que ocupa mi corazón y mi mente desde hace 4 años. Se escuchaba romántico sentía mi corazón galopar como un caballo de carrera

Tu también eres el hombre que ocupa mi corazón y todo mi ser. Le dije con voz dulce y deseando que llegue el día de mañana para que él vea en lo que me he convertido.

Pero como toda historia feliz tiene un malo, Edward casi tiró la puerta de mi habitación resoplando enojado.

¡Ahora que mosca le picó al ogro!

Narrador.

Edward había llegado a su casa con la intención de hablar con Elizabeth, pero la escuchó hablar por teléfono con alguien y decidió quedarse detrás de la puerta para escuchar su conversación.

Te me estás declarando, Alex Jones. Escuchó, Edward, a Elizabeth hablarle a Alex su abogado.

Hubo un pequeño silencio y luego Edward escuchó como Elizabeth gritó emocionada, su emoción solo causó que Edward sintiera más rabia tanta que estaba pensando en cómo se iba a deshacer de Alex.

Si, estoy aquí, solo estoy sin creerme que tú de verdad me quieres tal y como soy. Los ojos de Edward estaban rojos, tenía las venas de la frente alteradas y los dientes apretados.

Tu también eres el hombre que ocupa mi corazón y todo mi ser. Edward no pudo seguir escuchando la declaración de amor que estaban teniendo Alex y su esposa, así que le dio un gran golpe a la puerta creando un estruendoso ruido al abrirla.

Hace 1 año Alex le dijo su dirección y Elizabeth se la aprendió, 20 minutos después llegaron al departamento de Alex y Elizabeth le pidió al taxista que por favor la esperara un momento en lo que entraba a buscar su paga.

Tocó la puerta del departamento varias veces, pero nadie le habría cuando se dio media vuelta para irse salió una mujer en ropa de dormir muy sexy ella es una mujer rubia muy bonita aparentaba ser una mujer de 23 o 24 años

—¿Qué deseas niña? —Le preguntó la mujer con curiosidad.

—Perdón yo… creo que me confundí de dirección, o de seguro Alex ya cambió de residencia— Le respondió Elizabeth nerviosa.

—AMOR, ¿QUIÉN ES? — gritó Alex, llegando a dónde estaba la chica y con cariño le besó la espalda descubierta, pero al levantar la vista vio a Elizabeth y se llevó una sorpresa muy grande, ya que él un día le dio su dirección, pero sabía que ella nunca se atrevería a ir por lo de su enfermedad.

—Elizabeth— Dijo Alex sorprendido sin saber que decir la mujer a su lado lo miró a los dos más confundida que al principio, preguntándose así misma que tenía que ver su marido con esta chica de aspecto horrible, aún que ella no era de las personas que le gusta juzgar a los demás, pero esta vez se trataba de su marido.

Elizabeth tragó con amargura y se dijo a sí misma que es normal que las personas la engañen, pero ya no sería la tonta sufrida

¡¡Ya no más!! Pensó escondiendo su dolor y tratando de que sus ojos no la traicionen porque hasta ellos le resultaron traicioneros.

—Buenos días, abogado Jones he venido a su casa porque mañana usted me hará entrega de la herencia que me dejaron mis padres, sé que es una falta de mi parte venir antes, pero necesito que me adelante algo de dinero porque no tengo donde quedarme y mañana se lo regresaré— Le dijo Elizabeth a Alex sonando fría y distante.

—Ummm… si ... .si, claro que cantidad necesitas yo te la puedo prestar le dijo Alex muy nervioso a Elizabeth. También te puedes quedar aquí si gustas— Le dijo él mirando a su mujer quien al escuchar la propuesta de Alex puso cara de disgusto.

—Mejor aceptaré su préstamo abogado, necesito USD10,000 mañana le pagaré sin falta— Le dijo Elizabeth mirándolo directamente a los ojos.

Alex la invitó a pasar, pero Elizabeth se negó a entrar porque si lo hacía sentía que podría perder el valor que sentía en ese momento, ella esperó en la puerta mientras Alex fue a su despacho y tomó dinero de su caja fuerte, la mujer de Alex no se movió de la puerta ni un segundo, ella presentía que esa chiquilla era más que una clienta para su esposo lo podía notar en su mirada y en la manera que se ponía cuando Elizabeth lo miraba directamente a los ojos.

Elizabeth no conocía de hoteles ni de nada ella era como un niño aprendiendo a caminar por primera vez, pero se arriesgó y cerca de la casa de Alex encontró un hotel que no se veía mal estaba limpio, rentó una habitación por dos días y salió a buscar una tienda ya había decidido quitarse todos esos trapos horrorosos ya era momento de mostrarle a sus enemigos que ella es más fuerte de lo que ellos se imaginan.

A pesar de que la traición de Alex le dolió mucho, más le dolió el abuso de Edward y estaba tan empeñada en cobrar con creces todas las que le hizo que la traición de Alex le dolió menos de lo que ella esperaba.

Llegó a un centro comercial y buscó el área de ropas para mujeres, al llegar un vendedor la atendió siendo muy amable, Elizabeth notaba un tono diferente en su voz no era igual al de Alex o al de Edward mucho menos al de su primo.

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Un esposo para Elizabeth (COMPLETO)