Una Chica Diferente (COMPLETA) romance Capítulo 14

—¿Una fiesta? –cuestiono sintiendo algo de temor.

—Sí, una fiesta. ¿vienes conmigo?

—¿Estás seguro de que quieres que vaya contigo?

—¿Y por qué no? después de todo eres mi...

—¿Tu qué?

—Ahora que lo pienso, no te he pedido que seas mi algo.

—Cuando dices "mi algo" suena a que soy un objeto Jared y no es lindo.

—Lo lamento. –se disculpa–. Pero me di cuenta de que no te he pedido que seas mi novia y no sé si es correcto o algo lógico que lo haga. Tú dime que hago.

—Creo que ha quedado claro lo nuestro y no creo que sea necesario que lo hagas, sé lo que soy para ti, sé lo que eres para mi, pero si quieres hacer todo eso de pedirme que sea tu novia por mi no hay problema, de hecho se me ocurren algunas cosas interesantes y bonitas que podrías hacer.

—Pues entonces haré cosas bonitas para ti, quiero que te sientas especial con todo esto, que lo disfrutes tanto como yo.

—Ya lo disfruto Jared.

—¿Entonces me acompañas esta noche?

—¿Me presentaras como tu algo? –bromeo.

—Te presentare como mi chica, ¿qué hay de malo con eso?

—Nada, sólo me aseguro de que me des mi lugar.

—Nunca te quitare ese lugar, eres mi chica. –hace énfasis–. Quiero que el mundo te vea.

—¿De qué va la fiesta?

—Digamos que, es algo raro que hace mi familia en situaciones como esta. Noely puede ser un poco rara en cuestión de fiestas.

—¿Qué celebra?

—Va a ser abuela. –se encoge de hombros.

—¿Qué edad tiene su hija?

—Veintitrés años.

—Si que es rara, no me imagino como reaccionaria mamá si le dijera que va a ser abuela.

—¿Cómo crees que reaccione?

—Seguro se pondrá loca.

Jared ríe y acaricia con sus dedos su labio inferior, me mata cuando lo hace, tanto que me quedo embelesada con la imagen.

—¿Entonces?

—Tengo que buscar un vestido decente para vestirme.

—¿Entonces eso es un si? –cuestiona risueño.

—Sí, Jared.

—En ese caso, vamos por ese vestido.

—¿No irás a trabajar?

—Soy mi jefe, puedo no ir en una semana y Gabriel se hará cargo de la empresa, ni siquiera notarán que no estoy.

—Creí que no lo hacías.

—De hecho, es la primera vez que lo hago, siéntete afortunada Dafne.

—No sabes lo afortunada que me siento Jared Krause. –digo con ironía.

—Sé que eso fue sarcasmo. Desayunamos, vamos por el vestido, después nos relajamos en el spa, iremos a comer y regresamos a casa para prepararnos ¿te parece?

Asiento demasiado entusiasmada con los planes que Jared ya tiene para hoy, confieso que adoro la idea de él y yo teniendo días así por mucho tiempo. Me aterra y me entusiasma el rumbo que toman mis pensamientos, ¿estoy de verdad pensando en el futuro con él? ¿y si él no piensa igual? ¿qué pasará entonces? "No querías nada serio" casi escucho decir a mi consciencia. Antes de Jared no quería nada serio, ahora... ahora todo es distinto.

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Termino de hacer un bonito recogido con mi cabello y le sonrío a mi reflejo, el vestido queda perfecto en mi cuerpo, y a pesar de no llevar sostén me siento segura, sé que por lo menos hoy no lloverá.

—Te ves... carajo, hermosa sería poco.

—Gracias Jared, tú te ves increíble, podría mojar mis bragas, si tuviera. –susurro.

—Pude oír eso Dafne, y la idea de mi aprovechando la situación es buena. Hay cosa que me gustaría hacer con eso, cosas calientes. –susurra en mi oído.

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—¡Jared!

—Déjate llevar, aún falta camino. –asegura mordiendo mi cuello.

Agradezco que vayamos en un coche manejado por un chofer y no vayamos a tener un accidente, Jared mete sus manos en mi vestido y suben hasta cierta zona en donde no hace más que aumentar mi calor.

—¡Jared... oh Dios! –jadeo al sentirlo besar muy cerca de esa zona, se hinca en el suelo del coche y sigue subiendo con pequeños besos hasta llegar a su destino, me retuerzo y dejo caer mi cabeza hacía atrás, se siente tan bien que por un momento me olvido de donde estamos y adonde vamos.

—Para. –suplico pero Jared no está dispuesto a hacerlo.

Siento que no puedo más, mis mejillas están calientes y ver a Jared ahí hace que mi deseo aumente, me dejo llevar porque sé que no se detendrá, esto es tan loco que en verdad me alegra saber que el chofer no puede ver u oír nada de lo que ocurre acá atrás.

—Jared. –jadeo mientras acaricio su cabello con cuidado de no despeinarlo, es loco que me preocupe por eso cuando su lengua me tortura deliciosamente. Me tenso y siento como de un momento a otro mis músculos se relajan liberandome, dejo salir un suspiro agotado, no tengo ni fuerzas para verlo.

—Eso no fue tan malo, ¿o si?

—¿Bromeas? Fue...casi quiero llorar.

Jared sonríe complacido, saca un par de toallitas húmedas y hace algo que nunca creí haría y delicadamente limpia la zona, respingo al sentir lo frío y su contacto, debo mencionar que esta algo sensible. Toma otras dos y se limpia con cuidado la boca y la cara, comprendo porque lo hace, no quiero que llegue con evidencia en su rostro. Analizo los movimientos de Jared y me pregunto mentalmente si ya lo había hecho antes.

—¿Pasa algo tontin? -usa mi reciente y cariñoso apodo.

—Sólo me preguntaba si ya lo habías hecho antes. –Jared niega con la cabeza y sonríe.

—No, nunca lo había hecho, si te soy sincero, el sexo entre mi exesposa y yo era de lo más deprimente que pueda haber en el mundo. La verdad es que siempre tengo de estas listas en cualquier lado, tengo sobrinas recuerdas, además siempre tengo algo que derramar, café, comida, chocolate, a eso sumale que siempre debo saludar de beso y no es agradable besar una mejilla sucia.

—Vaya, obsesivo de la limpieza.

—Práctico y nada desastroso diría yo. ¿Duda disipada?

—Duda disipada. –aseguro.

—Creo que deberías hacer algo con tu cabello, es un desastre.

—¡Qué directo!

—Yo siempre.

Suelto mi cabello y creo que quedó mejor de como lo traía, estoy muy ansiosa de llegar a la casa de Jared, no sé qué vaya a pasar una vez que estemos ahí, sólo espero que todo marche bien, de lo contrario mis peores temores quedarán realizados esta noche, un rechazo masivo no será agradable.