Una Chica Diferente (COMPLETA) romance Capítulo 18

—¿Me estás queriendo decir que la amas? –cuestiona Galilea con visible sorpresa.

—Sí, la amo.

—¿Hace cuánto?

—Eso no importa.

—¡Es una niña Jared!

—¿Cuándo diablos van a entender que Dafne no es una niña? Es mucho más mujer que muchas con mayor edad allá afuera.

—¡Estas loco Jared! Esa chiquilla tiene la edad de Grecia.

Galilea se da cuenta de que ha tocado una vieja herida.

—Lo lamento no quise...

—Olvídalo. Es mejor que te vayas.

—Jared...

—Vete Galilea, por favor.

—¿Estas seguro que quieres que me vaya?

Asiento sin ánimo de pronunciar palabra. Ella toma sus cosas y se va por la puerta por donde anteriormente se me fue Dafne quizás para ya no volver.

—Llama si necesitas algo.

—Claro.

Me siento en el sofá y suspiro realmente cabreado con la situación, se me fue y no tuve armas para detenerla, ella... supongo que hizo bien en irse. Tal como lo dijo hay una rica cena y un gran postre, era una sorpresa que yo mismo arruiné. Pese a lo que dijo tomo mi celular y la llamo, no responde, dejo un mensaje de voz.

"Dafne soy yo, pero supongo que ya lo sabes, por eso no contestas mis llamadas, lo siento mucho linda, no quise decirte porque no quería que dudarás de mi, pero creo que cometí un error, lo siento"

Dios, esto no debía pasar, maldita sea la hora en la que... maldita sea. Me levanto y camino hasta la cocina, sirvo en mi plato carne y ensalada y destapo la botella de vino, trato de comer pero sin Dafne no es igual, guardo todo en la nevera y me dirijo a mi habitación, quiero dormir aunque no sé si podré, me va a hacer falta Dafne.

Hace mucho tiempo que no sabia nada de Galilea, encontrarla aquí después de que retomara su vida con Ashton era algo que jamás imaginé que sucediera.

Dafne sabía perfectamente quién era ella, sabía la historia de su amor con su hermano, sabia la historia que hubo entre ella y yo y la entendió, sin embargo hoy todo se puso en mi contra.

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Mil doscientas veintisiete, mil doscientas veintiocho, mil doscientas... ¿quién dijo que contar ovejas ayuda a dormir? Me duele la cabeza, pero es un dolor tolerable supongo, mamá me llamó justamente cuando salí de casa de Jared, tuve que mentirle cuando me preguntó porqué lloraba, "acabo de ver una película que me hizo llorar mamá" fue lo que le respondí, es tan patético.

Es la segunda vez que escucho el mensaje de Jared, ¿no quería que pensará mal de él? vaya manera de hacer las cosas, creí que con su edad y madurez estas cosas no pasarían pero creo que me equivoqué.

—No le darás una oportunidad ¿verdad? –cuestiona Nelly medio dormida del otro lado de la pantalla.

—¿Tú se la darías?

Ella duda por un instante y asiente no muy segura.

—Le daría la oportunidad de explicarme lo que sucedió, tal vez el motivo no sea el que tú crees.

—¿Y según tú que es lo que yo creo?

–digo con voz ronca por haber llorado tanto.

—Vamos Daf, sabes que estas pensando en Jared engañándote con esa mujer, ¿no es así?

—Sí, así es.

—¿Y qué tal si no fue así?

—Me mintió, él pudo haberlo dicho pero prefirió mentir, sé que Jared amó a esa mujer hace tiempo.

—Sé que no estuvo bien hacerlo, pero debes por lo menos escucharlo, además estas hablando del pasado, tú todavía no nacias.

—¿De parte de quién estas?

—¡De nadie! sólo no quiero verte toda estúpida llorona siempre, con Aída es suficiente.

—Eso es diferente, ella llora porque quiere.

—Llora porque una de sus mejores amigas no la hace en el mundo, somos un trío, no es lo mismo si ustedes dos no se hablan cuando estamos juntas.

—Es su culpa, cada que me ve lo único que hace es disculparse por amar a Alexander, luego llora pidiendo perdón y eso me da flojera.

—Podrías ser menos perra con ella.

—Ella debería dejar de hacer eso, no es necesario, Alexander ni siquiera me interesa.

—Ella no lo sabe aún.

—¿No le has dicho sobre Jared?

—No, me gustaría que fueses tú quien se lo diga y arreglen de una buena vez las cosas.

—Me das flojera.

—Eso mismo digo yo de ti.

—¡Debes consolarme!

—No veo por qué, no te ha pasado nada por lo cual deba consolarte.

—Perdí a Jared, ¿no es motivo suficiente?

—No lo perdiste, tuvieron una "pelea de novios" eso suele suceder.

—Tú no sabes lo que se siente, ya no tiene solución.

—Te equivocas querida, sé como se siente una pelea, tú no sabes lo que se siente perder un amor en verdad.

»No sabes lo que se siente que te arranquen el corazón o la mayoría de el, cuando ves partir al amor de tu vida para no volver jamás, eso ya no tiene solución, lo tuyo es sólo un bache en el camino.

»Sé que Jared no actuó de la manera correcta, pero debe tener alguna explicación, él por lo menos sigue vivo para dártela. No esperes a que sea tarde, la vida no es eterna Daf.

Veo como cubre su cara y se disculpa, cuelga la llamada y sólo puedo pensar en las últimas palabras, «No esperes a que sea tarde, la vida no es eterna»

—Lo sé, ya sé que no es eterna. -me digo a mi misma.

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—¡Pero si eres bruto! Y me lo dices hasta ahorita, Galilea es mi amiga pero por amor al cielo Jared ¿cómo se te ocurre llevarla a tu casa?

—No lo sé, no creí que Dafne iba a estar ahí.

—Independientemente de si ella estaba o no, no debiste. Galilea vino aquí por otras razones, seguro que no era su intención.

—Pues ahora me las vas a decir, con mayor razón quiero saber que hace Galilea aquí.

—No puedo decirte mucho, es algo relacionado con Ashton.

—Espero que no sea nada lamentable, ellos se amaban mucho, lo que no entiendo es ¿Qué tiene que ver eso conmigo?

—Ella vino aquí por ti, para saber sobre tu vida y... pero ese no es el punto, cometiste un error.

—Pierde su tiempo, aunque Dafne no quiera saber de mí no quiero nada con Galilea.

—No sé si ella venga en plan de conquista, dudo mucho que así sea y a Dafne por favor no la pierdas Jared, no la dejes ir, aunque hayas dejado pasar tanto tiempo. ¡tonto!

—¿Y qué hago Kat?

—Búscala. –dice obvia.

—Creí que dirías algo más relevante.

—Sorprendela, hazle saber que no la dejarás ir fácilmente. ¿Supongo que tienes algo en mente?

—Supones bien, ya sé que voy a hacer.

—Ese es el Jared que quiero ver.

—Tienes que ayudarme.

—¿Yo?

—Sí, tú.

—Si no hay opción.

—Noely. –digo seguro.

—¡No! Yo te ayudo.

—Bien, esto es lo que vamos a hacer.

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—Vamos Dafne, no me dejarás ir sola ¿o si?

—No tengo muchas ganas de salir.

—¿Me dejarás salir sola por ahí?

—No salgas y quedémonos en casa.

—Vamos Daf, salgamos, ha sido una semana horrible y deprimente, no puedo quedrme ni un momento más en casa.

—También te extrañe muchisimo.

—Déjame estar contigo de nuevo Dafne, por favor.

—Lamento haber sido tan tonta.

—Yo lamento haber sido un tonto, no es tu culpa, yo hubiese actuado peor.

—Jared yo... yo quiero saber que significo para ti.

—¿Si te digo que te quiero me creerías?

—Sí, porque creo que siento lo mismo por ti.

—Nunca quise mentirte, lamento haberlo hecho de verdad, no quiero perderte, estas siendo lo mejor de mi vida. Dame una oportunidad.

—Por supuesto que si Jared, porque yo tampoco quiero estar lejos de ti.

—Entonces Dafne, ¿quieres ser mi novia?

Asiento emocionada y Jared sonríe de nuevo, besa mis labios varias veces antes de darme una cajita pequeña.

—Quiero que lo uses, es el símbolo de nuestro inicio, puedes decir que no si es demasiado.

Abro la caja y un anillo plateado está dentro de ésta, siento mi corazón desbocado, lo tomo y en su interior tiene letras grabadas, «The best of my life »

—¿Quieres que yo... lo use?

—Sólo si tú quieres.

—Yo...

—Nena ya llegué, no sabes lo que... ¿señor Krause, qué hace aquí?

Escondo el anillo en el bolsillo de mi pantalón y trato de sonreír normal.

—¿Qué hacen todas estas flores aquí?

Jared y yo nos mantenemos en silencio y cruzamos miradas, no sé qué demonios le diré a mi madre, no estoy lista para decirle "mami Jared es mi novio"

—¿No vas a hablar? ¿estás muda acaso?

—Mamá yo...

—Siento mucho señora Marín la intromisión, estas son flores que enviaron los jefes de la última empresa para la que Dafne brindó un curso, rindió tanto fruto que quisieron enviarselas.

—Eso lo entiendo pero, no entiendo qué hace usted aquí a esta hora.

—Su empresa ha ganado un reconocido premio, mi deber es entregar este premio, creí que usted estaría aquí ya a esta hora, de hecho acabo de llegar.

Mamá nos observa inquisitiva, fija su mirada en mi y trato de estar tranquila, mis manos comienzan a sudar, ella siempre me gana con esa mirada loca.

—Señora Marín no quiero incomodar, si usted prefiere puedo venir luego.

—Esta bien señor Krause, supongo que si se tomó el tiempo de venir es muy importante.

—Mucho muy importante. –sonríe nervioso, sonrío con él.

—Póngase cómodo, he traído la cena.

—Oh no, no es necesario que...

—Insisto señor Krause, quédese.

Jared asiente nervioso, mi madre camina hasta la cocina y puedo soltar el aire que no sabía que estaba conteniendo. Saco el anillo de mi bolsa y me lo pongo, a Jared se le ilumina la cara, quiero ser parte de esto, señala su dedo anular en donde hay un anillo parecido al mío pero con cortes masculinos, eso me hace sonreír a mi sin duda.

—Ponte cómodo.

—Esa educación Marín. –me reprende mi mamá.

—Póngase cómodo. –me corrijo.

Él asiente y se sienta en el sofá, camino hasta donde mi madre limpiando mis manos, un par de minutos antes y estaría frita. Ayudo a poner todo en su lugar y ella me mira como si esperara respuestas.

—¿Alguna novedad? –cuestiona.

«Soy novia de Jared, no dormí muchos días en casa, llevo un anillo que él me regaló, estoy completamente enamorada, y muero por estar de nuevo con él como hace una semana porque me hizo sentir que era realmente feliz »

—No, ninguna.

Me mira con una ceja alzada y sonríe.

—Bueno, en ese caso no hagamos esperar a nuestro repentino invitado.

Ella sonríe de manera rara, juro por la lechuga que ella sospecha algo, puedo apostarlo y eso no es bueno, no lo es.