Una segunda oportunidad romance Capítulo 83

"Haz tu juramento", dije con los ojos entrecerrados ante el hombre que tenía delante.

Su cuerpo seguía bajando en señal de sumisión, y puso una mano sobre su pecho en señal de respeto.

"Yo, el Alfa Tristan Green, de la manada de la Roca Ónix, juro la lealtad de mi manada a la alianza ofrecida por la Alfa Ariadna de la manada de la Niebla Invernal. Que nuestras manadas sigan prosperando juntas bajo su guía y protección".

Bien.

Satisfecha con sus palabras, me levanté y me acerqué para estrechar mi mano en la suya.

"Acepto".

Y tras eso, otra manada se había unido a la alianza. Aunque, más precisamente, otra había jurado continuar su alianza. Algo que últimamente parecía ir lento y hacía que los días se sintieran más largos.

Tanto, que era difícil creer que ya habían pasado dos meses.

Dos meses desde que había matado a Tytus, encarcelado a Aleric y convertido en la Alfa de Niebla Invernal.

Y las cosas estaban... bien.

No era que estuviera haciendo algo mal. Al contrario, tenía a la manada funcionando como un reloj, lo que nos hizo más eficientes que nunca.

No, los problemas eran más externos. Concretamente, otras manadas.

Había estado preparada a que hubiera oposición a mi ascenso de rango; sin embargo, parecía que había calculado mal cuántos estarían en contra de comprometerse con una alianza con una mujer Alfa.

Al parecer, las costumbres de nuestra especie seguían siendo demasiado arcaicas, demasiado arraigadas a las viejas creencias.

Pero poco a poco me los iba ganando.

Poco a poco, les estaba mostrando por qué les convenía continuar, demostrando que era mucho más temible de lo que la mayoría creía. No era la santa indefensa que en un inicio había mostrado ser... sino más bien un enemigo al que no querías encontrarte de repente. El único problema era que aún quedaban muchas manadas. No había una forma sencilla de conseguir que todos se pusieran de acuerdo a la vez, así que fue un proceso bastante lento.

"Volverás a tener acceso a tu ruta de abastecimiento en el día", le continué diciendo al Alfa, y mis labios se movieron lentamente para formar una sonrisa triunfante. "Un placer hacer negocios con usted".

'Ahora nunca olvidarán lo fácil que fue para nosotros cortarles el paso. Lo mucho que siguen necesitando nuestro apoyo’, dijo la voz en mi interior.

Y yo estaba de acuerdo.

El Alfa no se quedó mucho más tiempo una vez que los requisitos para la alianza se habían finalizado. No lo culpaba. Sin embargo, estaba demasiado ocupada como para preocuparme, ya que tenía que concentrarme en otros problemas.

Entre bastidores de mi nueva operación estos últimos meses, Iris había estado usado su red de seguidores en todo el país para apoyarme, pero como casi ninguno de ellos se extendía a los miembros de rango de esas manadas, los resultados no habían sido inmediatos. Pero no quiere decir que esos contactos no tuvieran otros usos. Usos como encontrar información sobre los puntos débiles de sus manadas.

No había sido difícil averiguar que la mayoría de esos Alfas nunca me iban a respetar a menos que los obligara a someterse. La prueba de que realmente era tan formidable como los nuevos rumores habían sugerido. Todo lo que habían querido ver era una chica joven e ingenua... hasta que de repente tuve a toda su manada en jaque mate.

Sin embargo, la jugada de algunos seguía siendo intentar esperar, aguantar para ver si me derrumbaba bajo la nueva responsabilidad. Querían que les diera la razón, que demostrara que no estaba hecha para esto. Una apuesta por la que algunos incluso estaban arriesgando sus propias manadas. Aunque pronto empezarían a sentir lo que significaba la pérdida de nuestra alianza.

Sin embargo, no era del todo ignorante. Sabía bajo la superficie que incluso mi propia manada estaba algo dividida. Estaban obligados a respetarme debido al vínculo Alfa, pero sabía lo que algunos de ellos pensaban en el fondo. O, al menos, lo que algunos de ellos esperaban.

… Esperando el surgimiento de su heredero Alfa.

El que había estado viviendo dentro de una celda esos dos últimos meses.

Si sólo supieran la clase de persona que realmente era.

"Esto va demasiado lento", le refunfuñé al anciano Luke cuando entramos de nuevo en mi despacho. "A este ritmo, comenzaremos a bajar demasiado de estatus si no logramos avanzar lo suficiente".

"No estoy en desacuerdo", dijo él, tomando unos cuantos documentos del escritorio.

"Es que... no lo entiendo", dije antes de suspirar desde mi silla. "Sé que sólo han pasado dos meses, pero creía que a estas alturas estaríamos viendo una pequeña tendencia al alza de la gente que se une. Pero se ha mantenido casi igual. Es casi como... como si estuvieran arrastrando los pies. Entiendo que están esperando a que me equivoque, pero esto se está volviendo ridículo".

"Es más difícil romper las tradiciones de lo que crees", dijo él mientras levantaba una ceja.

Aunque no fue un consuelo escuchar eso.

"Déjame ver la lista", dije, extendiendo la mano para que me diera los documentos que había estado investigando. "Seguro que nos falta algo".

Pero fue al ojear la lista de manadas pendientes por alianza que fruncí el ceño, sorprendida por lo que vi.

"...¿Esta información es precisa?", pregunté con duda mientras seguía hojeando las páginas para asegurarme de que no había sido escrito por error en la sección equivocada.

"Sí, Alfa", respondió.

Pero eso no podía ser correcto... ¿O sí?

"Esto dice que la manada de Lago Plateado aún no dice sí se unirán o no".

"Eso es correcto".

Finalmente, levanté la vista, apartando los ojos de la página, aunque en ese momento sólo estaba más confundida. "Pero... ¿Por qué? Quiero decir... ¿Dieron alguna razón? No pensé que ellos, de todas las personas, rechazarían mi oferta de amistad".

¿Cai estaba guardando rencor por lo que había pasado entre nosotros? Parecía tan mezquino meter problemas personales cuando eran nuestras dos manadas las que estaban en juego. Era incluso poco profesional.

Y también significaba algo mucho peor…

Pero la boca del anciano Luke hizo una mueca de decepción. "Bueno, después de que Caius fuera encarcelado aquí durante tantos meses, hasta el punto de casi incitar una guerra, no puedo realmente culpar al Alfa Tobias por su lógica".

"Pero eso fue obra de Tytus, no mía", argumenté. "Yo era la que trataba de liberar a Cai todo ese tiempo. Yo era la que trabajaba día y noche para evitar esa guerra".

"Si... eso puede ser cierto", dijo lentamente. "Sin embargo, y perdóname por decir esto, pero, ¿no eras tú la razón por la que él fue encarcelado, para empezar? ¿No fue por tus acciones que el malentendido surgió originalmente?".

Me mordí el interior de la mejilla, pues sabía que tenía razón.

"La manada de Lago Plateado ha subido de rango lo suficiente como para que una alianza sólo ayude a evitar la guerra", continuó el anciano Luke. "Si nosotros bajáramos en estatus ahora, ellos solo ganarían al convertirse en la próxima manada poderosa dentro de nuestra región. Son los que menos tienen que perder si rechazan nuestra oferta... Alfa, disculpa, pero...".

"Ya sé lo que vas a decir", intervine. "Sé del camino que planificaste y también lo veo. Sé lo que significa esto".

Porque los efectos eran mucho peores de lo que uno podría pensar inicialmente.

Y eso explicaría por qué había tanta resistencia a unirse a la alianza en este momento, incluso dejando de lado los prejuicios.

… Estaban esperando a ver si Lago Plateado escalaba y nos desafiaba por nuestra posición.

Esencialmente, si Lago Plateado se negaba a unirse en ese momento, estaríamos ante una lucha de poder entre nosotros. Las otras manadas de la alianza anterior tendrían que elegir un bando y, al hacerlo, estarían decidiendo quién sería el siguiente territorio más fuerte y ganarían la capacidad de administrar e imponer impuestos a su antojo.

Pero no era solo eso. Si realmente no lograbamos recuperar nuestra posición, Niebla Invernal solo tendría entonces dos opciones.

O nos sometíamos a Lago Plateado, esperando que no rechazaran nuestra petición de caer bajo el paraguas de su alianza. Aunque no sabía si Tobias aceptaría eso.

O, lo que es más devastador, significaría que nuestra manada sería expulsada. Sin el apoyo de una alianza para fortalecernos, no podríamos mantener nuestro estatus por mucho tiempo. Significaba ponernos en manos del Alfa Tobias para decidir nuestro destino, lo cual nos dejaría indefensos ante las consecuencias que se producirían.

Significaba potencialmente la muerte de nuestra manada.

Así que sabía lo que nos esperaba. Vi lo que hizo el anciano Luke.

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