PDV Clara
Después de
despedirme de Mía, su empleada me llevo a una de las mejores habitaciones del 2
piso de su casa, caminamos rápido, por lo que no tardamos mucho en llegar.
La empleada me
abrió la puerta y me dijo unas palabras cordiales antes de dejarme sola en la
habitación, tranque la puerta con llave, y poco después camine al centro de la
habitación.
Esta habitación
era muy grande y tenía todo tipo de cosas, Mía no se privaba de nada en ninguna
de sus habitaciones, este lugar podía albergar a 6 o 7 personas sin problemas y
era prácticamente un apartamento grande y casi autosustentable.
Al llegar al
centro de la habitación, suspire y gire mi mirada hacia el techo, me quede
viéndolo por unos momentos, antes de dar un fuerte grito.
No temí que
alguien pudiera escucharme, las paredes eran gruesas y el 2 piso a pesar de que
en teoría era el más cercano a la fiesta, debido a su inmenso tamaño, la verdad
era que no sería posible que los invitados me escucharan, así que pude gritar y
hacer todo el ruido que me diera la gana.
Después de dar un
fuerte grito hasta que mi garganta tuvo un leve dolor, camine hacia una de las
mesas más cercanas de la habitación y la volqué con enojo, estrellando todo lo
que allí había contra el suelo.
Pude ver como los
vidrios se rompían y otras cosas frágiles pronto lo acompañaban, pero eso no me
detuvo y empecé a recorrer la habitación para poder dejar salir mi enojo.
Estaba muy
enfadada y necesitaba desquitarme, no me importo que estas cosas fueran de Mía,
podía pagárselas sin problemas y además no creo que me las cobre, el valor que tenía
todo esto no era nada para alguien como ella.
Me moví por toda
la habitación y tire todo lo que encontré y golpee muchas cosas, estrelle el
televisor de pantalla plana que había, tome todos los jarrones y cosas de vidrio
que estaban esparcidos por la habitación y los arroje contra las paredes.
Volqué todo,
mesas, sillas, mesones, todo lo que había en la habitación y además también rompí
muchas de esas mesas y sillas en el proceso, en un abrir y cerrar de ojos, todo
el suelo de la habitación estaba lleno de cosas rotas y muebles y mesas
volteados por todas partes, no habían nada en su lugar.
Después de romper
todo lo que había aquí en este cuarto, me entro el cansancio en mi cuerpo y
tuve que acostarme en la cama para poder recuperar el aliento.
Estaba respirando
muy bruscamente, mi cuerpo lo sentí cansado y tenía algo de sudor, pero no
estaba satisfecha, el enojo que sentía seguía presente.
Todo era culpa de
ella, todo era culpa de esa endemoniada Teresa.
Había planeado todo
bien y ya tenía todo listo, pero a último momento, esa estúpida tuvo que
interrumpir mis planes con ese berrinche que hizo con ese desconocido con el
cual Tomas había hablado.
Cuando vi que
Tomas se fue con ella, supe que mis planes ya no iban a poder suceder, y sentí
tanto odio por Teresa que pensaba que me iba a dar algo, pero por suerte no
paso.
Había estado planeando
las cosas desde hace más de 1 mes atrás, y había imaginado muchas cosas y
pensaba que todo iba a poder salir bien.
No le había
mentido a Vincent con respecto a que iba a recuperar a Tomas después de la
fiesta de Mía, ya tenía todo planeado.
Tomas quizás quería
separarse de mi debido a todo eso que paso entre nosotros, pero yo no lo iba a
dejar, y la mejor forma de hacerlo… era
teniendo a su hijo.
Conocía a Tomas,
y si llegaba a estar encinta de un hijo suyo, él no iba a poder ignorar la
responsabilidad, y entonces no tendría más opción que ir a mi lado de nuevo.
E incluso si seguía
siendo renuente a hacerlo, yo lo convencería, lo que paso entre nosotros, al
menos desde mi perspectiva, no era lo suficientemente grande como para romper
por completo nuestra relación, si yo llegara con Tomas con su hijo en mi
barriga y usando alguna que otra manipulación y uno que otro recuerdo sobre lo
bien que la pasamos en el pasado, estaba seguro que al final no tendría otra
opción más que volver conmigo, dejando a Teresa de lado.
Si llegaba a
estar encinta, podía usar varios trucos y métodos para poder convencer a Tomas
de estar conmigo otra vez… lo único que necesitaba era quedar embarazada de su
hijo y podría usar esos métodos contra él.
Lo más difícil
seria quedar embarazada, el resto sería cosa sencilla, y planee durante más de
1 mes como hacerlo, y el momento en que tendría que hacerlo.
Tomas no me iba a
recibir en su casa, y mucho menos aceptaría que estuviéramos a solas en un
hotel, con tales limitaciones, solo podía recurrir a la fiesta de Mía para
poder actuar.
La fiesta de Mía
seria en su casa, un lugar con muchas habitaciones y lugares privados
disponibles donde se podría hacer de todo sin que nadie llegara a enterarse… el
lugar perfecto.
Ya había podido
encontrar el sitio ideal, y ahora solo faltaba obtener a Tomas, y para hacer
esto había comprado una droga bastante potente que lo pondría de “Humor” para
tener sexo conmigo mientras los invitados estuvieran ocupados celebrándole el
cumpleaños a Mía.
Con esa droga,
Tomas bajaría por completo su guardia contra mí, y usando sus efectos podría
tener sexo con él sin muchos problemas, mi plan era arrastrarlo conmigo usando
la excusa de que le firmaría el divorcio y entonces podría estar a solas con él
y me abalanzaría y haría que tuviera relaciones sin protección conmigo, estaba
en mi periodo de fertilidad, por lo que solo necesitaba un “disparo” directo de
su semilla en mi interior y el resto sería historia.
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