PDV Teresa
Separe mis labios
de los de Tomas y gire mis ojos al suelo, estaba manchado con esos líquidos que
salieron de mi… ¿Qué pensaría el personal del aseo cuando viera esto? Iba a
tener que irme a primera hora mañana para evitar verlos a los ojos.
Eso último que sentí
fue intenso, volví a girar mi mirada para ver a Tomas a los ojos, pero antes de
poder hacerlo, este último me movió y me acostó en la cama.
¡Mierda! Eso fue
lo que pensé, creí que al final cedió al momento y ahora me acostó en la cama
para poder llegar hasta el final conmigo.
Me entro pánico y
lo primero que pensé fue en decirle que no podíamos llegar hasta allí.
Antes de poder
hacerlo, vi como Tomas bajaba su rostro hacia mi zona intima, parece que no tenía
planeado eso que pensaba y en su lugar seguía conformándose con solo el sexo
oral.
Eso me
tranquilizo unos instantes, y justo después pude sentí los labios y la lengua
de Tomas recorrer mi zona íntima y eso tenso mi cuerpo.
A pesar de que había
llegado al clímax hace poco, mi cuerpo seguía con energía para mas, 1 sola vez
no pareció suficiente.
Pude sentir los
labios de Tomas dándome besos aquí y allá, así como también un par de lamidas
en zonas muy sensibles, temblaba y me movía con cada movimiento que hacia allí
abajo.
No paso mucho
antes de que se adentrara allí abajo y empezara a jugar.
Me cuerpo siguió
respondiendo ante lo que él hacía, no sé qué estaba haciendo su lengua allí
abajo, pero me gustó mucho, perdí un poco el control y rodee la cabeza de Tomas
con mis piernas y use mis manos para presionar su rostro contra mi zona intima,
parecía que quería que se adentrara aún más profundo.
Estuvimos así un
tiempo, se sentía muy bien, mucho más que todo lo que yo había hecho antes,
estas sensaciones que Tomas me daba con su lengua y sus labios eran mucho
mejores que las que yo podía hacer incluso cuando me metía su cepillo de
dientes en mi interior.
Volví a sentí una
sensación fuerte recorrer mi cuerpo, no tarde mucho en darme cuenta de que lo
que esto significaba, quería dejar salir esa sensación, pero Tomas estaba justo
en la zona de impacto, si la dejaba salir, entonces este último terminaría con
la cara manchada.
Quería decirle
que se apartara, que quitara su rostro de allí, pero mi cuerpo no me hizo caso
y en lugar de apartar su rostro termine por presionarlo un poco más allí abajo,
me sorprendí de lo egoísta que era, sabía que Tomas se mancharía si permanecía
allí, pero si se quitaba ahora, no iba a poder llegar de nuevo al clímax, y no
quería quedar solo medio satisfecha, quería llegar al final.
Al final mi
egoísmo gano y no solo no aparte a Tomas, sino que continúe presionando su
rostro contra mi zona íntima.
Al final esa
sensación salió de mi cuerpo, llegue de nuevo al clímax y termine por rociar la
cara de Tomas la cual quedo justo en la
línea de tiro, grite cuando esto paso, se había sentido mejor que la primera
vez.
Cuando esa
sensación finalmente se calmó, gire mi mirada para poder ver a Tomas con
vergüenza, su rostro estaba manchado, tuve el impulso de disculparme con él
debido a lo que hice, pero antes de hacerlo vi como tomaba su bata del baño y
se limpiaba el rostro, no me dijo nada por lo que le había hecho.
Me levante de la
cama y camine para ir al baño.
— ¿A dónde vas
Teresa? —me pregunto Tomas.
—Al baño,
necesito bañarme —le conteste, estaba sudada por lo que hicimos y eso sin
mencionar que la semilla de Tomas me había manchado en una oportunidad.
—Bien, vamos
entonces, también necesito limpiarme —me dijo Tomas mientras se levantaba de la
cama.
— ¡No! Tú quédate
allí, me bañare sola.
Ya habíamos
llegado muy lejos con esto, no podía saber que podría hacerme en el baño, y más
cuando vi la nueva erección que tenía.
—Bien, bien
Teresa, no es necesario ser tan brusca.
—Quédate aquí y
no se te ocurra espiarme.
—Yo no hago eso,
y además… ya no hay nada nuevo que ver Teresa.
Hijo de…
— ¡Solo quédate
aquí!
—Bien, pero
Teresa, la próxima vez si deseas hacer ese tipo de cosas, solo dime y podre
complacerte, así no tendrás que usar mis cosas para hacer “eso” a espaldas
mías.
Entre al baño y
cerré la puerta después de que Tomas me dijo esto último, tranque con seguro la
puerta, no confiaba en que no se metería mientras estuviera bañándome.
Ya habíamos
llegado muy lejos, aún faltaba poco más de mes y medio hasta que mí tiempo como
la novia de alquiler de Tomas se terminara, ese tiempo por lo general sería muy
corto, pero a este ritmo las cosas se estaban saliendo de control de forma muy
rápida.
Ahora Tomas había
encontrado una excusa para la intimidad… ese vacío legal, ¿Cómo fue que Daisy
no se dio cuenta?
Me bañe
rápidamente y después de eso le di el baño a Tomas, después de que ambos
estuvimos listos, nos acostamos a dormir, ya era muy tarde y necesitábamos
dormir aunque sea un poco, no dormí bien el resto de la noche, ya que Tomas me
ponía nerviosa estando tan cerca mío.
Nos despertamos
tarde al día siguiente, a pesar de que quería salir a primera hora de la
mañana, no pude hacerlo y las mujeres del personal de limpieza vieron con
curiosidad las manchas en el suelo y las sabanas manchadas.
Sus miradas
cayeron hacia mí y me tuve que inventar la excusa de que eran bebidas que
derramamos anoche, pero creo que no me creyeron.
Nos montamos en
esta sensación.
— ¡¿Qué demonios
haces Vincent?! —le grite a Vincent mientras lo miraba cantar.
—Estoy cantando
¿No lo ves? —me dijo Vincent antes de continuar.
— ¡Ya vete de
aquí! —le grite.
—No hasta que me
recibas en tu casa y hables conmigo como se debe Tomas —me dijo el bastardo,
antes de seguir cantando.
Hace más de 1 mes
atrás, me había peleado con Vincent, el infeliz me engaño y me hizo hablar con
Clara cuando yo no quería, lo cual motivo a que tuviera que reunirme con ella,
en medio de nuestra conversación, termine por decirle que tenía una novia para
tratar de que se diera cuenta de que ya no estaba interesado en ella.
Clara no se lo
trago y me pidió conocerla, sentí algo pánico en esa situación ya que solo una
actriz no iba poder engañar a Clara, necesitaba a alguien con la cual pudiera
“conectar” de verdad, y una chica al azar no me funcionaba, por suerte Teresa
apareció en el momento indicado y pude lograr que me acompañara… pero si esa
casualidad no hubiera sucedido, Clara se hubiera dado cuenta de mis mentiras.
Estaba enojado
con Vincent por esa situación en la cual me puso, y no le había hablado desde
entonces, ignore todas sus llamadas hasta ahora, pero nunca espere que el infeliz
viniera a mi casa e hiciera algo tan ridículo como eso.
Conocía a
Vincent, pero eso no lo esperaba incluso de él.
No pude seguir
aguantando esta situación.
— ¡Es suficiente
Vincent! ¡Entra de una maldita vez! —le grite con frustración.
—Suenas muy rudo…
dímelo con gentileza cariño —me respondió el infeliz.
— ¡Vincent!
—Bueno, bueno, no
te me enojes, voy a subir, ya voy por ti mi amor.
Vincent no espero
mi respuesta y corrió hacia la entrada de mi casa, los músicos se miraron con
duda y después de eso siguieron a Vincent.
Apreté con fuerza
mis manos, Vincent me sacaba de mis casillas.
Suspire con
fuerza, y después de eso fui a encontrarme con él.
Llegue a la sala
de mi casa y vi a Vincent junto con Sarah, el bastardo me vio y poco después
vino hacia mí con los brazos abiertos.
— ¡Que ni se
ocurra!
—Vamos Tomas, ¿Me
vas a recibir así? ¿Sin darme siquiera un abrazo?
—Vincent…
—Bien, bien, me
lo debes para después, ¿Podemos hablar?
La expresión de
Vincent se volvió seria al decirme esto último, lo miro unos momentos antes de
asentir, y poco después lo guie hacia un sitio privado para hablar frente a
frente.
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