Vendiendo mi virginidad... AL CEO romance Capítulo 110

PDV Teresa

Separe mis labios

de los de Tomas y gire mis ojos al suelo, estaba manchado con esos líquidos que

salieron de mi… ¿Qué pensaría el personal del aseo cuando viera esto? Iba a

tener que irme a primera hora mañana para evitar verlos a los ojos.

Eso último que sentí

fue intenso, volví a girar mi mirada para ver a Tomas a los ojos, pero antes de

poder hacerlo, este último me movió y me acostó en la cama.

¡Mierda! Eso fue

lo que pensé, creí que al final cedió al momento y ahora me acostó en la cama

para poder llegar hasta el final conmigo.

Me entro pánico y

lo primero que pensé fue en decirle que no podíamos llegar hasta allí.

Antes de poder

hacerlo, vi como Tomas bajaba su rostro hacia mi zona intima, parece que no tenía

planeado eso que pensaba y en su lugar seguía conformándose con solo el sexo

oral.

Eso me

tranquilizo unos instantes, y justo después pude sentí los labios y la lengua

de Tomas recorrer mi zona íntima y eso tenso mi cuerpo.

A pesar de que había

llegado al clímax hace poco, mi cuerpo seguía con energía para mas, 1 sola vez

no pareció suficiente.

Pude sentir los

labios de Tomas dándome besos aquí y allá, así como también un par de lamidas

en zonas muy sensibles, temblaba y me movía con cada movimiento que hacia allí

abajo.

No paso mucho

antes de que se adentrara allí abajo y empezara a jugar.

Me cuerpo siguió

respondiendo ante lo que él hacía, no sé qué estaba haciendo su lengua allí

abajo, pero me gustó mucho, perdí un poco el control y rodee la cabeza de Tomas

con mis piernas y use mis manos para presionar su rostro contra mi zona intima,

parecía que quería que se adentrara aún más profundo.

Estuvimos así un

tiempo, se sentía muy bien, mucho más que todo lo que yo había hecho antes,

estas sensaciones que Tomas me daba con su lengua y sus labios eran mucho

mejores que las que yo podía hacer incluso cuando me metía su cepillo de

dientes en mi interior.

Volví a sentí una

sensación fuerte recorrer mi cuerpo, no tarde mucho en darme cuenta de que lo

que esto significaba, quería dejar salir esa sensación, pero Tomas estaba justo

en la zona de impacto, si la dejaba salir, entonces este último terminaría con

la cara manchada.

Quería decirle

que se apartara, que quitara su rostro de allí, pero mi cuerpo no me hizo caso

y en lugar de apartar su rostro termine por presionarlo un poco más allí abajo,

me sorprendí de lo egoísta que era, sabía que Tomas se mancharía si permanecía

allí, pero si se quitaba ahora, no iba a poder llegar de nuevo al clímax, y no

quería quedar solo medio satisfecha, quería llegar al final.

Al final mi

egoísmo gano y no solo no aparte a Tomas, sino que continúe presionando su

rostro contra mi zona íntima.

Al final esa

sensación salió de mi cuerpo, llegue de nuevo al clímax y termine por rociar la

cara de Tomas la cual  quedo justo en la

línea de tiro, grite cuando esto paso, se había sentido mejor que la primera

vez.

Cuando esa

sensación finalmente se calmó, gire mi mirada para poder ver a Tomas con

vergüenza, su rostro estaba manchado, tuve el impulso de disculparme con él

debido a lo que hice, pero antes de hacerlo vi como tomaba su bata del baño y

se limpiaba el rostro, no me dijo nada por lo que le había hecho.

Me levante de la

cama y camine para ir al baño.

— ¿A dónde vas

Teresa? —me pregunto Tomas.

—Al baño,

necesito bañarme —le conteste, estaba sudada por lo que hicimos y eso sin

mencionar que la semilla de Tomas me había manchado en una oportunidad.

—Bien, vamos

entonces, también necesito limpiarme —me dijo Tomas mientras se levantaba de la

cama.

— ¡No! Tú quédate

allí, me bañare sola.

Ya habíamos

llegado muy lejos con esto, no podía saber que podría hacerme en el baño, y más

cuando vi la nueva erección que tenía.

—Bien, bien

Teresa, no es necesario ser tan brusca.

—Quédate aquí y

no se te ocurra espiarme.

—Yo no hago eso,

y además… ya no hay nada nuevo que ver Teresa.

Hijo de…

— ¡Solo quédate

aquí!

—Bien, pero

Teresa, la próxima vez si deseas hacer ese tipo de cosas, solo dime y podre

complacerte, así no tendrás que usar mis cosas para hacer “eso” a espaldas

mías.

Entre al baño y

cerré la puerta después de que Tomas me dijo esto último, tranque con seguro la

puerta, no confiaba en que no se metería mientras estuviera bañándome.

Ya habíamos

llegado muy lejos, aún faltaba poco más de mes y medio hasta que mí tiempo como

la novia de alquiler de Tomas se terminara, ese tiempo por lo general sería muy

corto, pero a este ritmo las cosas se estaban saliendo de control de forma muy

rápida.

Ahora Tomas había

encontrado una excusa para la intimidad… ese vacío legal, ¿Cómo fue que Daisy

no se dio cuenta?

Me bañe

rápidamente y después de eso le di el baño a Tomas, después de que ambos

estuvimos listos, nos acostamos a dormir, ya era muy tarde y necesitábamos

dormir aunque sea un poco, no dormí bien el resto de la noche, ya que Tomas me

ponía nerviosa estando tan cerca mío.

Nos despertamos

tarde al día siguiente, a pesar de que quería salir a primera hora de la

mañana, no pude hacerlo y las mujeres del personal de limpieza vieron con

curiosidad las manchas en el suelo y las sabanas manchadas.

Sus miradas

cayeron hacia mí y me tuve que inventar la excusa de que eran bebidas que

derramamos anoche, pero creo que no me creyeron.

Nos montamos en

esta sensación.

— ¡¿Qué demonios

haces Vincent?! —le grite a Vincent mientras lo miraba cantar.

—Estoy cantando

¿No lo ves? —me dijo Vincent antes de continuar.

— ¡Ya vete de

aquí! —le grite.

—No hasta que me

recibas en tu casa y hables conmigo como se debe Tomas —me dijo el bastardo,

antes de seguir cantando.

Hace más de 1 mes

atrás, me había peleado con Vincent, el infeliz me engaño y me hizo hablar con

Clara cuando yo no quería, lo cual motivo a que tuviera que reunirme con ella,

en medio de nuestra conversación, termine por decirle que tenía una novia para

tratar de que se diera cuenta de que ya no estaba interesado en ella.

Clara no se lo

trago y me pidió conocerla, sentí algo pánico en esa situación ya que solo una

actriz no iba poder engañar a Clara, necesitaba a alguien con la cual pudiera

“conectar” de verdad, y una chica al azar no me funcionaba, por suerte Teresa

apareció en el momento indicado y pude lograr que me acompañara… pero si esa

casualidad no hubiera sucedido, Clara se hubiera dado cuenta de mis mentiras.

Estaba enojado

con Vincent por esa situación en la cual me puso, y no le había hablado desde

entonces, ignore todas sus llamadas hasta ahora, pero nunca espere que el infeliz

viniera a mi casa e hiciera algo tan ridículo como eso.

Conocía a

Vincent, pero eso no lo esperaba incluso de él.

No pude seguir

aguantando esta situación.

— ¡Es suficiente

Vincent! ¡Entra de una maldita vez! —le grite con frustración.

—Suenas muy rudo…

dímelo con gentileza cariño —me respondió el infeliz.

— ¡Vincent!

—Bueno, bueno, no

te me enojes, voy a subir, ya voy por ti mi amor.

Vincent no espero

mi respuesta y corrió hacia la entrada de mi casa, los músicos se miraron con

duda y después de eso siguieron a Vincent.

Apreté con fuerza

mis manos, Vincent me sacaba de mis casillas.

Suspire con

fuerza, y después de eso fui a encontrarme con él.

Llegue a la sala

de mi casa y vi a Vincent junto con Sarah, el bastardo me vio y poco después

vino hacia mí con los brazos abiertos.

— ¡Que ni se

ocurra!

—Vamos Tomas, ¿Me

vas a recibir así? ¿Sin darme siquiera un abrazo?

—Vincent…

—Bien, bien, me

lo debes para después, ¿Podemos hablar?

La expresión de

Vincent se volvió seria al decirme esto último, lo miro unos momentos antes de

asentir, y poco después lo guie hacia un sitio privado para hablar frente a

frente.

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Vendiendo mi virginidad... AL CEO