PDV Teresa
Habían pasado varios días desde mi encuentro con mi padre, el viaje de negocios que tenía programado junto con Vincent ya estaba cerca.
Ambos iríamos a Paris debido a que Vincent tenía un negocio en ese lugar, cual exactamente, no lo sabía, pero no me importo mucho, yo solo tenía que ayudar a Vincent en las cosas que se le dificultaran nada más, no tenía que preocuparme por otras cosas.
Mía y yo mantuvimos el contacto justo como ella quería, las 2 hablamos mucho, me pidió que no le dijera a Vincent que ambas estábamos hablando y menos que ella me busco a mi casa.
No quería que Vincent se enterara de lo que hizo a sus espaldas, no quería darle a ese “tonto” como lo llamo ella, razones para poder burlarse de ella.
Me pareció tierno esto que Mía hacía, según Vincent ambos se llevaban terrible, Mía a pesar de preocuparse por su hermano, no quería que este se enterara, esto fue tierno y tonto al mismo tiempo ¿Por qué no podían admitir que se querían en lugar de fingir llevarse mal?
En el fondo quería hacer que ambos dejaran de lado sus razones tontas para fingir que se odiaban, pero como recién estaba en contacto con ambos, era mejor no involucrarse demasiado por ahora, le hice caso a Mía, y no le dije nada a Vincent con respecto a mi encuentro con ella y nuestras conversaciones.
El tiempo pasó rápido, y el día de mañana iría junto con Vincent a Paris, estaba emocionada por ir, sería la primera vez que iba a ir a otro continente, y encima de eso a una ciudad tan popular como Paris.
Tenía muchas ganas de ir, Vincent me llamo a su casa para poder ayudarlo a arreglar algunos detalles con respecto al viaje y otros asuntos, me dio un poco de renuencia eso de estar a solas junto con Vincent en su casa, pero al final fui, no podía rechazarlo.
La casa de Vincent era como la de Mía, era enorme, tenía 8 pisos de altura y la estructura era similar a la de Mía, solo que con colores diferentes, ambas parecían haber sido hechas con la misma plantilla.
Llame a Vincent y este me dejo entrar, llegue hasta su puerta y pensé que me recibiría una empleada como Sarah, la empleada de Tomas, pero me recibió el propio Vincent.
Parecía muy alegre de verme y de hecho me dio un fuerte abrazo después de saludaros.
—Ya Vincent, me vas a asfixiar —le dije a Vincent, mientras este me tenía en el aire con ese abrazo que me dio.
—Vamos Teresa, no rechaces mi amor —me dijo Vincent mientras continuaba elevándome con sus brazos.
—Tu amor me asfixia, bájame.
—Bien, bien, vamos, entra —me dijo Vincent mientras me bajaba y caminaba al interior de su hogar.
Entre junto con él y mire con curiosidad su casa, se parecía mucho a la de Mía, los colores eran diferentes, pero eran básicamente iguales salvo que la decoración no era la misma.
Vincent me guio hacia su sala, y al llegar allí pude ver varios documentos en una mesa que tenía enfrente del sofá, me dio curiosidad y le pregunte por esto.
Vincent me dijo que esos eran documentos que reflejaban la fusión de un par de empresas que él tenía a su cargo y quería que lo ayudara a revisar esos documentos para poder ver si no había algún problema con esas empresas que se estaban fusionando.
Esta era la primera tarea real que me había dado, todas las cosas que había hecho en más de mes y medio para Vincent fueron cosas sin importancia, finalmente me dio una tarea real.
—Bien Teresa, yo revisare un grupo y tú el otro, si encuentras algún problema me avisas y cuando terminemos aquí hablaremos sobre lo que haremos en Paris.
—De acuerdo.
Esta algo emocionada, esta tarea que me dio Vincent tenía algo que ver con lo que estudiaba, finalmente haría algo acorde a la profesión que estudiaba, puse toda mi atención en esos documentos, quería hacerlo bien, quizás si lo hacía, Vincent vería que podía darme otras tareas y no solo tenerme como su chica de los recados.
Vincent y yo empezamos, y este hacia algunos comentarios y un par de burlas mientras trabajamos, ignore casi todo lo que decía, estaba muy concentrada, Vincent pareció un niño, ya que al no tener mi atención empezó a hacer pucheros y tratar de llamar mi atención.
Seguí ignorándolo y me enfoque en lo que hacía, Vincent también hacia lo mismo, aunque no sé cómo podía trabajar al mismo tiempo en que trataba de llamar mi atención.
Después de un tiempo trabajando, pude descubrir un par de irregularidades y cosas raras en algunas empresas del grupo que me dio Vincent, las revise varias veces para estar segura y no equivocarme, solo entonces se lo informe a Vincent.
Este último reviso lo que le di, y después de unos minutos sonrió.
¿Por qué sonreía? Fue lo que me pregunte hasta que Vincent se levantó y poco después me tomaba con sus brazos y me levantaba.
Antes de que me diera cuenta, Vincent daba vueltas mientras me sostenía con sus brazos, todo paso muy rápido, él se reía y yo empecé a marearme un poco mientras daba vueltas siendo sostenida por los brazos de Vincent.
—Vincent, ya bájame, me estoy mareando —le dije mientras seguíamos dando vueltas.
Vincent me termino bajando como se lo pedí, pensaba que todo termino allí, pero entonces pude sentir como los labios de Vincent se juntaban con los míos.
Me había besado por 2 vez, y esta situación era similar a nuestro primer beso.
Cuando sentí la lengua de Vincent mezclarse con la mía y mi pecho siendo presionado por el suyo, mi cuerpo reacciono y entonces empuje a Vincent con mis manos.
Mire enojada a este último, este solo tenía una expresión divertida mientras me miraba.
— ¿Qué te pasa Vincent? —le pregunte, quería demostrarle que estaba enojada, e hice la mejor cara pude hacer.
Aunque creo que lo que hice fue hacer que se divirtiera al verme.
—Perdón, perdón, Teresa, solo me emocione, ya sabes como soy —me dijo Vincent entre risas.
— ¿Te emocionaste? Vincent, me besaste de nuevo, y sin avisarme.
—Como te dije, me emocione nada más, ¿Nunca te has dejado llevar por el momento Teresa?
—Me metiste tu lengua en mi boca.
—Bueno… estaba súper emocionado Teresita, todo mi cuerpo se dejó llevar, no fue mi culpa, a veces tiene mente propia, no sabes cuantas veces lo regaño y sigue comportándose igual… es un chico muy malo… por suerte mi amigo de abajo no quiso entrar en acción también…
— ¡Vincent…!
—Bueno, bueno, no te pongas así, mira Teresa, me emocione por que acabas de descubrir un cierto fraude —me dijo Vincent mientras tomaba el documento que le había dado y me lo mostraba.
— ¿Un fraude? —murmure, mientras miraba el documento.
—Sí, los números no cuadraban, es un fraude lo que está reflejado aquí, lograste descubrirlo Teresa, por eso me emocione tanto —me dijo Vincent mientras colocaba el documento de nuevo en la mesa.
—Aun así, no lo hagas de nuevo, no me gusta que lo hagas.
—Pero Teresa… me respondiste el beso…
Cuando Vincent dijo esto, tome un cojín cercano y se lo lance, este último solo se rio al ver mi reacción.
—No vas a saber llegar de todas formas aunque te lo dijera, y ya me voy a ir, no tienes que venir —le dije a Tomas, esperando que abandonara esa idea de venir hacia acá
— ¿Qué vas a hacer con tu jefe en Paris?
—Solo vamos a trabajar, tiene asuntos importantes de negocios que atender y debo acompañarlo, soy su asistente y debo estar con él.
— ¿Cómo es tu jefe Teresa?
— ¿Cómo?
—Si… ¿Cómo es él y como se ve?
Cuando Tomas me pregunto esto, gire mi mirada en dirección hacia Vincent, estábamos lejos y no podía verlo, pero aun así lo hice y me llegaron varias imágenes que podría decirle a Tomas, pero al final descarte todo eso, ni loca le iba a decir como era Vincent en realidad.
—Solo es un anciano de más de 60 años, Tomas, está en silla de ruedas y por eso me necesita, tengo que estar allí para él y no puedo abandonarlo a última hora… tengo que ser responsable.
—Un anciano en silla de ruedas… —murmuro Tomas, no sabía si me había creído.
Eso fue lo primero que se me había aparecido en la cabeza, Tomas no podría tener ningún pensamiento hacia ese jefe que me invente.
— ¿Cuándo te iras mañana?
—Aún no se bien.
—Yo te llevare al avión en donde se irán.
—No es necesario.
— ¿Por qué no?
—Nos vamos a ir en un Jet privado suyo, no en un avión normal, no pienses más en eso Tomas, solo es un viaje de negocios, durara solo unos cuantos días.
—Deberás mantenerte comunicada conmigo durante tu estadía allí.
—De acuerdo, lo hare, lo hare.
—Bien, mi viaje a Inglaterra no durara mucho, una vez que termine iré a Paris a verte, me dirás el lugar donde te quedaras, ¿Entendiste?
—Sí, entendí, lo hare, no te preocupes.
—Bien, esperare la información Teresa.
Tomas colgó después de decir eso último, si llegaba a Paris, iba a tener que ver la forma de lograr que esos 2 no se vieran, no quería que Tomas supiera que le mentí, podría enojarse mucho conmigo de enterarse, y más si sabe que estuve a solas con alguien como Vincent en su casa sin nadie a nuestro lado.
Sería malo que se imaginara cosas que no pasaron entre Vincent y yo… nos besamos… pero no pasó nada más aparte de eso.
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