Vendiendo mi virginidad... AL CEO romance Capítulo 118

PDV Saint

—Vincent… de

seguro el verme sin avisar te hizo descontrolar… voy a hacer como que no

escuche nada de lo que dijiste, comamos y empecemos de 0 ¿De acuerdo? —me dijo

mientras suspiraba.

La expresión que hacía

era como la que haría una verdadera madre cuando su hijo rebelde le dijera algo

subido de tono… sentí asco cuando vi eso… ella no tenía derecho a tal

expresión.

—No, no es

necesario empezar de nuevo, yo me voy —le dije mientras me levantaba.

— ¿Te vas? Aún no

hemos terminado de hablar Vincent —me dijo mi madre, mientras me miraba fijamente.

—Yo ya termine de

hacerlo… ya sé por qué viniste, debes tener algunos problemas económicos o las

cosas que posees no son lo suficientemente lujosas para ti, y por eso,  buscas aferrarte a mi como en tu juventud te

aferraste a mi padre, de seguro quieres usarme para poder volver a esa vida de

lujos que tanto te gusta… lo siento, pero no voy a darte nada de dinero, yo me

voy ya.

— ¡Vincent! ¿En

serio piensas que te busque por eso? ¿Cuándo me escuchaste a mí decir algo como

eso? ¿Te eh pedido dinero acaso? —me pregunto, parecía ofendida.

—Se leer entre

líneas… mama… no debiste ser tan evidente, esa historia tuya sobre los “buenos

hijos” que tienen tus amigas que son mantenidas por ellos fue algo muy evidente

de tu parte… debiste practicar mejor lo que ibas a decir.

—Yo… eso solo lo

dije por hacer conversación… no quise hacerte pensar que yo quería hicieras lo

mismo que ellas, y además ¿Por qué te ofendes tanto por eso? ¿Acaso no es el

deber de un hijo velar por su madre?

—Pues por lo

general lo es… pero ese es en el caso de una buena… todavía recuerdo esas

noches en las cuales pasaba hambre junto con Mía, tú estabas muy ocupada para

hacer la comida, por suerte para mí, las empleadas de mi padre al darse cuenta

nos daban de comer,  de no ser por ellas

creo que hubiera terminado muerto en mi cama… a ellas sí que les debo bastante…

en cuanto a ti… bueno…  ni siquiera

debería pensar en si te debo algo o no… adiós… prueba suerte con Mía… aunque

ella es la viva imagen de mi padre y no creo que logres nada —le dije a mi

madre, mientras salía del restaurante.

— ¡Vincent! —me

grito ella.

No me detuvo, y

seguí caminando, llegue a mi auto y le dije al chofer que condujera de nuevo al

hotel donde me quedaba.

Estaba bastante

agitado, me lleve mi mano a mi barbilla y pude sentirla temblar, mis ojos se

sentían raros… no sé qué es lo que les pasaba.

Mientras miraba

por la ventana, pude sentir algo recorriendo mi mejilla, eso me extraño, y me

toque eso… vi que era una lágrima…

¿Hace cuánto que

eso no pasaba? No podía recordar la última vez que lo hice…

PDV Teresa

Tomas y yo

pasamos el resto de la tarde juntos, visitamos varios lugares de Paris,

incluyendo la torre Eiffel, me gustó mucho la vista de la ciudad desde esa

posición.

Tomas tenía un

par de socios en esta ciudad y los visitamos, estuvimos en una pequeña fiesta

con esos socios y hable con varias personas, todos ellos  eran agradables, así que la tarde se fue

rápido.

La noche estaba

llegando y ya debía regresar al hotel, le dije a Tomas, y este se ofreció a

llevarme, tuve que esforzarme de varias formas para evitar que lo hiciera.

No quería que

Tomas se acercara al hotel… eso sería muy peligroso para mí.

Logre que se

fuera por su lado y yo por el mío, no fue fácil, pero lo hice, Tomas regreso su

hotel y me dijo donde se iba a quedar, me dijo que lo llamara en cuanto

llegara… en realidad me dijo que lo llamara inmediatamente, eso debía ser lo

primero que hiciera en cuanto llegara al hotel.

Después de varias

idas y vueltas en nuestra conversación, finalmente logre que me soltara y

regrese al hotel donde me hospedaba con Vincent.

Había descuidado

mucho a este último estos 2 días, el día de ayer lo pase con mi amiga, y hoy

con Tomas, iba a tener que hablar con él.

Busque a Vincent

en varios lugares, no lo encontré, al final algunas de las candidatas a Miss

Francia me dijeron que se encerró en su habitación y no había salido en horas.

Eso me tomo por

sorpresa, les pregunte qué fue lo que paso y según ellas nadie sabía, Vincent

se había encerrado y no le abría a nadie, a las personas que lo buscaban y

tocaban su puerta, este solo les decía que se fueran.

Y eso incluía a

las candidatas a Miss Francia.

¿Qué fue lo que

paso? Esa no era su actitud normal… Vincent no se comportaría así… y menos con

mujeres atractivas como las candidatas.

¿Qué paso

mientras no estuve?

Fui a su

habitación y toque su puerta, la voz enojada de Vincent me llego a los oídos y

me dijo que me largara.

—Vincent… soy yo,

soy Teresa.

— ¿Teresa?

—Si ¿Puedes

decirme que ocurre? Has estado allí horas, estoy preocupada… ¿Puedes abrirme?

Vincent no me

contesto, suspire y pensé que no abriría, pero justo cuando pensaba irme, este

me abrió la puerta, estaba desarreglado, algo inusual en él… no tenía camisa y

solo tenía unos pantaloncillos cortos puestos.

La apariencia que

me daba no era la del Vincent normal.

—Entra —me dijo

mientras caminaba al interior del cuarto.

Entre poco después

y cerré la puerta, mire la habitación y se veía igual que siempre, excepto que

la cama está muy desarreglada… Vincent debió haber estado allí mucho tiempo…

alguien como él no debía estar tanto tiempo en la cama excepto para dormir… ese

comportamiento no era el suyo.

Pude ver a

Vincent acostarse en la cama de nuevo…

—Vincent, ¿Qué

paso? Los del concurso han estado tratando de hablar contigo, tenemos cosas que

hacer —le dije a Vincent mientras me sentaba junto con él en la cama.

—Eso no me

importa Teresa, no quiero verlos.

— ¿Seguro? Las

chicas del concurso están ansiosas por verte y hablar contigo, todas ellas

esperan desfilar en traje de baño para ti.

en todo el proceso para poder ayudarlo y servir de mediadora entre ambos.

Al final Vincent

acepto, pero empezó a llorar un poco cuando terminamos de hablar.

Me tomo por

sorpresa… nunca vi a Vincent llorar… le pregunte el porqué.

—Teresa… nunca

nadie se había preocupado tanto por mí.

Después de decir

esto, Vincent me abrazo, le respondí el abrazo, pero poco después se separó y

me beso.

No pude responder

al principio, después de recuperarme, use mis brazos y lo empuje, cayó en la

cama

— ¡Te dije que no

hicieras eso de nuevo Vincent!

—Dijiste que no

podía hacerlo Teresa mientras siguiera con la idea de que me compartieras con

otras mujeres… ya eh tomado mi decisión, y acepto Teresa, acepto ser solo tuyo,

ahora dejémonos llevar, aprovechemos que estamos en una cama.

Vincent se

abalanzo de nuevo sobre mí, lo esquive y salí disparada hacia la puerta.

— ¡No vuelva a

hacerlo Vincent! Nos reuniremos con tu madre después del concurso, acuérdate de

eso.

—Teresa, ya acepte

ser solo tuyo, dejare a todas mis novias y solo saldré contigo, vamos acéptame

—me dijo Vincent mientras me miraba desde la cama.

—Como si fuera a

creerte —le dije, antes de abrir la puerta y salir de la habitación.

Después de salir,

suspire, el enojo que sentía hacia Vincent no fue tanto, estaba vulnerable, así

que se lo dejare pasar.

Mire mi teléfono

y pude ver que tenía 30 llamadas perdidas de Tomas… se me olvido que tenía que

llamarlo al llegar al hotel…

— ¡Maldita sea!

Trate de

llamarlo, pero no me contestaba, la línea estaba ocupada por alguna razón.

PDV Saint

Vi como Teresa

abandonaba la habitación y después de que se fuera, tome el teléfono y llame a

Tomas.

De entre todos

mis conocidos… solo Teresa y Tomas mostraban interés en mí a un nivel personal…

mi encuentro con mi madre me hizo sentir mal, pero hablar con Teresa mejoro mi

ánimo.

Tenía a alguien

que se preocupaba genuinamente por mi… así es como se siente…

— ¿Qué sucede

Vincent? En estos momentos estoy muy estresado.

—Tomas… ya me he decidido.

— ¿Decidido? ¿De

qué hablas?

—Voy a escoger a

esa chica de la cual te eh hablado… abandonare a todas mis otras novias.

— ¿Vas a

abandonarlas a todas? ¿Es en serio?

—Sí, ya me

decidí, ahora solo voy a estar con ella.

—Vincent… ¿Estas

bien? ¿Algo te golpeo al cabeza?

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