PDV Tomas
En estos
momentos, no estaba para las bromas de Vincent, le había dicho a Teresa que me
llamara en cuanto llegara al hotel y tras todo este tiempo, no lo había hecho,
es más, la llame una y otra vez y no me contestaba.
No estaba de
humor, y Vincent tuvo que llamar precisamente en estos momentos… y para decirme
este tipo de cosas.
Lo conocía desde
hace años, y algo no estaba bien…
—Vamos Tomas, no
me hables así, felicítame por querer establecerme finalmente con alguien.
—Eso solo lo
creeré cuando lo vea Vincent… no sé qué te pasa pero ya estas mal de la cabeza,
duerme algo y hablemos mañana a ver si se te pasa lo raro… no es normal que
digas cosas así.
—Vamos Tomas,
dime algo bueno, vamos di “me alegro por ti” o algo similar, vamos dilo.
—Adiós Vincent,
no tengo tiempo para hablarte cuando estás tan raro.
— ¡Espera...!
Le colgué a
Vincent, no le di tiempo de terminar lo que iba a decir, estaba demasiado raro
y no tenía tiempo para aguantar sus repentinos arrebatos, iba a volver a llamar
a Teresa, pero antes de que lo lograra hacer, recibí una llamada por parte
suya.
Hablando del rey
de Roma, o más bien de la reina de Roma.
— ¿Se puede saber
en dónde estabas metida? ¿Sabes cuánto tiempo eh estado tratando de llamarte?
¿Dónde estabas? —eso fue lo primero que le dije a Teresa en cuanto conteste el
teléfono.
PDV Teresa
Los días que nos
quedaban en Francia pasaron rápido, Vincent logro volver a su yo “original”
después de hablar con él, aunque ahora se pegaba un poco más a mí en
comparación con antes… y lo más raro es que ya no se la paso con las candidatas
a Miss Francia como había venido haciéndolo desde que llegamos aquí.
Su comportamiento
se volvió más raro que de costumbre, pero de todas formas seguimos… finalmente
el día en el cual se celebraría el Miss Francia llego.
Me senté cerca de
Vincent mientras el concurso se celebrara, muy cerca de hecho, estaba justo a
su lado, fue una petición especial que hizo y los otros jueces aceptaron.
Vi cómo se
desarrolló todo el evento a su lado, y Vincent me conto una broma que hizo en
el certamen… más específicamente con respecto a la pasarela… al parecer hizo
que limpiaran la pasarela donde caminarían las candidatas con algo “especial”.
Vi como todas las
candidatas que caminaban por esa pasarela, iban cayéndose una tras otra, la
mayoría cayó sobre sus nalgas pero hubo otras que cayeron de formas raras, no
fue sino hasta que la mitad de las concursantes pasaron que los jueces
decidieron interrumpir el concurso para ver qué pasaba con la pasarela donde
las candidatas caminaban.
Tuve que aguantar
un poco la risa mientras veía el espectáculo que Vincent organizo, este último
no se contuvo tanto y se rio cada vez que una de las chicas del Miss Francia se
caía mientras desfilaba por esa pasarela que él arreglo de forma “especial”.
Finalmente el
certamen termino y ya era hora de irnos, pero faltaba algo que debíamos hacer
juntos y eso era encontrarse con la madre de Vincent como habíamos planeado.
Me comunique con
la jueza que conocía a la madre de Vincent y le dije que quería organizar otra
reunión entre madre e hijo, ella acepto y quedamos en que nos encontraríamos
con la madre de Vincent en un comedor privado.
De esa forma
podríamos hablar tranquilamente sin que nadie nos escuchara, le comente a
Vincent sobre esto y accedió, rento un lugar más o menos pequeño donde
podríamos estar los 3 juntos en una mesa mientras comíamos.
Ya todo estaba
arreglado, ahora solo faltaba que nos reuniéramos.
No sabía mucho
sobre la madre de Vincent, y el pregunte a este como era que la recordaba.
La memoria de
Vincent no era muy favorable hacia su madre… todo lo que recordara eran puras
cosas negativas acerca de ella… suspire un poco y le dije que se detuviera, no
iba a sacar nada de esto.
Finalmente llegó
el momento, mañana nos iríamos de regreso a Estados Unidos, nuestra reunión
sucedería esta noche, si las cosas no marchaban bien, Vincent no tendría que
quedarse mucho aquí.
Le mande un
mensaje a Tomas para decirle que mañana me iría, tuve que convencerlo de que no
hiciera que me fuera con él, Vincent vería muy raro si por alguna razón me
fuera por separado y no con él.
El momento llego
y nos preparamos juntos para la reunión, le dije a Vincent que no dijera nada
malo, que tratar de conversar normalmente con su madre, debíamos tratar de
llevarnos bien los 3.
Vincent frunció
el ceño, pero asintió.
Nos fuimos,
llegamos al comedor y su madre aún no estaba, nos sentamos y mientras
esperábamos pude notar a Vincent algo nervioso, no era muy evidente, pero podía
notarlo al compararlo con actitud normal.
La madre de
Vincent llego poco después, tenía rasgos similares a los Mía, su cabello era
rubio platino, tenía varias canas y algunas arrugas, pero se veía bien, según
Vincent ella debía tener casi 50 años, seguía viéndose atractiva a pesar de
eso, en su juventud debió verse igual de bella que Mía.
Camino hacia
nosotros, miro de forma rara a Vincent y este le devolvió la misma mirada, me
levante y le recibí con una sonrisa mientras la invitaba a sentarse, debía
mejorar el ambiente.
Dentro de poco
los 3 nos sentamos y ordenamos nuestras comidas, el ambiente se notaba tenso,
pero quería que Vincent se reconciliaría con su madre, así que los hice a
hablar a ambos.
No fue fácil,
pero lo logre, pero las cosas no tardaron mucho en ponerse algo malas, la madre
de Vincent le dijo un par de cosas, no le gustó mucho la forma en la cual su
hijo hablo con ella la última vez que se vieron.
Me moleste con
Vincent en cuanto me entere de que fue lo que le dijo a su madre, no debía
decirle esas cosas a ella… después escuche su versión de los hecho, me quede
algo aturdida, alterne mi mirada entre ambos.
Ya perdí la
cuenta de cuentas veces eh hecho esto.
—Vincent, ya
basta, entiendo que tienes muchas quejas, pero tienes que controlarte más.
—Ella boto mi
capa Teresa.
Suspire y gire mi
mirada hacia la madre de Vincent, la cual tenía los ojos puestos en este.
—Por lo general
trato de llevarme bien con los que conozco, pero de verdad que eras una
horrible persona.
No pude contener
más estas palabras, si todo lo que decía Vincent sobre su madre era
cierto, de verdad que tenía derecho a
pensar más de ella.
— ¡¿Disculpa?!
¡¿Qué fue lo que dijiste?! —pareció ofendida al decir estas palabras.
— ¿No escuchaste?
Dije que “eras una horrible persona” ¿Qué clase de madre escucha que sus hijos
tienen hambre y no hace nada para solucionar esto? De verdad que eras una
horrible persona, no puedo encontrarle nada positivo a tu historia con Vincent,
no sé si sigues siendo la misma clase de mujer que eras hace 20 años, pero
espero que no, serias de verdad una decepción como lo dijo Vincent.
— ¡¿Se puede
saber quién eres para decirme esas cosas?! Solo eres una empleada de Vincent,
¿Qué derecho tiene una empleada para llamarme así?
—Ella al menos se
gana su dinero por su propia cuenta y no anda de arrastrada buscando que sus
hijos la mantengan —dijo Vincent, interviniendo.
—Deberías
hablarme de mejor forma y estar más agradecido conmigo Vincent, con todo lo que
me debes, deberías besar el suelo que piso.
— ¿Qué te debo?
¿Qué te debo yo exactamente?
— ¿Qué me debes?
¿Se te olvida que yo te di la vida?
—Suficiente
Valentina, no vengas a sacar en cara eso, si vas a tener hijos no es para que
después lo hagas sentir como si el darles a luz fue un trabajo por el cual
ellos deban pagarte —le dije mientras la miraba al igual que Vincent.
Esta mujer seguía decidiendo que Vincent le
debía… no sé qué te tiene en la cabeza, pero una madre no debería estarle cobrando
deudas a sus hijos por eso.
—Y además incluso
si fuera así, creo que mi padre ya te pago y con creces, más bien me debes tu a
mí por todo los regalos que te dio mi padre durante los años que estuvieron
juntos.
—Escucha, no sé
si de verdad solo estas aquí por el dinero de Vincent o porque de verdad
quieres reparar tu relación con él, pero si nos vamos ahora de seguro Vincent
seguirá sintiéndose mal en el futuro y no quiero eso, vamos a darte una
oportunidad para ver si sigues siendo la misma clase de persona que eras hace
20 años o en su lugar has cambiado.
— ¡¿En serio
haremos eso?! —pregunto Vincent… tenía los ojos como platos.
—Sí, es lo mejor,
quiero que al menos lo intenten ustedes 2, necesitan intentarlo.
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