Vendiendo mi virginidad... AL CEO romance Capítulo 119

PDV Tomas

En estos

momentos, no estaba para las bromas de Vincent, le había dicho a Teresa que me

llamara en cuanto llegara al hotel y tras todo este tiempo, no lo había hecho,

es más, la llame una y otra vez y no me contestaba.

No estaba de

humor, y Vincent tuvo que llamar precisamente en estos momentos… y para decirme

este tipo de cosas.

Lo conocía desde

hace años, y algo no estaba bien…

—Vamos Tomas, no

me hables así, felicítame por querer establecerme finalmente con alguien.

—Eso solo lo

creeré cuando lo vea Vincent… no sé qué te pasa pero ya estas mal de la cabeza,

duerme algo y hablemos mañana a ver si se te pasa lo raro… no es normal que

digas cosas así.

—Vamos Tomas,

dime algo bueno, vamos di “me alegro por ti” o algo similar, vamos dilo.

—Adiós Vincent,

no tengo tiempo para hablarte cuando estás tan raro.

— ¡Espera...!

Le colgué a

Vincent, no le di tiempo de terminar lo que iba a decir, estaba demasiado raro

y no tenía tiempo para aguantar sus repentinos arrebatos, iba a volver a llamar

a Teresa, pero antes de que lo lograra hacer, recibí una llamada por parte

suya.

Hablando del rey

de Roma, o más bien de la reina de Roma.

— ¿Se puede saber

en dónde estabas metida? ¿Sabes cuánto tiempo eh estado tratando de llamarte?

¿Dónde estabas? —eso fue lo primero que le dije a Teresa en cuanto conteste el

teléfono.

PDV Teresa

Los días que nos

quedaban en Francia pasaron rápido, Vincent logro volver a su yo “original”

después de hablar con él, aunque ahora se pegaba un poco más a mí en

comparación con antes… y lo más raro es que ya no se la paso con las candidatas

a Miss Francia como había venido haciéndolo desde que llegamos aquí.

Su comportamiento

se volvió más raro que de costumbre, pero de todas formas seguimos… finalmente

el día en el cual se celebraría el Miss Francia llego.

Me senté cerca de

Vincent mientras el concurso se celebrara, muy cerca de hecho, estaba justo a

su lado, fue una petición especial que hizo y los otros jueces aceptaron.

Vi cómo se

desarrolló todo el evento a su lado, y Vincent me conto una broma que hizo en

el certamen… más específicamente con respecto a la pasarela… al parecer hizo

que limpiaran la pasarela donde caminarían las candidatas con algo “especial”.

Vi como todas las

candidatas que caminaban por esa pasarela, iban cayéndose una tras otra, la

mayoría cayó sobre sus nalgas pero hubo otras que cayeron de formas raras, no

fue sino hasta que la mitad de las concursantes pasaron que los jueces

decidieron interrumpir el concurso para ver qué pasaba con la pasarela donde

las candidatas caminaban.

Tuve que aguantar

un poco la risa mientras veía el espectáculo que Vincent organizo, este último

no se contuvo tanto y se rio cada vez que una de las chicas del Miss Francia se

caía mientras desfilaba por esa pasarela que él arreglo de forma “especial”.

Finalmente el

certamen termino y ya era hora de irnos, pero faltaba algo que debíamos hacer

juntos y eso era encontrarse con la madre de Vincent como habíamos planeado.

Me comunique con

la jueza que conocía a la madre de Vincent y le dije que quería organizar otra

reunión entre madre e hijo, ella acepto y quedamos en que nos encontraríamos

con la madre de Vincent en un comedor privado.

De esa forma

podríamos hablar tranquilamente sin que nadie nos escuchara, le comente a

Vincent sobre esto y accedió, rento un lugar más o menos pequeño donde

podríamos estar los 3 juntos en una mesa mientras comíamos.

Ya todo estaba

arreglado, ahora solo faltaba que nos reuniéramos.

No sabía mucho

sobre la madre de Vincent, y el pregunte a este como era que la recordaba.

La memoria de

Vincent no era muy favorable hacia su madre… todo lo que recordara eran puras

cosas negativas acerca de ella… suspire un poco y le dije que se detuviera, no

iba a sacar nada de esto.

Finalmente llegó

el momento, mañana nos iríamos de regreso a Estados Unidos, nuestra reunión

sucedería esta noche, si las cosas no marchaban bien, Vincent no tendría que

quedarse mucho aquí.

Le mande un

mensaje a Tomas para decirle que mañana me iría, tuve que convencerlo de que no

hiciera que me fuera con él, Vincent vería muy raro si por alguna razón me

fuera por separado y no con él.

El momento llego

y nos preparamos juntos para la reunión, le dije a Vincent que no dijera nada

malo, que tratar de conversar normalmente con su madre, debíamos tratar de

llevarnos bien los 3.

Vincent frunció

el ceño, pero asintió.

Nos fuimos,

llegamos al comedor y su madre aún no estaba, nos sentamos y mientras

esperábamos pude notar a Vincent algo nervioso, no era muy evidente, pero podía

notarlo al compararlo con actitud normal.

La madre de

Vincent llego poco después, tenía rasgos similares a los Mía, su cabello era

rubio platino, tenía varias canas y algunas arrugas, pero se veía bien, según

Vincent ella debía tener casi 50 años, seguía viéndose atractiva a pesar de

eso, en su juventud debió verse igual de bella que Mía.

Camino hacia

nosotros, miro de forma rara a Vincent y este le devolvió la misma mirada, me

levante y le recibí con una sonrisa mientras la invitaba a sentarse, debía

mejorar el ambiente.

Dentro de poco

los 3 nos sentamos y ordenamos nuestras comidas, el ambiente se notaba tenso,

pero quería que Vincent se reconciliaría con su madre, así que los hice a

hablar a ambos.

No fue fácil,

pero lo logre, pero las cosas no tardaron mucho en ponerse algo malas, la madre

de Vincent le dijo un par de cosas, no le gustó mucho la forma en la cual su

hijo hablo con ella la última vez que se vieron.

Me moleste con

Vincent en cuanto me entere de que fue lo que le dijo a su madre, no debía

decirle esas cosas a ella… después escuche su versión de los hecho, me quede

algo aturdida, alterne mi mirada entre ambos.

Ya perdí la

cuenta de cuentas veces eh hecho esto.

—Vincent, ya

basta, entiendo que tienes muchas quejas, pero tienes que controlarte más.

—Ella boto mi

capa Teresa.

Suspire y gire mi

mirada hacia la madre de Vincent, la cual tenía los ojos puestos en este.

—Por lo general

trato de llevarme bien con los que conozco, pero de verdad que eras una

horrible persona.

No pude contener

más estas palabras, si todo lo que decía Vincent sobre su madre era

cierto,  de verdad que tenía derecho a

pensar más de ella.

— ¡¿Disculpa?!

¡¿Qué fue lo que dijiste?! —pareció ofendida al decir estas palabras.

— ¿No escuchaste?

Dije que “eras una horrible persona” ¿Qué clase de madre escucha que sus hijos

tienen hambre y no hace nada para solucionar esto? De verdad que eras una

horrible persona, no puedo encontrarle nada positivo a tu historia con Vincent,

no sé si sigues siendo la misma clase de mujer que eras hace 20 años, pero

espero que no, serias de verdad una decepción como lo dijo Vincent.

— ¡¿Se puede

saber quién eres para decirme esas cosas?! Solo eres una empleada de Vincent,

¿Qué derecho tiene una empleada para llamarme así?

—Ella al menos se

gana su dinero por su propia cuenta y no anda de arrastrada buscando que sus

hijos la mantengan —dijo Vincent, interviniendo.

—Deberías

hablarme de mejor forma y estar más agradecido conmigo Vincent, con todo lo que

me debes, deberías besar el suelo que piso.

— ¿Qué te debo?

¿Qué te debo yo exactamente?

— ¿Qué me debes?

¿Se te olvida que yo te di la vida?

—Suficiente

Valentina, no vengas a sacar en cara eso, si vas a tener hijos no es para que

después lo hagas sentir como si el darles a luz fue un trabajo por el cual

ellos deban pagarte —le dije mientras la miraba al igual que Vincent.

Esta mujer seguía decidiendo que Vincent le

debía… no sé qué te tiene en la cabeza, pero una madre no debería estarle cobrando

deudas a sus hijos por eso.

—Y además incluso

si fuera así, creo que mi padre ya te pago y con creces, más bien me debes tu a

mí por todo los regalos que te dio mi padre durante los años que estuvieron

juntos.

—Escucha, no sé

si de verdad solo estas aquí por el dinero de Vincent o porque de verdad

quieres reparar tu relación con él, pero si nos vamos ahora de seguro Vincent

seguirá sintiéndose mal en el futuro y no quiero eso, vamos a darte una

oportunidad para ver si sigues siendo la misma clase de persona que eras hace

20 años o en su lugar has cambiado.

— ¡¿En serio

haremos eso?! —pregunto Vincent… tenía los ojos como platos.

—Sí, es lo mejor,

quiero que al menos lo intenten ustedes 2, necesitan intentarlo.

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