Vendiendo mi virginidad... AL CEO romance Capítulo 127

PDV Teresa

—Vamos Teresa, no

seas tan fría conmigo, estoy a punto de echarme a las lobas, dame un beso para

poder calmarme —me dijo Vincent, mientras me acercaba los labios de una forma

un tanto cómica.

No sabía si decía

esto en serio o no.

De todas formas

no tuve tiempo para pensar en eso, ya que mientras Vincent continuaba

acercándose a mí, pude ver como unas manos lo tomaban y lo alejaban de un modo

un poco brusco.

Había sido Tomas

el que lo había hecho.

Vincent fue

alejado un poco de mí, pero seguíamos cerca, este último miro sorprendido a

Tomas.

Por un momento

considere correr, sabia como salir del escenario, no debía serme muy difícil

irme, por un momento pensé escapar, pero luego me di cuenta que si lo hacía,

conociendo a Vincent, iba a ir por mí, y no le iba a ganar una carrera a este,

y menos con estos zapatos…

— ¿Qué paso

Tomas? ¿Qué haces? —le pregunto Vincent.

— ¿Qué hago yo?

¿Qué haces tú? —le pregunto este.

— ¿Qué hago? ¿No

lo ves? Quiero un beso de mi chica antes de ir a lanzarme a las lobas de allá

afuera, eso quizás me de suerte y rebase el millón Tomas —le dijo Vincent,

mientras me jalaba hacia él.

Otra vez

estábamos casi pegados, pero nuevamente Tomas nos separó a ambos.

—Tomas ¿Qué te

pasa?

— ¿Ustedes 2 se

conocen? —nos preguntó Tomas mientras alternaba su mirada entre Vincent y yo.

Trágame tierra.

—Claro que si…

ahora que recuerdo, no te la he presentado, bueno, puedo hacer eso ahora, ella

es Teresa, es mi empleada Tomas,  la

chica de la cual te eh hablado hasta ahora —le dijo Vincent mientras me

señalaba.

Tomas al oír esto

último giro su mirada hacia mí… creo que estaba molesto.

— ¿Trabaja para

ti?... Teresa… ¿No dijiste que tu jefe era un hombre de más de 60 en silla de ruedas?

¿Me mentiste? —me pregunto, parecía indignado.

—Claro que no… no

es lo que parece, yo…

— ¿Ustedes 2 se

conocen? —Vincent interrumpió eso último que iba a decir, aunque de todas

formas no tenía nada pensado.

—Claro que si

Vincent —le respondió Tomas.

— ¡¿En serio?!

¿Desde cuándo? ¿Cómo se conocieron?

—Vincent…. Ella

es la chica de la cual te hable hace más de 2 meses, la chica con la cual firme

un contrato para ser mi novia de alquiler —le dijo Tomas a Vincent, en un tono

algo pausado.

— ¿Me estas jodiendo

Tomas? Tienes que estar haciéndolo ¿Lo estás haciendo? —le pregunto Vincent.

— ¿Parezco que lo

hago?

Al escuchar estas

últimas palabras, Vincent pareció asustarse, y empezó a alternar su mirada

entre Tomas y yo.

Estos 2… ¿Qué

relación tenían ambos? Y más bien ¿Qué fue lo que hablaron sobre mí? Siento que

me estoy perdiendo de algo.

—Entonces…

¿Teresa fue la chica con la que…? —murmuro Vincent, mientras miraba a Tomas, parecía

asustarse aún más.

—Si Vincent… fue

con ella.

— ¡Teresa! ¡Me

dijiste que tú te acobardaste en el último minuto y te fuiste del club! ¡¿Me

has mentido?! —pregunto Vincent, mientras me miraba al igual que Tomas.

Maldita sea,

quiero irme, estoy muy incómoda.

—No Vincent…

bueno, sí, no estas entendiendo todo —murmure, estaba tratando de ganar tiempo

y ver que podía decirle a este.

— ¡¿Pero qué

Teresa?!

—Más importante

que eso ¿Ustedes 2 se conocen? ¿Desde cuándo? ¿Qué son ustedes? —le pregunte a

Vincent.

Esperaba desviar

el tema con esto.

— ¿Qué somos? ¿Tú

qué piensas Teresa? Somos amigos —me dijo Tomas.

—Tomas yo nos

conocemos desde hace años, él es el amigo del cual te eh estado contando Teresa…  fue quien me acompaño cuando fui al club

donde compre tu virginidad —me dijo Vincent.

Cuando este

último dijo esto, me asuste y termine girando mi mirada hacia mis compañeros de

la universidad, Vincent había hablado muy fuerte, me entro pánico, mis

compañeros que seguían formados en la fila me miraban de forma rara.

¿Qué estarán

pensando ahora de mí?

—Responde Teresa

¿Me mentiste cuando me dijiste que te habías ido del club por un ataque de

pánico? Tú… ¿Tú pasaste esa noche con Tomas? —Vincent, parecía enojarse

mientras hablaba.

— ¿Acaso no sabes

la respuesta ya Vincent? —le pregunto Tomas.

—Teresa —Vincent

pareció ignorar a Tomas, y continuo mirándome, sus ojos eran intensos.

PDV Mía

La subasta de

hombres que organice en secreto había marchado bien, mi madre lo hizo

perfectamente.

La directora

también término incluyendo a las mujeres, pero eso no importaba, cuando me

dieron la noticia, fui a buscar una peluca, me puse lentes oscuros junto con

una pañoleta en la cabeza y me fui a la subasta de incógnita.

Tenía que

comprobar mi trabajo por mí misma.

Mi hermano iba a

asistir pero si no me veía fijamente no me reconocería, me mezcle junto con unas

cuantas conocidas y me adentre a la subasta.

Me senté al lado

de cierta conocida mía, la cual tenía un fetiche con Tomas, hace años había

tratado de estar con él, pero Clara le termino ganando el juego, ahora que

estaba soltero no iba perder la oportunidad, me sorprendió cuando pago casi 1

millón de dólares por solo para tener una cita con Tomas.

La subasta había

marchado bien, pero me sorprendí un poco cuando vi que Teresa había puesto a

Tomas y Vincent en distintos lugares, quise darle un empujón a las cosas y

mande a uno de mis empleados junto con un par de chicas a que hablaran cerca de

Vincent sobre el gran “monto” que consiguió Tomas.

Esperaba que eso

lo hiciera actuar.

Tomas y Teresa

habían pasado por la cortina y ya no se les veía,  aun no había pasado el siguiente chico o

chica, cosa rara, pero seguimos esperando.

La conocida que

compro a Tomas estaba muy alegre por haber ganado y hablo conmigo con

satisfacción, insulto un par de veces a Clara, esta última no le caí bien, me

pregunto el por qué estaba aquí y encima de eso con una peluca.

—Solo vine a ver

algo importante —le conteste, mientras tenía mi mirada fija en las cortinas.

fue mi turno de abrir los ojos, mire a Tomas, ¿Qué le había contado a Vincent?

¿Cuánto sabia este último sobre nosotros?

— ¿A qué te

refieres con eso Vincent?

— ¿Tu qué crees

Teresa? La palabra “Canadá” ¿Te suena familiar? ¿O te suena los toqueteos

debajo de la mesa o en medio del baile? —me pregunto Vincent, su tono era muy

indignado.

Maldita sea,

¿Tomas le había dicho todo eso a Vincent? Me enoje, esos eran asuntos privados

¿En qué demonios pensaba cuando le dijo todo eso a él?

Bien, eran

amigos, pero no debía decir nada, era privado.

Tomas no me

desvió la mirada y no pareció importarle mi enojo, no pude mirarlo por mucho

tiempo, ya que Vincent me distrajo.

—Yo pague 300.000

dólares por ti y aun así no quisiste estar conmigo, después fui como de tonto a

estar pendiente de ti durante meses solo para recibir migajas, y ahora me

entero de que andabas de ofrecida ¡Y a un amigo mío!

— ¡Oye! Te estás

pasando Vincent, estas exagerando mucho.

Puede que no haya

manejado las cosas de la mejor manera, pero Vincent se estaba extralimitando.

— ¿Exagerando?

¿Sabías que deje a mis 7 novias por ti? ¿Sabes cuánto llevo sin tener sexo por

serte fiel? No recuerdo la última vez que pase tanto tiempo sin estar con

alguien en mi cama, ¿Y me dices que exagero? Santo cielo, me hubieras dicho

algo antes, debí haberme visto como un idiota —dijo Vincent, mientras se

golpeaba ligeramente la frente con su mano al decir esto último.

—Espera ¿De

verdad tenías 7 novias? —no pude evitar preguntarle.

Pensaba que eso

solo era una broma.

— ¿De verdad

rompiste con todas tus novias por ella? —le pregunto Tomas, parecía igual de

sorprendido que yo, aunque por otras razones…

— ¡Si! ¡Y si!

¡Rompí con todas por ti! ¡Y ahora descubro que no valió la pena! Tuve que

masturbarme para poder calmar el fuego en mí y evitar serte infiel, ¡Y todo

mientras tú te divertías con mi amigo a mis espaldas! ¡A mis espaldas!

—Vincent…

—murmure, mientras me acercaba a él.

Estaba bastante

agitado, ¿Por qué el idiota de Tomas tuvo que contarle todo a él?

Vincent se alejó

de mí antes de que pudiera tocarlo con mi mano, me miro con cierta repugnancia.

—No me toques

Teresa, se dónde han estado esas manos tuyas y que han tocado —me dijo Vincent.

¿Qué fue lo que…?

Esos ojos con los

cuales me miraba en estos momentos no los reconocía, nunca me había mirado de

ese modo.

—Y pensar que

acepte venderme a esas lobas por ti, 

necesito salir de aquí —dijo Vincent mientras caminaba hacia… ¿El

escenario?

—Vincent, por ese

lugar no… —le dijo Tomas.

— ¡Vincent por

allí se sale ah…!

— ¡Silencio los

2! ¡Tú no eres mi “amigo fiel” y tú… tú eres una decepción! ¡Eres como las

demás! —nos dijo Vincent a Tomas y a mí, mientras alternaba su mirada entre

ambos.

¿Amigo fiel? ¿Una decepción? ¿Cómo las demás?

Quise detener a

Vincent, pero no me escucho, y paso las cortinas… habían salido al escenario.

Allá afuera

estaban los compradores de la subasta… Vincent estaba bastante alterado… no creo

que esto salga bien…

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Vendiendo mi virginidad... AL CEO