Vendiendo mi virginidad... AL CEO romance Capítulo 130

PDV Tomas

— ¿No puedes

hablarme de mejor forma cariño? —me pregunto.

—Clara, en estos

momentos no estoy de humor…. ¿Qué es lo que pasa?

—Quiero que nos

reunamos lo más pronto posible, tenemos que hablar los 2.

— ¿No puedes

decirme lo que quieras ahora mismo?

—No, tiene que ser

en persona, nos vemos mañana para poder hablar, te mando la dirección después

¿Vas a venir?

—Está bien Clara,

iré.

—Perfecto, te

espero entonces —me dijo antes de colgar.

Suspire después de

que la llamada se cortó, guarde mi teléfono y cerré los ojos para dormir,

estaba cansado y debía recuperarme.

PDV Teresa

Daisy y yo

continuamos hablando hasta que llego la noche, dormimos juntas, a la mañana

siguiente debía ir a la universidad junto con ella, pero no quería ir.

Había hecho un escándalo

enfrente de mis compañeros, Vincent no se contuvo con sus palabras y mis

compañeros pudieron oír todo lo que dijo.

Lo más probable

es que se hubieran enterado sobre mi ida al club nocturno donde quise vender mi

virginidad, y también sobre otras cosas… tenían todo en video, y de seguro

todos los videos que tomaron se habían vuelto virales…

No quería ir y

tener que afrontar todo eso… y eso sin mencionar que abandone la subasta y

encima de eso de seguro me culparían porque Tomas se fue, costándole a la

universidad casi 1 millón de dólares.

No tenía forma de

explicar tanto, no quería ir, pero Daisy me obligo, me dijo varias veces que

tardo o temprano iba a tener que afrontar todo, no iba a poder huir, me

quedaban un par de años todavía en esa universidad, por lo que a menos que

abandonara el estudio, ya sea hoy o mañana iba a tener que ver a mis compañeros

a la cara.

La idea de abandonar

fue tentadora por unos momentos, pero Daisy no me dejo pensar más en eso, ya

que me saco de la cama a la fuerza y me hizo vestirme para ir con ella.

Después de que

ambas estuvimos listas, nos fuimos a la universidad.

Nos fuimos en el

auto de Daisy, no tardamos mucho en llegar, cuando estacionamos, los

universitarios cercanos giraron sus miradas hacia el auto, Daisy lo había usado

desde hace casi 1 mes atrás cuando se lo compro en rebajas.

Ya reconocían el

auto,  no eran mucho los universitarios

de una universidad pública quienes tenían autos, nos bajamos, las miradas se

concentraron en mí, pude escuchar como algunas personas empezaban a murmurar.

Me puse tensa,

pero Daisy me hizo avanzar junto con ella, esto iba a ser más difícil de lo que

espere…

Daisy y yo

estudiábamos diferentes carreras, por lo que inevitablemente tuvimos que

separarnos ya que debíamos ir a diferentes salones, no quería ir sola mi salón,

pero no había de otra.

Daisy me dio

ánimos antes de dejarme sola, y después camine a mi salón, en el camino recibí

muchas miradas, todos estaban murmurando, parece que la palabra se había

extendido en todas partes.

Llegue a la

puerta de mi salón de clase y pegado en la pared de al lado, había un poster…

yo estaba en ese poster.

No estaba sola,

alguien bueno en la edición de fotos había puesto mi cara en el cuerpo de una

mujer semi-desnuda, la cual estaba siendo cargada por muchos hombres, los

cuales estaban en ropa interior, y se les veía de reojo el miembro a través de

allí.

Además de las

imágenes, en el poster también había un texto escrito en mayúsculas… eso fue

bastante ofensivo… me quede aturdida por unos instantes mientras veía el poster

justo al lado de la puerta de mi salón, unas risas que sonaron cerca de mí me

despertaron.

Algunos compañeros

de mi salón habían llegado detrás de mí y se estaban riendo, uno de ellos saco

un teléfono y se tomó una foto conmigo detrás.

—Una foto con la

“virgen” más costosa —fue lo que dijo mientras se tomaba la foto junto con las

chicas que estaban junto con él.

Me dio un

arranque de rabia y tome el poster, lo arrugue y se los lance a esos compañeros

míos, los cuales se siguieron riendo mientras me miraban.

—Cuidado Teresa,

no debes arrugar tanto la cara, eso trae arrugas y debes verte lo más bonita

posible, recuerda que tus clientes “pagan” por tu cara —me dijo una de esas

compañeras.

Recuerdo que ella

había sido una de las que me pidieron conocer a Vincent, habían sido muchas las

que me pidieron una forma de poder contactar a este después de que viniera a la

universidad de sorpresa… me negué a hacerlo, y se enojó por eso…

Estaba

aprovechando para poder desquitarse al parecer.

Ignore al trio

que estaba frente a mí y entre a mi salón, todos mis compañeros se giraron para

verme y empezaron a murmurar, la última vez que hicieron eso fue cuando Mía

vino y todos los ojos estuvieron en ella.

Ignore las

miradas y los murmuros que hacían y camine a mi lugar de siempre, al llegar vi

que alguien había escrito varias palabras en donde me sentaba.

“¿Qué hiciste con

los 300.000? ¿Puedes ayudarme con las cuentas? ¿Cuánto cuestas? ¿Qué tan usado

esta lo que tienes entre las piernas? ¿Qué tan ancha y expandida tienes tu

florecita de allí abajo? Recomiéndame un lugar para desvirgar una virgen ¿En

dónde puedo obtener lo que tú obtuviste en ese club?

Esas solo eran

algunas de las palabras que habían sido escritas en mi lugar, habían muchas más

en otras partes, la que más me dolió fue la palabra “PUTA”  la cual había sido escrita en mayúsculas y de

forma muy grande en el centro.

Un poco más

debajo de esa palabra, alguien escribió “y muy cara” como un añadido.

Reconocí algunas

de las letras y a quien pertenecían, las otras no, pero en base a lo que podía

que le hicieran un seguimiento para poder saber lo que hacía y obtener pruebas.

Las cosas ya de

por si me estaban saliendo mal, y lo menos que necesitaba ahora era escuchar la

noticia sobre que el hijo de Raquel era mío… en un principio estaba seguro de

que no era así, pero Tomas me metió miedo al decirme varios posibles opciones.

Mi personal vino

conmigo y me trajo las noticias que estaba esperando desde hacía 2 meses,

tenían los resultados para saber si el hijo de Raquel era mío o no.

Contuve la

respiración por unos momentos hasta que mi empleado termino de hablar y me dio

las pruebas de paternidad… el resultado fue… que el niño no era mío…

—¡¡¡SI!!! —no

pude evitar gritar de la emoción.

Finalmente una

buena noticia, después de todo este desastre.

Por puro impulso,

tome mi teléfono… y trate de llamar a Tomas… me detuve al recordar lo que habíamos

pasado, en otro impulso trate de llamar a Teresa… pero también recordé las

cosas con respecto a ella…

Tenía buenas

noticias… pero no tenía a nadie a quien contárselas por ahora…

PDV Tomas

Había pasado la

mañana solo en mi casa junto con Sarah, esa última me atendió hasta que

finalmente llegó la hora de salir para mi reunión con Clara, habíamos quedado

vernos para poder hablar, quería sacarme ese compromiso de una vez por todas.

Fui en mi auto y

llegue, Clara ya estaba allí esperándome, no era usual que ella llegara

temprano o antes que yo, no le di importancia y me senté junto con ella.

Trato de darme un

beso en cuanto llegue a su lado, me negué y me senté para discutir lo que ella

quería.

Clara empezó a

preguntarte cosas triviales sobre cómo estaba o cosas así, no tenía muchas

ganas de hablar de esto junto con ella.

— ¿Qué te pasa

Tomas?... estas de un humor peor al usual —me dijo mientras me sonreía.

—Eso no te

concierne Clara, mejor vayamos al punto y me dices por qué fue que me citaste

aquí en persona.

—Vamos Cariño, no

seas tan rudo conmigo, sigo siendo tu esposa ¿Lo sabias? ¿No puedes tratarme de

mejor manera? Hace mucho que no me consientes o me mimas.

—Clara…

—Bien, bien…

espero que después de esto me trates de mejor forma.

—Solo di lo que tengas

que decir.

—Bien, pensaba

irte preparando lentamente… pero ya que insistes… estoy embarazada Tomas —su

sonrisa fue muy grande cuando me dijo estas últimas palabras.

Mi cerebro se

desconectó por unos instantes mientras trataba de asimilar lo que me dijo…

—¿¿¿Qué???

—Ahora… adivina

de quien es…. ¿Puedes adivinar quién es el padre de “mi hijo”? —me pregunto

Clara, cuya sonrisa se volvía mas grande.

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