Vendiendo mi virginidad... AL CEO romance Capítulo 14

PDV Tomas

—Esta es toda la información que eh podido recopilar hasta ahora de la señorita —me dice mi chofer, cuyo nombre era Richard, mientras colocaba unos papeles en mi escritorio.

—Bien hecho Richard, fuiste más rápido de lo que pensé.

—Gracias señor —me dice Richard.

—Puedes retirarte ahora, tengo mucho que revisar.

—Como usted diga señor —me dice Richard, mientras se retira.

Después de que mi chofer se retira de mi oficina, empiezo a observar la información que está en mi mesa.

El nombre de esta chica, era Teresa, tenía solo 19 años de edad, estudiaba la carrera de contabilidad en la universidad, y por los momentos esta era toda la información con la cual contaba el club.

Además de esto, Richard también había investigado por otros lugares, y había logrado saber el nombre de los familiares de Teresa.

Ella tenía un padre que la abandono hace años, tenía un hermano, y su madre estaba sufriendo de una enfermedad y estaba actualmente internada en el hospital.

Richard también pudo investigar el estado de sus cuentas bancarias.

Por lo visto Teresa no la estaba pasando muy bien en realidad, el tratamiento médico de su madre era costoso, y con solo sus trabajos de medio tiempo no le alcanzaba para pagar el tratamiento de su madre y los gastos de su casa.

—Con razón fue al club a vender su virginidad —murmure, mientras seguía observando la información.

Su padre la abandono, y su madre sufría de una enfermedad que la interno en el hospital, sus ingresos no le alcanzaban para poder cubrir todos los gastos de su vida diaria, y eso era a pesar de los 2 empleos que poseía.

Esta chica no la tenía fácil, y eso me provoco un cierto sentimiento de protección hacia ella, pero rápidamente lo desecho y empiezo a pensar en otros asuntos importantes.

Teniendo en cuenta la situación por la cual pasaba Teresa, lo más probable es que trate de vender su virginidad otra vez, la primera no había funcionado, por lo que lo intentaría una segunda.

Lo más probable es que lo intente esta noche o la siguiente.

Debía moverme rápido, deseaba a esa chica, me atraía mucho, la noche que pase con ella fue memorable a pesar de su inocencia, por lo que quería poseerla.

No quería compartirla con nadie más, nunca me gusto compartir, y menos a mis mujeres.

Ya eran las 9:00 de la mañana, la chica quizás ya se ha despertado y se ha enterado de todo la verdad y de seguro está pensando en que hacer en estos momentos.

Si quería reservarla, debía moverse, Teresa tenía dos empleos, y Richard logro identificar cuáles eran, uno de ellos era en una tienda, mientras que el otro era en un restaurante, el primero era un trabajo diurno, mientras que el segundo era uno nocturno.

El día de hoy tenía tiempo, por lo que podría hacerle una visita a su lugar de trabajo.

—Espera por mí, ya voy —murmuro, mientras sigo observando los datos que poseo.

PDV Teresa

Después de sentarme con Daisy, le empecé a contar todo lo que viví en la noche de ayer.

Le conté “todo”, incluso como el hombre desconocido me lo había hecho ayer.

Le conté también que cuando estaba a punto de desvirgarme, le dije que no, y gracias a mi persuasión, no llego a quitarme la virginidad por delante.

Cuando Daisy escucho que seguía siendo virgen, al menos en teoría y técnicamente hablando, mostro una expresión algo emocionada.

Claramente, Daisy también empezó a tener esperanza una vez más.

Seguía siendo virgen, por lo que podía vender mi virginidad otra vez, podía hacerlo esta misma noche de ser posible, necesitaba hacerlo, no tenía opción.

—Esperare tu llamada, me iré a trabajar, ya estoy algo tarde.

—De acuerdo, nos vemos después.

—Adiós —le digo a Daisy, mientras voy a recoger algo de ropa para poder vestirme e ir a mi trabajo.

Daisy me hizo el favor de prestarme ropa “decente” ya que la que yo había traído era demasiado “candente” como para ir a trabajar en una tienda de comestibles donde iban a ir familias con niños pequeños.

Tenía dos empleos al mismo tiempo en que iba a la universidad, los fines de semana trabajaba en las mañanas en una tienda de comestibles mientras que en las noches trabajaba como camarera en un restaurante nocturno, de esa forma podía conseguir mayores ingresos.

Quería ir a casa primero para poder encontrarme con mi hermano, pero no tenía tiempo, por lo que después de vestirme con ropa que Daisy me presto, me fui a la tienda.

Me disculpe por llegar tarde, y después de algunos regaños, me puse a trabajar, atendiendo a los clientes que compraban sus comestibles en la tienda.

Las horas pasaron y pronto llego el mediodía, ya iba a ser la hora de almuerzo, y por desgracia no tenía ninguno preparado.

—Voy a tener que gastar dinero en comprar algún almuerzo barato en una cafetería —murmuro, mientras me da algo de dolor el tener que gastar dinero.

Era más económico comer comida de casa que comprar un almuerzo en la calle.

Mientras pienso en que es lo que voy a hacer para ahorrar dinero en mi almuerzo, veo un auto elegante estacionándose, obviamente es un hombre rico el que va allí.

Veo como las puertas se abren, y cuando veo el hombre que se baja, casi me da un paro cardiaco, ya que ese hombre era el mismo que me había quitado la virginidad anal en la noche de ayer.

Mi cara se pone pálida, y rezo porque no me vea, pero para mí desgracia, veo como entra en la tienda y me ve.

Cuando nuestros ojos se cruzan, siento como mi corazón se detiene, mientras veo como ese hombre empieza a caminar hacia mí.

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