Vendiendo mi virginidad... AL CEO romance Capítulo 142

PDV Teresa

Mi mirada y la de

Clara se encontraron, pude ver algo de asombro en esta última al verme, no se

esperaba encontrarme aquí, y menos con Tomas…

El ambiente se volvió

silencioso unos segundos, y en ese breve tiempo, yo repase algunas de las

palabras que Clara había dicho.

En base a esas últimas

palabras… ella parecía indicar, que Tomas y ella habían venido juntos a este

hospital… y con el mismo medico de paso… ¿Por qué?

¿Por qué Tomas y

Clara estaban juntos en este hospital? Se suponía que Tomas y ella no se

llevaban bien por cosas que pasaron antes de que me conocieran, y Tomas además

el único contacto que llegaban a mantener con Clara, era solamente por

negocios.

Ir juntos a un

hospital  y con el mismo médico no tenía

nada que ver con asuntos de negocios, al menos no considere que esto fuera

posible en el primer pensamiento que tuve.

Clara continúo

mirándome unos momentos mientras caminaba hasta situarse frente a nosotros,

gire mi mirada hacia Tomas, este último tenía el ceño fruncido al ver que Clara

había llegado.

— ¿Qué haces aquí

Teresa? —me pregunto Clara, rompiendo el silencio.

—Yo… vine de

visita.

— ¿De visita?

—Sí, vine a ver a

mi madre, está internada en este hospital.

—Ya veo, que

casualidad que estemos en este mismo hospital, y que casualidad es que

precisamente te encuentres con mi esposo justo aquí y justo ahora, eso me da

mucho que pensar, más que todo que lo estas acosando Teresa.

— ¿Acosando? ¿Yo?

¿Hablas en serio?

—Pues sí, fíjate

que aquí estas junto con Tomas, un hospital tan grande y los 2 se encuentran

justamente en este lugar, es demasiada casualidad Teresa, demasiada, me da que

pensar.

—Vámonos Clara —dijo

Tomas, mientras se levantaba y tomaba del brazo a Clara.

Al ver esto último,

pude confirmar por completo que Tomas y ella estaban juntos en este lugar… los

2 habían venido juntos… me sentí un poco mal al ver esto.

—Espera cariño,

¿No ves que estoy hablando con Teresa? No debes interrumpir una conversación a

la mitad de ese modo, no es educado —le dijo Clara, mientras se quitaba el

agarre de Tomas.

— ¿Ustedes 2…

vienen juntos?

Tenía la leve

esperanza de que en realidad solo se hubieran encontrado por casualidad en el

hospital, al igual que nos pasó a Tomas y a mí.

—Si Teresa, los 2

vinimos juntos —me dijo Clara, mientras rodeaba del brazo a Tomas de forma

intima.

Tomas trato de

quitarse el agarre de Clara, pero esta última parecía empeñada en permanecer

juntos.

—Por cierto

Teresa, este hospital no es exactamente barato ¿Lo sabias? Tener internada a tu

madre en este lugar debe ser bastante costoso, no tengo ni idea de cómo puedes

pagarlo… aunque puedo hacerme una idea de que has estado “ofreciendo” para poder

pagar el tratamiento.

— ¿A qué te

refieres con eso de “ofrecer” Clara? —el tono que uso no me gustó nada.

— ¿Tu qué crees

Teresa? Creo que ya sabes a que me refiero.

— ¿Dices que me

puse a vender mi cuerpo por el tratamiento de mi madre? ¿Eso es lo que

insinúas?

—Bueno, en

realidad no sería una insinuación… es más bien un hecho… dime Teresa ¿Te parece

familiar esto? —me pregunto, mientras tomaba su teléfono y tecleaba un poco en

el.

Clara a

continuación me mostro su teléfono y me mostro los videos sobre la subasta que

ocurrió en la universidad, me mostro tanto mis escenas con Vincent y mis

escenas con Tomas.

Ella también se

terminó enterando de eso.

—Cuando vi estos

videos me sorprendí… un poco, aunque no demasiado Teresita… 300.000 dólares,

esa virginidad salió bastante costosa ¿Verdad? Aunque cabe preguntarse si de

verdad eras virgen en ese momento o no, con lo mentirosa que eres, eso sería

difícil de saber —empezó a sonreír al decir eso último.

—Es suficiente

Clara, nos vamos.

—Vamos cariño ¿No

me escuchaste que no es educado interrumpir conversaciones?, solo quiero

charlar un poco con Teresa, no nos hemos visto en un tiempo y solo nos estamos

poniendo al día.

—No me interesa

eso Clara.

—Vamos cariño,

¿Por qué no me tienes paciencia? Soy tu esposa y hemos estado casados durante

años, pero parece que le tienes más paciencia a una cualquiera caza fortunas y

mentirosa que a mí, tu propia esposa, eso me da un par de dudas Tomas ¿No te

disgustaba mucho que te mintieran a la cara con asuntos importantes? El

descubrir que tu supuesta novia fue a un club nocturno a vender su virginidad a

tus espaldas debió ser un golpe fuerte, y más teniendo en cuenta que se la

vendió a tu mejor amigo… no entiendo cómo es que puedes estar en su presencia y

de forma tan calmada.

—No hables de

esos asuntos sin saber Clara, tu ni siquiera has estado metida en los asuntos

que tenemos los 3, no hables como si lo supieras todo —le conteste enojada.

—Tienes razón

Teresa, no estuve involucrada en los asuntos que tienen los 3, si hubiera

estado metida, no hubiera dejado que mi esposo siguiera perdiendo el tiempo con

alguien que va a clubes como esos a sus espaldas, bueno, la necesidad mata la

moral, entiendo que con tu madre internada en un hospital caro como este,

necesites de varias fuentes de ingresos para poder pagar todo… parece que

consideraste que lo que te daba mi esposo no te alcanzaba para cubrir tus

gastos, y decidiste ir por otra vía para ganar más dinero sin que te importara

engañarlo… no te preocupes Teresa, lo entiendo, lo entiendo todo perfectamente.

El tono que usaba

era muy condescendiente, quería hacerla callar, me daban ganas de hacerlo por

la fuerza…

—Ahora que lo

pienso, cuando nos conocimos me dijiste varias cosas con respecto a que no eras

la caza fortunas que yo sabía que eras… es una lástima que al final yo tenía

razón, lo que me molesta, es que al parecer también ilusionaste a un amigo mío,

y este no se tomó bien la forma en la cual le mentiste y lo engañabas a sus

espaldas… de haber sabido que eras esa clase de persona, hubiera hecho todo

e irme rápidamente de allí.

—Adiós Teresita

—dijo Clara desde atrás.

— ¡Espera Teresa!

Déjame explicarte la forma en que ocurrió eso—me dijo Tomas mientras me

alcanzaba y me tomaba del brazo.

Que mala elección

de palabras.

Me quite su

agarre a penas lo sentí.

— ¡No necesito

que me expliques como fue que lo hicieron Tomas! Puede que no tenga mucha

experiencia, pero se cuál es la “forma” en la cual queda embarazada una mujer,

no necesito que me expliques como ocurrió —le dije a Tomas.

Podía sentir que

mi expresión era una muy mala, no podía evitarlo, cuando Clara me dijo lo de

su  embarazo, a mi mente llegaron

imágenes de Clara y Tomas teniendo sexo una y otra vez… imaginarme eso me hacía

sentir muy mal, no quería ver a ninguno de los 2.

Ahora que lo

pienso, según el contrato que firme, yo no podía tener sexo de ninguna forma

con algún hombre, es una pena que esa cláusula no aplicara también para Tomas.

—No es como

piensas Teresa, hay una explicación para todo eso.

— ¿Ah sí? A ver,

dime ¿Cómo fue que embarazaste a Clara? ¡¿Cómo Tomas?!

Tomas al oír esto

último, frunció el ceño, unos instantes después suspiro y empezó a relatarme

cierta historia… me quede aturdida cuando termine de escucharla.

Le di una cachetada

a Tomas cuando termino de hablar y decirme que así fue que Clara se embarazo,

no podía creer que me considerar tan estúpida como para creer ese cuento

fantasioso que me dijo… ¿Usando papeles para eso? ¿De verdad piensa que soy

tonta?

— ¿No pudiste

inventarte una mejor historia? —le pregunte.

—Es la verdad

Teresa, tienes que creerme, lo que te digo es cierto.

—Claro que si es

verdad Teresa —nos dijo Clara mientras se acercaba a nosotros.

— ¿Ah sí? —le

pregunte con duda.

—Claro, veras, la

inseminación artificial de la cual habla Tomas, es que hicimos varios juegos

“morbosos” mientras ambos estábamos en la cama… usamos muchos pañuelos y puede

que uno de esos se mantuvo en mi zona intima por un tiempo mientras ambos

estábamos “ocupados” en otras “áreas”… creo que Tomas piensa que el que esos

pañuelos estuvieran allí un tiempo mientras jugábamos entre nosotros, es la

razón por la cual me embarace… supongo que eso puede ser considerado una

inseminación artificial Teresita.

— ¡Clara!

— ¿Qué pasa

cariño? ¿No ves que estoy apoyando tu historia? me sorprende eso que te

inventaste a último momento, pero yo como buena esposa que soy, apoyare

cualquier historia sin sentido que te inventes.

Me gire de nuevo

y salí corriendo, Tomas me llamo y me pidió que me detuviera, tuve que gritarle

para que me dejara de seguir y se detuviera de decirme de que ese cuento tonto

era la forma en la cual Clara se embarazo.

Al final Tomas

cedió y se quedó en el hospital, yo salí de este y me fui a mi casa, no quería

estar más tiempo donde Tomas estaba acompañando a su esposa embarazada.

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