Vendiendo mi virginidad... AL CEO romance Capítulo 146

PDV Teresa

—Teresa, Teresa

¿Me escuchas? —me pregunto.

—Sí, sí, te

escucho, ¿Qué dijiste? ¿Me lo puedes repetir?

—Quiero que ambas

nos reunamos, de ser posible mañana ¿Puedes?

—No sé, tengo que

ver… ¿Cómo conseguiste mi número?

¿Por qué parece

que personas como Clara saben cosas de mi sin que yo me entere? Lo mismo me

paso con Vincent y Tomas en el pasado.

—Un amigo me lo

dio.

— ¿Un amigo?

¿Quién?

—No es

importante, ¿Puedes reunirte conmigo mañana?

— ¿Por qué? Estoy

muy ocupada en estos momentos Clara, tengo muchas obligaciones y no tengo

tiempo para que me digas cosas que no me importan.

—No planeo

decirte nada sin importancia Teresa, lo que tenemos que hablar es algo que de

seguro te va a interesar mucho.

— ¿Y qué es?

—Es mejor que lo

hablemos en persona ¿Te reunirás conmigo mañana?

—… bien Clara, me

reuniré contigo, que sea después del mediodía.

—Perfecto,  te pasare la dirección después por mensaje,

espero verte allí Teresa, llega temprano.

—Ni siquiera

quiero ir a reunirme contigo Clara.

—Lo entiendo,

pero veras que valdrá la pena que vayas mañana, adiós —después de decir esto último,

Clara colgó la llamada.

Me quede viendo

el teléfono unos momentos antes de guardarlo, ¿Por qué Clara quería hablar

conmigo? Ella y yo no nos llevábamos bien, y cada vez que se veía conmigo,

siempre me atacaba, no quería gastar mi tiempo en eso.

Me quede pensando

en la razón por la cual Clara quería reunirse conmigo, no podía pensar en 1,

para dejar de pensar en eso, continúe en el trabajo que Vincent me había dado,

a penas y si entendía la mitad de lo que hacía, eran cosas muy avanzadas.

Mientras estaba

en eso, recordé que Clara dijo que un amigo le dio mi número, solo pude pensar

en Vincent, aproveche para llamar a este último para poder despejar unas dudas

con respecto al trabajo y también con lo de Clara.

—Yo no le di tu

numero Teresa —me dijo Vincent mientras hablábamos por teléfono.

— ¿Ah no?

—No, ni siquiera

me lo pregunto.

—Ya veo… ¿La

viste ayer?

—Sí, solo

brevemente, vino a mi oficina para hablar de un par de cosas que teníamos

pendientes en nuestros negocios.

— ¿Tomo tu

teléfono mientras estaban juntos?

—… si, ella busco

un contacto de un socio de ambos allí, me lo devolvió después de un tiempo y…

¡Ah! Ya entiendo Teresa…

—Vincent… cuando

pienso que no puedes ser más tonto… ¿Cómo te creíste esa excusa?

—No era una

excusa Teresa, de verdad tenía que darle el número de uno de nuestros socios,

recuerda que ella y yo tenemos lazos de negocios.

— ¿No pudiste

revisar mientras buscaba el contacto?

— ¿Estás hablando

en serio sobre eso? Teresa, nos conocemos por años, ni siquiera pensé en eso.

—Bien, bien, de

todas formas ya no se puede hacer nada, solo espero que no se te salga más

información mía.

—Tranquila, y

Teresa, si ella quisiera saber cosas de ti, no le sería muy difícil de hacerlo

con el dinero que posee, podría hasta saber más de ti que tú misma, no te

preocupes por eso, Clara hasta debe saber dónde viven tus bisabuelos en estos

momentos.

—…

—Por cierto ¿Cómo

vas con el trabajo Teresa?

—Estoy en eso,

pero tienes que ayudarme Vincent, estas cosas son complicadas.

—Lo siento, pero

yo también estoy cargado de trabajo Teresa, vas a tener que ingeniarte como

resolver todo lo que te di.

—Vincent…

—Considéralo una

pequeña venganza por no haberme presentado a tu madre todavía, esto es solo el

principio de mi venganza Teresa —Vincent tuvo la inmadurez para fingir reírse

de forma malévola como en las películas al decir eso.

—Vincent, no es

broma, de verdad necesito ayuda con esto.

—Y no es broma,

esta es mi venganza Teresita, y eso es solo el principio… disfrútala, habrá

mucho más esperándote —Vincent colgó mientras continuaba riéndose.

Apreté el

teléfono después de que me colgó, mire los documentos y suspire un poco antes

de continuar.

A la mañana

siguiente fui a la universidad, los rumores sobre mi aún no habían acabado y

seguía siendo famosa en el mal sentido en la universidad, aunque por los

momentos había podido ignorar en gran parte el trato que me daban.

La directora

seguía enojada conmigo por haberle costado casi 1 millón de dólares al hacer

que Tomas se saliera de la subasta, por suerte no me había dado problemas.

Al salir de allí,

fui al lugar en el cual quede verme con Clara, esta me pasó la dirección y la

hora acordada, llegue temprano aprovechando que venía de la universidad, me

senté en una mesa, ordene una bebida y me puse a esperar a Clara.

Para no malgastar

el tiempo, continúe trabajando en lo de Vincent, lo cual seguía siendo

complicado, y mientras estaba en eso, Clara llego a la cafetería donde estaba.

Su vestimenta era

algo simple, pero seguía viéndose muy bien incluso con eso, atrajo miradas

mientras caminaba hacia a mí, no me gusto.

Clara llego junto

conmigo y se senté en la mesa sin decir nada antes.

—Qué bueno que

hayas venido Teresa —me dijo después de sentarse.

—Llegaste tarde.

—Solo un poco,

¿Qué son todos esos papeles en la mesa? Pareces muy ocupada —ella tomo unos

papeles mientras decía esto, pareció verlos.

—No es de tu

incumbencia Clara, dime porque me has citado aquí —tome los papeles que ella

tomo mientras dije esto, fui más brusca de lo que hubiera querido.

No me agradaba

hablar mucho con ella.

—Bien, pero antes

de eso, quiero preguntarte un par de cosas Teresa.

— ¿Qué cosas?

¿Qué quieres saber?

— ¿Puedes decirme

que fue lo hacías en un club para vender tu virginidad?

— ¿Por quieres

saber eso?

—Quiero entender por

qué la amante de mi esposo estaba dispuesta a engañarlo al ir a un club para

vender su virginidad a un desconocido al azar, quiero ver si puedo entender la

razón por la cual lo hiciste, ¿Estas tan necesitada de dinero que no te importo

no importa, puedes irte al caribe y disfrutar de las playas, o irte a Europa, tú

decides, Teresa, Tomas y yo vamos a formar una familia pronto, y quiero que

empecemos sin que otras personas causen conflictos entre nosotros.

Al escuchar eso,

recordé la historia de Vincent.

—Clara, me entere

por ciertos lados que ese embarazo tuyo no ocurrió de forma natural como

dijiste ¿Eso es cierto?

— ¿Quién te lo

dijo?

—Lo escuche por

allí.

— ¿Fue Vincent?

Abrí los ojos

como platos al escucharla mencionar su nombre.

—Ya veo, así que

fue él, bueno, no importa.

— ¿Es cierto?

—Olvídate de eso,

el punto es que yo y Tomas vamos a formar una familia pronto, y quiero que

empecemos de la mejor forma posible, y por eso quisieras que te fueras un

tiempo, al menos hasta que nuestro hijo nazca.

¿Irme? ¿Habla en

serio?

— ¿De verdad

piensas que me voy a ir durante 9 meses hasta que tu hijo nazca solo porque tú

me lo dices? ¿Te estas escuchando?

—No quiero que lo

hagas solo porque yo lo digo, hace tiempo hiciste un acuerdo con mi esposo, y

ahora yo quiero que hagas uno conmigo, ¿Cuánto te va a dar Tomas al finalizar

el periodo de 3 meses?

—Pues… 600.000

dólares.

— ¿Y cuánto fue

el valor de la remuneración diaria en total que te dio?

—180.000 dólares.

— ¿Cuánto te

sobra de ese dinero?

—Poco menos de

80.000 dólares por los momentos.

—En total lo que

ganarías con Tomas sería de unos 780.000, si rompieras tu contrato en estos

momentos, tendrías que devolverle a Tomas los 100.000 que ya gastaste y

perderías esos 600.000 que te esperan al finalizar el acuerdo, ¿Qué te parece

si te doy 1 millón en estos momentos por irte justo ahora?

¡¿1 millón de

dólares?!

— ¿Es en serio?

—Sí, muy en serio

Teresa, voy a empezar una familia con Tomas, y quiero empezar sin ningún

obstáculo en mi camino, tu por los momentos eres uno de esos, puedo notar que

Tomas te tiene cierto gusto… necesito librarme de ti, por eso quiero que te

vayas lejos un tiempo, de esa forma Tomas solo podrá tener ojos para mí y

nuestro hijo y con el tiempo se olvidara de cualquier gusto que te haya

agarrado.

Mientras decía

esto, Clara puso en la mesa un maletín, lo abrió,  pude ver  que había billetes y eran de 100 dólares.

—Allí hay 1

millón al contado Teresa.

Me quede

sorprendida por ver ese dinero, nunca había visto tanto al contado.

—Clara, incluso

si yo me fuera, ¿Cómo puedes estar segura de que Tomas va a volver contigo?

Ustedes se separaron ¿Recuerdas? Llevan meses así.

—Nuestro hijo nos

volverá a unir Teresa, y además lo que paso entre nosotros fue una tontería,

estoy segura de que puedo reparar la relación con este apoyo que tengo.

—Clara, yo fui

sincera contigo, y ahora quiero que lo seas conmigo, ¿Puedes decirme que paso

entre tú y Tomas? ¿Qué fue lo que causo que se separaran? ¿Por qué estás tan

segura de que usando a tu hijo vas a poder reparar tu relación con él?

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