Vendiendo mi virginidad... AL CEO romance Capítulo 152

PDV Teresa

— ¿Por qué no te quitaste como te dije Teresa? —me pregunto Tomas mientras acercaba su rostro al mío.

— ¿Eso me dijiste?

— ¿No me escuchaste? Te dije que te levantaras para que no me corriera allí abajo.

—Tenía mucho en la cabeza para prestarte atención Tomas.

— ¿Y qué quieres decir con eso?

—Nada —me levante después de decir esto último y empecé a poner la ropa que me quite.

— ¿De verdad no quieres hacer nada más?

Quiero hacerlo, pero creo que ya no hay tiempo, y era mejor no seguir, se podría salir de control todo.

—No Tomas, te lo dije, espera a que acabe el acuerdo.

—Me estas matando Teresa… ¿Sabes cuánto tiempo llevo sin hacerlo?

—Espero que lo mismo que yo Tomas.

—…

PDV Clara

—Bueno, Vincent yo pienso que...

— ¡Lo mismo pienso yo Clara!

—Vincent déjame…

— Esto me recuerda a cierta historia.

Este idiota me pone de los nervios, no me deja terminar lo voy a decir, entiendo por qué Tomas lo golpea tanto.

—Sabes Clara… cuando mi hermana cuando tenía 9 años le pregunto a una idiota que era masturbarse y le dijeron que era como correr cuando te agitas mucho, la tonta de Mía iba pensando que masturbarse era correr y la tonta en pleno partido de futbol cuando yo tenía 14 empezó a gritarme “tu puedes hermano, mastúrbate rápido como lo hace en casa”…todos se nos quedaron viendo a ambos, no pude seguir jugando más… mi equipo perdió por que ya no tenía al Saint de su lado.

Me termino imaginando esta escena y me dio risa, creo que eso fue antes de que estos 2 se empezaran a pelear por culpa de su padre.

—Nunca la perdone por eso Clara.

—Eso es porque eres aun no has madurado Vincent.

— ¿Y tú si?

— ¿Tu qué crees?

—Bueno hay una prueba fácil de hacer para las mujeres.

— ¿Una prueba?

—Si, a las mujeres antes de niñas les molestaba que le jalaran el cabello, cuando son adultas les gusta, te das cuenta de esa forma Clara, te das cuenta de que maduraste cuando de niña llorabas por esos jalones que te daban pero ahora te gusta que te lo hagan.

— ¿No hablaras en serio?

—Claro que sí, es más vamos a hacer la prueba —Vincent estiro la mano al decir esto.

— ¡Que ni se te ocurra!

—Vamos, ¿Por qué alejas tu cabello Clarita? No dolerá, te encantara.

—Ni lo pienses Vincent, si lo haces le diré a Tomas.

—Huy que miedo, eso me recuerda a otra historia.

— ¿Cuántas historias tienes Vincent?

—Mi infancia fue muy particular Clara, tengo mucho que hablar de eso, y si contamos a Mía, pues nos extendemos el doble.

—Por desgracia ya no tengo tiempo, mira, ya me has mantenido aquí mas hora y media, solo te di 1 hora solamente.

—No te forcé a quedarte Clarita.

—Qué bueno, me tengo que ir.

— ¿Segura? Hay mucho más de mí que amar, ¿Por qué no te quedas aquí para que olvides a Tomas y te encapriches conmigo?

— ¿Sabes que espero un hijo?

—Ese niño es de Tomas, lo cuidare como si fuera mi propio muchacho, ¿Qué te parecería formar una pareja de 3?

—Adiós Vincent —me levante de mi asiento al decir esto.

Al final no pude comentarle a Vincent nada de lo que tenía planeado, el tonto llevo el ritmo de la conversación todo el tiempo.

Me gire un par de veces para verlo, se despidió de mi con una sonrisa mientras tomaba su teléfono, me subí a mi auto y fui con Tomas, dure demasiado aquí.

PDV Teresa

Poco después de vestirme allí abajo mientras Tomas me daba una mirada renuente, recibí un mensaje en mi teléfono, era Vincent, al parecer ya no pudo entretener más a Clara y ahora venía en dirección a la casa de Tomas.

Me sentí algo culpable con Vincent por lo que acaba de hacer, tuve que sacudir la cabeza para quitarme esos pensamientos.

— ¿Quién es? —me pregunto Tomas.

—Solo un amigo.

— ¿Es Vincent?

—Tomas, ¿Sabes que yo conozco a más gente a parte de él?

—Puede ser.

— ¿Puede ser?

—Como sea, ¿Qué te dijo Vincent?

—Que no es Vincent.

—La reacción de tu cuerpo me dice lo contrario.

Maldición.

—Bueno, es él, solo me está saludando nada más, es todo.

—Ya veo, ¿Cómo le vas a decir que quieres estar conmigo y no con él?

Mmmmmm…. Allí el problema… ¿Sera que lo acepta?

—No lo sé, pensare en eso después, necesito pensarlo.

—Solo díselo y ya.

—Pareciera que no lo conoces Tomas, es mejor usar palabras que causen menos impacto en él.

—No es un niño Teresa.

—Parece uno.

—Ese niño se ha acostado con más de 100 mujeres distintas en su vida y va a clubes para desvirgar vírgenes por el placer que le provoca.

—Bueno, pero en el fondo es un niño Tomas… en ciertas maneras, es mejor ser lo más suave posible.

—Bien, veamos qué piensas para suavizar el golpe como quieres hacer.

—Tú deberías ayudarme con ese asunto Tomas.

—Debería, tu misma lo dijiste, debería.

Cuando Clara escucho esto último, me miró fijamente, antes de empezar a reírse un poco mientras seguíamos mirándonos.

—Los voy a abrir para que puedas contarlos y ver que el dinero está completo.

Clara dejo de reírse al verme abrir los maletines.

—Teresa… empiezo a pensar que lo dices en serio.

—Es en serio Clara, no voy a aceptar tu oferta.

—Teresa ¿Estas bien?

—Si ¿Por qué preguntas?

— ¿Si sabes que estas rechazando 3 millones de dólares y la posibilidad de montar tu propia empresa y lograr la total independencia financiera a una edad joven?

—Sí, se lo que estoy rechazando Clara.

—Entonces cierra eso maletines y llévatelos contigo al caribe o donde sea que quieras ir.

—Clara, ya te dije que no voy a aceptar tu oferta.

— ¿Te volviste loca? ¿Sabes que estas rechazando todo un futuro próspero y un independencia financiera que la mayoría de las personas no logran incluso a sus 60 años de edad por un hombre que conociste hace menos de 3 meses atrás? —Clara parecía agitada al decir esto.

—Sí, lo se Clara.

— ¿Y por qué todavía lo haces? ¿Eres tonta?

—Tengo mis razones Clara.

Ya había decidido arriesgarme con Tomas, si las cosas a la larga no salían bien, entonces lo aceptaría.

— ¿Piensas tratar de involucrarte con Tomas?

—Si.

— ¿De verdad piensas que tienes chances de eso?

—Eso lo veremos después.

—Es un hombre casado y que tiene un hijo en camino, y solo llevan tratándose poco tiempo, ¿De verdad piensas que puedes tratar de conseguir algo con alguien así?

—Ya te dije que veremos eso después Clara, solo el tiempo dirá como terminan las cosas al final.

—De verdad que no sé qué pensar, pensaba que eras lista, cualquier chica con algo de astucia hubiera tomado mi oferta, hay miles de millones de hombres en el planeta, y todos ellos son opciones fáciles de tomar en cualquier momento, pero la posibilidad y las perspectivas que te ofrezco es algo que solo se puede soñar mas no conseguir incluso si te esfuerzas.

—Lo se Clara, pero ya me decidí.

— ¿Qué te parece si te doy 6 millones?

—Clara, ya te dije que no.

— ¿A qué te parecen 10? Con 10 millones podrás tener un mayor capital el cual invertir para tus proyectos.

Que insistente es esta mujer.

—Ya te dije que no Clara, no acepto tu oferta ni ninguna otra ¿Por qué no lo entiendes?

—De verdad que eres tonta —Clara al decirme esto último, marco en su teléfono, y poco después la misma empleada de la otra vez llego junto a nosotras.

Vi como tomo los maletines en sus manos después de saludar a Clara.

—Bien Teresa, ya te has decidido, espero que puedas vivir con esa tonta decisión que acabas de tomar, acabas de renunciar a algo con lo que el 99% de las personas en el mundo sueñan y no logran conseguir en todas sus vidas, y lo hiciste por un hombre con el cual no tienes esperanzas de involucrarte, cada día las personas se vuelven más tontas —me dijo Clara mientras se levantaba de la mesa y empezaba a irse con su empleada.

— ¡¿Si de verdad no tengo esperanzas de estar con Tomas, porque parece que estas desesperada por que me vaya?! ¡¿Tanto miedo te doy?! —le grite a esta mientras estaba a punto de salir por la puerta.

Clara al escuchar lo que dije se tropezó, después de estabilizarse me lanzo una mirada enojada antes de irse con su empleada.

Me divirtió ver su reacción, fue entretenida verla de ese modo.

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