Vendiendo mi virginidad... AL CEO romance Capítulo 171

PDV Teresa

El cuerpo de Tomas se juntó contra el mío, no tardó mucho en aumentar la intensidad con la que hacia las cosas.

Metió sus dos manos entre mi cabello y me sujeto la cabeza.

El  beso que me daba era intenso y exigente, su lengua y sus labios eran muy  persuasivos.

Empecé a gemir un poco y mi lengua termino por encontrarse con la suya.

Mientras estábamos en esto, él me rodeo con sus brazos, acerco  su cuerpo todavía más, me termino apretando aún más  fuerte.

Una de sus  manos siguió en mi cabello, este estaba suelto, su otra mano se mueve, y me recorre toda mi columna hasta llegar a mi cintura… no se detuvo allí, sino que siguió avanzando.

Siguió la curva de mi trasero y  poco después me empuja con cierta suavidad contra sus caderas.

Pude sentir la erección que tenía justo ahora, esta estaba empujando lánguidamente contra mi cuerpo.

Termine lanzando otro gemido por eso, las sensaciones que me invadían eran fuertes e intensas… habían pasado 3 meses desde la última vez que tuvimos sexo, empezaba a recordar lo que hicimos esa noche.

Yo también me moví, coloque mis manos en sus brazos, y los recorrí, pude sentirlos, se sentían atléticos, se notaba que se mantenía en forma, fui subiendo mis manos lentamente hasta llegar su rostro, lo tome con ambas manos.

Poco después de esto, Tomas separo sus labios de los míos, aproveche el momento para poder respirar bien, no había podio hacerlo debido a lo que hacíamos.

Antes de decir algo, Tomas vuelve a acercárseme, pensaba que me iba a besar de nuevo, pero en su lugar cambio de dirección a último momento, y fui directo hacia mi cuello, pude sentir sus labios besando allí.

Estaba sensible, y me termino gustando, empecé a gemir un poco, y a continuación, sentí la mano de Tomas, en el cierto lugar de mi vestido.

Para cuando me di cuenta, pude sentir que me había flojeado el vestido que llevaba, debió quitar lo que lo sujetaba.

Después de eso, alejo sus labios de mi cuello, para cierto disgusto mío, estaba preparada para que me quitara el vestido desde arriba, pero en su lugar, me dio un leve empujón, termine acostada en la cama, y poco después vi como Tomas empezaba a bajarme el vestido mientras nos mirábamos.

Lo hizo de forma lenta, empezando desde arriba, el vestido fue bajando, sus manos rozaron mi pecho, me dio un leve cosquilleo cuando eso paso, el vestido siguió bajando, hasta que llego cerca de mi zona intima, Tomas se detuvo unos momentos en esa zona.

Acerco su rostro hacia mi zona intima, a pesar de que el vestido se interponía, pude sentí su respiración, me hizo estremecer un poco, por suerte no permaneció mucho allí, ya que pronto sus manos volvieron a moverse y terminar por sacarme el vestido.

Después de tener el vestido fuera, Tomas levanto uno de mis pies, y me quito con suavidad los tacones que llevaba puestos, lo hizo 1 por 1, lanzándolos al piso después.

Ahora solo me quedo la ropa interior.

Tomas procedió a continuación a quitarse él la ropa, primero empezó por la parte de arriba, quitándose todo lo que tenía allí y arrojándolo al suelo junto con mi vestido, esa parte de su cuerpo quedo expuesta ante, temblé un poco.

Después se quitó los pantalones junto con los zapatos, y los arrojo con el resto.

Su erección quedo visible ante mí, me apoye en mis codos, y tuve la intención de levantarme, pero antes de hacerlo, Tomas me coloco la mano en mi pecho y volvió darme un pequeño empujón que me hizo caer en la cama.

Se acercó a mí, y me dio otro beso.

—Espera a que termine Teresa.

Después de eso, Tomas volvió a bajar, y empezó a besarme los muslos, gemí al sentir el contacto de sus labios allí,  él empezó a subir lentamente, mi cuerpo temblaba, no tardó mucho en llegar hasta mi zona íntima entre mis piernas.

Al llegar allí, Tomas uso sus manos, y me bajo mi ropa interior, lo hizo con algo de rapidez, pero no me la llego a bajar por completo, solo hasta las rodillas.

Al hacer eso, guio uno de sus dedos hacia la zona entre mis piernas, lo introdujo lentamente, deje salir un par de gemidos mientras entraba, cuando finalmente termino de entrar, Tomas lo empezó a mover.

Empecé a hacer más ruido conforme sus movimientos aumentaban de intensidad, primero fue 1 dedo, pero después fueron 2, gemí con más fuerza, no sé qué tocaba allí abajo que me provocaba esas sensaciones, pero me gustaba mucho, y las sensaciones se hacía más fuertes.

De la nada Tomas saco sus dedos de allí, gire mi mirada para ver porque.

Después de sacar sus dedos, acerco su rostro a mi zona intima, y sentí su lengua allí abajo.

No tardo mucho antes de que varias sensaciones empezaran a invadir mi cuerpo, mi cuerpo tembló con más intensidad, había pasado algo de tiempo desde la última vez que Tomas llego a poner su lengua allí.

Tener su cara entre mis piernas era una de las cosas que más me gustaban...

Termine por tomar una de las almohadas de la cama y la apreté con fuerza, no fue lo único que apreté, también junte mis piernas mientras Tomas seguía con su cara allí metida, lo apreté con bastante fuerza, no me pude controlar.

Mis gemidos llenaron la habitación, por suerte no había nadie cerca y no tuve que controlarme para nada mientras la lengua de Tomas seguía con lo suyo.

Cerré los ojos, y me deje llevar, los movimiento de Tomas de vez en cuando se hacían más intensos, y hacia que me tensara más, termine apretando aún más el agarre con mis piernas, creo que ya estaba a punto de llegar al clímax… mientras estaba en eso, sentí la lengua de Tomas detenerse.

Eso me hizo abrir los ojos y fui a mirarlo, no me gusto que parara, me estaba gustando mucho.

Vi que Tomas se separó y levanto su rostro, nos miramos unos momentos.

—Casi me ahogas Teresa.

—Perdón, perdón, me deje llevar por el momento.

—Contrólate más.

—Perdón, vuelve allí, no lo volveré a hacer —estire mi mano y tome a Tomas por la parte trasera de su cabeza y lo guie de nuevo hacia abajo.

Este último no quiso ir, y en su lugar tome mi mano y se la quitó.

— ¿Tomas? —murmure, antes de ver como este usaba sus manos y me giraba de forma repentina.

Queda boca arriba en la cama, después de eso Tomas se acercó, y me dio un beso mientras recostaba su erección por encima de mis nalgas.

Creo que ya sabía a donde quería llegar…

Termine acostándose justo a mi lado, después de eso me jalo hacia él, sus manos acariciaron con suavidad mis pechos mientras continuaba besándome, después separo sus labios y empecé a moverlos, me mordió la oreja, me hizo temblar, después empezó a bajar y me beso el cuello, no sé qué tenía allí, pero me daba en un punto bastante sensible.

Tomas quiso bajar un poco más, pero antes de que pudiera hacerlo, lo detuve.

—Sigue allí —le dije, mientras usaba mi mano para mantener su rostro allí metido.

Tomas me hizo caso y continuo besando alrededor de mi cuello, cerré los ojos y me deje llevar hasta que sentí su erección se abría camino entre mis nalgas.

Eso me hizo abrir los ojos otra vez, y rápidamente me separe de Tomas, me gire y nos vimos, este último estaba aturdido por lo que hice.

— ¿Qué pasa Teresa? —me pregunto.

—Esta noche por allí no.

— ¿A qué te refieres?

—Que ya estoy cansada de ese fetiche que tienes Tomas, esta noche no vas a acercarte más a mis nalgas ¿Entendiste?

—Teresa…

—Esta noche quiero mirarte a la cara Tomas, ¿Quedo claro?

Tuvimos un pequeño duelo de miradas mientras estábamos acostados en la cama, pero al final Tomas cedió y asintió, eso me alegro.

Estos 3 meses ya había tenido más que suficiente de ese fetiche, y además, si volvía salir virgen de allí delante después de esta noche, ¿Cuándo se supone que la iba a perder finalmente?

Después de ese breve interludio, Tomas se acercó a mí, me acaricio ligeramente, antes de darme la vuelta, estaba acostada en la cama, y él se colocó encima de mí poco después.

Abrí las piernas lentamente después de que Tomas se colocara encima de mí, estaba nerviosa, finalmente perdería la virginidad… aunque no si habrá habido una mujer antes que perdió primero la virginidad de atrás antes que la de adelante.

Vi a Tomas ponerse un condón primero, ya estaba listo, ahora solo faltaba llegar hasta el final.

Acerco su erección hacia ese lugar, los nervios me invadieron, justo como cuando lo hicimos por primera vez.

—Relájate, solo duele al principio, pero después se va… y además, ya pasaste por el sexo allí atrás… el sexo por aquí delante, será como un juego en comparación con eso —me dice Tomas, mientras me acaricia ligeramente mi mejilla.

Espero que diga la verdad…

Tomas después de decir eso, coloco su erección delante de mi zona intima, y después, pude sentir como me penetraba.

Deje salir un pequeño grito cuando lo sentí dentro de mí.

Mis manos llegaron a la espalda de Tomas, y la apreté con fuerza, le metí las uñas en la piel.

—Ya está dentro ¿Todo bien Teresa?

Al oír esto, asentí, dolió, pero pudo soportarlo, y de hecho no fue tan doloroso como creí en un principio, eso fue bueno, Tomas no se movió, solo se quedó quieto mientras me dejaba acostumbrarme a la sensación.

— ¿Ya estas lista?

—Si… empieza.

Un instante después de eso, Tomas lo saco y lo volvió a meter en mi interior, volví a gritar por la sensación.

Tomas empezó a moverse dentro de mí, el ritmo con el cual comenzó al principio fue lento  y algo pausado, eso me dejo acostumbrarme a lo que hacíamos, no tarde mucho tiempo en poder acostumbrarme a sentirlo dentro de mí, quizás fue un beneficio de todo lo que habíamos hecho los últimos 3 meses.

Después de un tiempo, el dolor se había ido casi por completo, aunque seguía sintiendo algo leve, estaba mezclado con una cierta sensación de placer que había aparecido e iba aumentando conforme seguíamos.

—Hazlo más rápido —le dije.

Tomas me obedeció lo que le dije de inmediato, y empezó a embestirme con más fuerza y con más rapidez en comparación con antes, empecé a gemir mientras seguía penetrándome, y mientras me besaba ciertas áreas de mi cuerpo con sus labios.

Mis pechos, mis hombros, mi cuello, mis orejas, su lengua se movió por diversas partes hasta que llego de nuevo a mis labios.

Me beso bruscamente,  se retiró  un poco, pero luego volvió a juntar sus labios con los míos.

Empiezo a sentir que algo crece en mi interior… similar a lo que sentía cuando me había dado sexo oral en el pasado.

Mi cuerpo sigue poniéndose  tenso a medida que me penetra una y otra vez, todo mi cuerpo, estaba temblando, incluso me termino arqueando

El sudor me llena el cuerpo, esto me sorprendió… la sensación  que me daba por allí era mucho más  agradable de lo esperado, me costaba pensar en algo más aparte de lo que hacíamos justo ahora juntos.

Todo esto se estaba sintiendo muy bien.

Una fuerte sensación me invade, se hace más fuerte a medida que continuamos, mi cuerpo tiembla más y más, y esa sensación por fin se libera.

Termino por liberar todo justo mientras estoy debajo de Tomas, llego al clímax por ese lugar, me adelante y le di un beso a Tomas en ese momento, pude escuchar un gemido lanzado por él que fue ahogado por mi beso.

Él también había llegado al clímax poco después de que yo lo hiciera.

Después de eso, volví a lanzarme a la cama, nos mirábamos fijamente, Tomas saco su miembro de mi interior.

—Ahora ya no eres virgen por allí Teresa.

—Si… ya no más…

—Ahora dime… ¿Ya podemos ir por atrás?

Al escuchar esto, tome una de las almohadas que tenía cerca y se la estampe en la cara a Tomas, aproveche también para darle un ligero golpe a través de la almohada.

—No era necesario que actúes así —me dijo mientras se quitaba la almohada de su rostro.

—Si lo fue, ya te dije que por esta noche, no vamos a hacer nada por allí atrás.

— ¿Estás hablando en serio?

— ¡Si! No vamos hacer nada por allí esta noche, ¿Ahora si entendiste?

—Me estas matando ¿Lo sabias? Pero bueno, acomódate un poco entonces, va a tener que compensarme por eso.

Tomas se movió, y dentro de poco me sentó encima de sus piernas, mi pecho quedo recostado sobre él de él.

—Dijiste que queríamos que nos viéramos a la cara, ¿Satisfecha con esta posición?

—Si… vamos, empieza… no me hagas esperar.

Cuando el sol llego a mi cara, fruncí el ceño ligeramente, me sentía cansada, abrí lentamente los ojos mientras la luz del sol me cegaba la vista.

Me tape los ojos con mis manos y poco después me levante.

Por puro instinto, fui al baño para poder asearme, mientras caminaba hacia allí, me llegaron un par de recuerdos.

En ellos yo estaba junto con Tomas y finalmente perdía la virginidad por la zona de adelante.

Supuse que eso fue solo un sueño y no le preste atención, ayer bebí mucho, y mi mente debió estar descontrolada.

Abrí la puerta del baño, abrí el lavamanos, y me lance agua al rostro para poder despertarme por completo.

Al hacer eso, mi vista mejoro, alce la mirada para poder verme al espejo, y pude ver mi reflejo…

Estaba desnuda, de pies a cabeza no tenía nada puesto.

— ¡¿Qué mierdas…?! —solté, mientras acerca mi rostro al espejo para ver si estaba viendo bien.

Sí, no habían ningún error, yo estaba desnuda… ¿Por qué…?

A mi mente llegaron las imágenes de mí y Tomas, en un principio supuse que eso fue solo un sueño, había bebido mucho ayer.

Quizás…

Tome una toalla del baño, y Salí disparada hacia la habitación de nuevo, necesitaba confirmar algo.

Al salir, mis ojos fueron hacia la cama, y pude ver a Tomas acostado allí… desnudo…

Lo de anoche no fue un sueño…

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