PDV Teresa
Cuando estuvimos los suficientemente cerca, Mía pareció notar nuestra llegada y entonces se giró en nuestra dirección.
—Teresa, me alegra verte —me dijo Mía apenas me vio.
— ¿Cómo me reconociste? —pregunte de forma inconsciente.
—Solo porque uses eso en tu rostro no signifique que no reconozca tu cabello y el resto de tu cuerpo, y además, me acabas de decir quién eres.
Cierto…
—Me da gusto que vinieras Teresa —Mía se me acerco y me dio un beso en la mejilla al decirme esto.
—Yo también me alegro de verte Mía, ¿Con quién estás hablando? —gire mi mirada hacia la madre y el supuesto padre de Tomas al decir eso.
Decidí fingir que no los había reconocido.
— ¿Los de atrás? Déjame presentártelos, ellos son.
—Déjame hacerlo a mi Mía —intervino Tomas en el último momento.
— ¿A ti? Bien, hazlo como gustes —Mía se apartó un poco después de decir eso, y nos dijo el camino libre.
Tomas me llevo de la mano y nos acercamos un poco a la pareja enfrente nuestro.
Cuando nos acercamos, la madre de Tomas y ese hombre lo saludaron, su madre le dio un beso en la mejilla, pero pude notar que me lanzo una mirada algo fría a mí.
El hombre en cambio no me dio ninguna sensación, parece que no le importaba mucho mi presencia.
Después de que los 3 se saludaran, Tomas se giró para verme y hablo unas breves palabras con el hombre antes de seguir conmigo.
—Teresa, este es mi tío, el hermano de mi mama —me dijo Tomas mientras me señalaba al hombre al lado de su madre.
Unos instantes después de eso, estire mi mano y salude al tío de Tomas, pensaba que era su padre, pero ni modo.
El tío de Tomas estrecho mi mano y me saludo con un tono cordial, su expresión y sus gestos parecían bastante amables.
Instantes después Tomas le dijo que yo era su actual pareja.
Debido a la sorpresa termine por apretar aún más mi agarre.
—Es un gusto conocerte Teresa —me dijo el tío de Tomas, después de que este le dijera que yo era su novia.
Le respondí de forma cordial, el tío de Tomas en unos cuantos segundos me cayo mejor que su madre.
Por lo menos parecía tener buena actitud para conmigo, a diferencia de la madre de Tomas, la cual la verme me siguió dando una expresión algo fría.
—Teresa —me dijo su madre, poco después de que separe mi mano de la del tío de Tomas.
Trate de saludarla con optimismo después de eso, pero fue difícil al ver la actitud que me estaba dando.
De todas formas, poco después de que Tomas me presentara a su tío, este último llamo a un par de personas que estaban atrás, vinieron 3 mujeres y otro hombre, cuando llegaron, Tomas me los presento también.
Eran sus primas, su primo y su tía, eran los miembros que habían podido venir de su familia, la invitación había llegado sin mucho tiempo de antemano y solo los que estaban cerca pudieron venir.
Después de que todos estuvimos juntos, empezamos a conversar un poco entre nosotros, por suerte Mía estaba en el grupo… la verdad era que, aparte del tío de Tomas, el resto de sus familiares me dieron un trato frio.
Esto fue cierto en especial para las primas y la madre de Tomas, las cuales me dieron unas expresiones bastante malas, de vez en cuando daban comentarios un poco ofensivos…
Mientras conversábamos, su madre, sus primas y su tía, me hicieron un par de preguntas a mí, se hicieron las que no sabían, y me preguntaron cosas típicas como ¿Cómo se conocieron? O cosas así.
De seguro ya sabían todo acerca de mí, la madre de Tomas de seguro se los dijo, pero aun así querían que dijera el cómo paso todo mientras estábamos en la fiesta, por suerte Mía me ayudo a desviar el tema en cada momento.
La madre de Tomas y el resto se enojaron un poco con Mía por esto y trataron de sacarla de la conversación grupal que teníamos… usaron excusas como que “esta conversación es privada” y “es solo para la familia”, también dijeron otras cosas más.
Mía no se dejó echar, y siguió a mi lado, e incluso en un momento en que le dijeron que solo la familia debía estar en esta conversación, Mía les respondió.
—Pero señora…mi hermano y Tomas se puede decir que están casados, y como yo su hermana, soy su cuñada, así que soy de la familia.
—Ya no digas tonterías Mía, lo que hablamos aquí es serio y solo debe participar la familia —le contesto su madre.
—Pero estoy siendo seria, ¿Qué hace una pareja casada? Mi hermano y su hijo tienen bastantes años de relación hasta ahora, incluso han llegado a vivir juntos ¿Acaso eso no es lo que hace una pareja casada? Y además incluso han llegado a compartir momento muy íntimos entre si… como aquella vez en que…
—Mía, es suficiente —intervino Tomas.
—Pero quiero contar sobre…
—Es suficiente Mía, quédate, y ya no sigas hablando o diciendo ese tipo de cosas, la gente que no nos conoce podría malinterpretar todo.
—Bien, tú mandas.
La madre de Tomas a pesar de eso, quiso seguir echando a Mía, la cual no le hizo caso y continúo ayudándome.
En varias ocasiones tuve el impulso de llamar a Vincent para que me sacara de aquí o que al menos viniera a acompañarme, con él cerca, el ambiente seria mucho más llevadero y alegre, pero no creo que a Tomas le guste que lo haga.
De todas formas con Mía a mi lado pude llevar la plática con la familia de Tomas, la cual estaba en contra mía, el único que me trataba normal era su tío, pero este último no hizo nada más que observar y de vez en cuando intervenir con algunas anécdotas.
Mientras seguíamos con la plática, la madre de Tomas de forma repentina dejo de hablarme y en su lugar pareció mirar algo, murmuro unas palabras al hacer eso.
—Por fin —dijo su madre.
Por pura curiosidad seguí su mirada y me gire hacia atrás, una persona ya estaba muy cerca de nuestro grupo… era Clara…
—Maldita sea —pensé en cuanto la vi.
¿Qué hacía aquí? Fue lo que me pregunte, hasta que recordé algo importante.
Nuestras miradas se cruzaron, eso me puso incomoda, no pude notar alguna pista de lo que Clara estaba pensando en sus ojos.
— ¿Teresa? ¿Eres tú? —me pregunto Clara.
No sabía si la pregunta era verdadera o no.
—Sí, soy yo.
—Ya veo… no te había visto desde… desde —Clara hizo una mueca enojada por unos instantes, pero pronto la escondió.
Eso por lo menos me hizo saber que no había olvidado lo que paso.
—Ustedes 2 tienen tiempo sin verse, ya podrán ponerse al día más adelante, hay varios eventos en los cuales podrán hablar en privado, ahora, siguiendo con el tema que estábamos hablando antes de que Clara llegara… Teresa, ¿Podrías continuar con lo que estabas diciendo? —dijo Mía.
Le di un gracias a ella en mi mente por sacarme de esa situación.
Antes de que Clara llegara, la madre de Tomas me pregunto qué era lo que planeaba hacer en el futuro y cuales eran mis planes, la última vez solo se puso a pelear con Tomas y no pudimos hablar bien.
Honestamente quería impresionarla diciéndole que tenía grandes planes para el futuro… quería invertir el dinero que me dio Tomas por el contrato de 3 meses en algún proyecto a futuro, pero no sería bueno mencionar algo relacionado al dinero de este último frente a su madre… quien ya de por si pensaba que era una cazafortunas…
En lugar de eso solo le dije mis planes originales que hice antes de conocer a Tomas… no pareció impresionarle o impactarle mucho conocer que tenía planeado buscar trabajo en alguna oficina contable con la recomendación de un familiar…
— ¿Eso es todo lo que planeas hacer Teresa? ¿No hay algo más?
—Sí, si hay más… pero por ahora eso es lo más próximo que tengo.
—Ya veo… así que es todo.
—Bueno, tengo solo 19 años y sigo en la universidad, no es que pueda aspirar a mucho en estos momentos ¿Cierto?
—Pues a tu edad, Clara ya administraba un par de negocios Teresa, y lo hacía mientras estudiaba.
Esta mujer…
—No tiene por qué señalarlo suegra, Teresa y yo somos diferentes y nuestra forma de actuar también lo es, quizás a esta edad no sea igual que yo, pero cuando tenga la edad que tengo ahora, puede que llegue a mi mismo nivel.
—No digas tonterías Clara, le estas dando mucho mérito.
—No suegra, mire hasta donde llegue con solo una inversión inicial 200.000 dólares… Teresa tiene más del triple que eso, por lo que tiene todo el capital para poder hacerlo en el futuro ¿Verdad Teresa? —me dijo Clara mientras me miraba.
— ¡¿Más del triple?! ¿No se supone que eras solo una estudiante sin trabajo fijo? ¿De dónde sacaste más de 600.000 dólares de capital Teresa? —mirada de la madre de Tomas y del resto de sus familiares giro hacia mí.
—Pues…
Maldita Clara...
¿No puedes estar ni 5 minutos sin atacarme?
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Los comentarios de los lectores sobre la novela: Vendiendo mi virginidad... AL CEO