PDV Teresa
—¿Acuerdo? ¿Qué
clase de acuerdo? —le pregunto con curiosidad.
—Escucha
Teresa, no quiero que vendas tu “flor” a algun desconocido otra vez, y no creo
que tú tampoco quieras hacerlo.
—¿Por qué
piensas que no voy a querer hacerlo otra vez? —le pregunto con algo de
sarcasmo.
—Por dos
razones, la primera es que quizas no obtengas el precio que deseas, y la
segunda razon es por que puede que alguien desagradable te compre.
—¿Alguien como
tú?
—Si soy tan
desagradable ¿Por qué gemiste tanto ano…? —antes de que Tomas pudiera terminar
sus palabras, me abalanzo sobre él y le tapo la boca.
Este imbecil
estaba hablando abiertamente y sin pudor, no se si los de las mesas cercanas
escucharon, pero no me atrevo a confirmarlo.
Quito mis manos
de la boca de Tomas mientras lo miro con una mirada asesina para que no diga
mas cosas como las que iba a decir anteriormente.
—Como estaba diciendo, puede que si lo intentas otra vez, te toque
alguien desagradable, puede que te toque un viejo verde de esos que abundan,
¿Quieres eso?
—Obviamente que
no, pero ¿Qué opciones tengo? —le pregunto.
Necesitaba
dinero, ademas de su virginidad, no tenia otra cosa de valor en su posesion,
por lo que era su unica moneda utilizable.
—Alli es donde
quiero llegar con el acuerdo —me dice Tomas.
—¿Pero que
acuerdo? ¿De que rayos hablas?
—Teresa… Quiero
que seas mi novia de alquiler —me dice Tomas en un tono serio.
Cuando escucho
las palabras de Tomas, lo primero que se me viene a la cabeza es que esta
bromeando, pero despues pienso que alguien como él no mentiria con algo asi,
por lo que el segundo pensamiento que me llega a la mente… es que él quiere
tenerme como su “prostituta personal”.
—¡¿Piensas que
soy una… piensas que soy una golfa?! —le digo con mis ojos quemando de rabia,
casi grito estas palabras, pero por suerte me contuve y solo se las dije a él
en un tono bajo.
Esta bien,
estaba dispuesta a vender mi virginidad a un desconocido, pero no significaba
que fuese una prostituta y que me venderia como tal, si Tomas pensaba que lo
iba a hacer, entonces estaba muy equivocado.
—No pienso que
seas una golfa Teresa… ¿Lo piensas tú? —me dice Tomas en un tono tranquilo.
Su expresion y
sus palabras tan imperturbables me enojan mas, estamos hablando sobre que desea “comprarme” o “alquilarme” de alguna forma, pero para él,
esto hecho no parecia tener mucha importancia.
—Obviamente que
no pienso que sea una de esas, Tomas —le digo mientras lo miro con una mirada
como si quisiera matarlo.
—Entonces deja
de pensar en ti como tal, quiero que seas mi novia de alquiler, pero no te
quiero obligar a tener “intimidad” en algun sentido conmigo, olvida eso,
sacatelo de tu sistema —me dice Tomas.
—¿Entonces para
que quieres que sea tú novia de alquiler? Es mas ¿Qué significa ser una novia
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