PDV Teresa
Busque durante mucho tiempo mi teléfono, al final no lo encontré, no sé qué lo hice, le dije a Tomas para ver si las empleadas lo habían tomado por error, pero este me dijo que no.
—Ya aparecerá Teresa, no te preocupes por eso —fue lo que me dijo después de un rato.
—Pero allí tengo todos mis contactos.
—Ya aparecerá, mejor preocúpate en cómo vas a poner a tus empleados.
—Bien, pero después seguimos buscando, es importante, tengo todos los contactos allí.
Pase el resto del día con Tomas y le hable un poco sobre lo que paso en la empresa de los Saint, aunque de vez en cuando seguí buscando mi teléfono celular, seguí sin encontrarlo durante el resto del día.
Al final nos fuimos a dormir, fue la primera vez que dormí junto con Tomas, al menos en su casa.
Me hizo poner una bata algo ajustada que se pegó al cuerpo poco después de ponérmela, tampoco ayudó mucho a que me enviara a darme un baño antes de colocarmela.
No sé si lo hizo a propósito, pero no había un paño con el cual secarme, Tomas tampoco quiso buscar 1 para mí, así que tuvo que ser al natural, pero de todas formas la ropa se me pego en ciertas partes a mi cuerpo.
La zona de los pechos fue lo más evidente, de hecho hasta se volvió un poco transparente por el agua, no sé de qué estaba hecha esa bata que me dio, cuando nos acostamos juntos lo primero que hizo fue tomarme por atrás y jalarme hacia él.
Nuestros cuerpos se pegaron, mi corazón empezó a latir, pensaba que haría algo más, pero no lo hizo, su brazo siguió abrazando mi pecho desde atrás, pensaba que tarde o temprano haría algo, o al menos así fue hasta que escuche como roncaba ligeramente.
Saber que se durmió así de fácil con mi cuerpo pegado al de él me dio un poco de decepción, también me enojo un poco, pero después de un rato me dormí, lista para empezar el siguiente día.
A la mañana siguiente me levante temprano, me estire y vi que Tomas ya no estaba en la cama conmigo, se había levantado antes que yo y no me dijo nada.
Fui a la cocina y allí lo vi, ya estaba más o menos listo para salir, vi algunos platos en la mesa, parecía haber comido ya.
—Tu comida está allí Teresa, come y ve preparándote para salir… asegúrate de cerrar después de que salgas —me dijo Tomas mientras estaba sentado en la mesa y terminaba de beberse algo.
— ¿Ya comiste?
—Si.
— ¿Quién preparo la comida?
—Lo hicieron mis empleadas, también te prepararon lo tuyo, come rápido.
—… Yo planeaba hacer eso.
— ¿Por qué tendrías que hacerlo tú? Para eso contrate al personal.
Quizás por que quería hacerlo, quería hacer algo para Tomas teniendo en cuenta que esta era nuestra primera mañana juntos.
—Alístate rápido, te veo más tarde —me dijo Tomas mientras se levantaba de la mesa.
— ¿Ya te vas?
—Sí, tengo cosas que hacer, tú también, nos veremos en la tarde cuando regresemos —Tomas se fue directo a la puerta sin decir mucho más.
La rapidez con la que hizo las cosas me sorprendió un poco, pensaba que nuestra mañana sería un poco mejor.
Termine por perseguirlo desde atrás por puro impulso.
— ¿No se te olvida algo?
Lo detuve del brazo antes de que saliera por la puerta.
Tomas me miro confundido unos instantes antes de que le señalara mis labios con mis dedos, pareció captar lo que quería decir, y entonces me dio un beso, no fue largo.
Poco después salió por la puerta sin decir mucho más, dejándome sola.
Me quede mirando unos momentos más antes de ir a comer la comida que prepararon las empleadas.
No pude evitar preguntarme si a él le gustaba más la comida de sus empleadas en lugar de la que yo podría preparar.
PDV Clara
Levante el teléfono que sonaba, vi el número que llamaba y vi que se trataba de Tomas.
Aun eran temprano, por lo general nunca tomaba la iniciativa de llamarme de este modo.
Respondí la llamada.
— ¿Qué pasa cariño? ¿Por qué llamas a estas horas? Me despertaste —le dije apenas conteste la llamada.
—Entonces de verdad te llevaste el teléfono Clara —me respondió.
— ¿Teléfono? ¿Qué teléfono? ¿De qué hablas?
— ¿De qué hablo? Hablo del teléfono desde el cual me estás hablando justo ahora, es el teléfono de Teresa, ¿Por qué lo tomaste?
—No puedes estar seguro que es de ella cariño.
—Clara… déjate de juegos, dame el teléfono, y además ¿Por qué lo robaste?
—No lo robe, no digas “robar” es una palabra fea, solo lo tome prestado.
— ¿Para qué?
—Asuntos personales.
—Regrésamelo, Teresa tiene sus contactos allí, más vale que no hayas hecho ningún truco, voy a mandarlo a revisar apenas me lo des.
— ¿Por qué desconfías tanto de mí?
— ¿Todavía lo preguntas?
—Sí, ¿Cómo quieres que te lo de?
—Envíamelo a mi oficina, hazlo ahora.
—Que mandón, por cierto ¿Cómo le fue a Teresa esta mañana? ¿Se decepciono de que no haya despertado juntos en los brazos del otro? ¿Qué cara puso cuando vio que ni la esperaste para salir?
— ¿Cómo vas a saber si hice o no esas cosas?
—Viví contigo durante años cariño… muchas veces me dejaste atrás y saliste tu primero ¿Acaso no sabes que un caballero debería esperar a una dama?
—Envía el teléfono a mi oficina, tienes 1 hora.
—No, mejor ven a buscarlo tú mismo.
—Clara.
—No lo tendrás hasta que lo busques tú mismo Tomas, ¿Dónde quieres que nos encontremos?
—No tengo tiempo para esto.
—Pues hazte un espacio, te mandare el sitio donde quiero que vengas más tarde, nos vemos luego.
Le colgué a Tomas después de decirle eso último, quiso que continuáramos hablando, no le di tiempo de lograrlo.
Después de colgar el teléfono, gire la mirada para ver al especialista que contrate, me había dado los resultados justo hoy, Tomas sincronizo perfectamente los momentos.
El especialista me dio los documentos necesarios, los mire un rato para comprobarlos, después de asegurar que todo estaba bien, salí de allí y me regrese a mi casa.
Tome todas las cosas que había reunido, me hizo feliz que finalmente tuviera todo lo que necesitaba.
No sé quién fue el que me mando estas cosas, debía querer algo, pero por ahora no me importaba, ya averiguaría quien era, por ahora iba a usar lo que me dio para hacerme feliz.
—Vamos a retroceder un poco para que puedas ver las fechas, acuérdate muy bien de cuando paso esa reunión entre nosotras.
Clara regreso el video.
— ¿Pudiste verlo?
—Si.
—Fue el mismo día, varias horas antes de que sufriera ese aborto inducido Tomas… creo que no necesito decir más… ¿Entendiste lo que quiero decir?
Apreté con fuerza el puño.
— ¿Estás diciendo que fue Teresa la que te hizo eso?
—Si.
— ¿Y en serio quieres que te crea? ¿Después de todo lo que has hecho?
— ¿No viste el video? ¿Por qué piensas que Teresa se levantó y alzo la mano de esa manera? ¿Acaso no parecía que iba a tirar algo?
Apreté aún más fuerte mi puño.
—No se vio nada de eso Clara, el video está incompleto.
—Lo sé, ¿No es suficiente?
—No.
— ¿Acaso no es obvio lo que ocurrió?
—Si esto es lo que querías decirme, me voy.
—No te levantes tan rápido, también tengo otras cosas.
— ¿Cómo qué?
Clara saco una bolsa y luego la coloco en la mesa frente a mí, esa bolsa tenía algo que parecía medicamentos, la bolsa parecía ser de esas que tenían una finalidad especial.
— ¿Qué es eso?
— ¿Tu qué crees?
—…
—Este tipo de medicamentos son los que inducen la situación que tuve hace meses Tomas… las reacciones provocadas son similares a lo que nos pasó.
— ¿Qué tiene que ver con Teresa?
—Son huellas están en esos medicamentos ¿Por qué crees que las traje?
…
— ¿No dirás nada? Sus huellas están en todos los medicamentos, sin excepción ¿Ahora me crees?
—Pudiste falsificar todo.
—Es real cariño, si quieres puedes hacerles pruebas para obtenerlas, así como hice yo, te estoy diciendo la verdad.
—…
—No miento Tomas, ojala lo hiciera… esto me que pensar, después de la separación que tuvimos, solo te la pasabas señalando lo mala que era, mira que Teresa es igual a mí en el fondo, ¿Quién podría adivinarlo?
—No digas eso.
—Vamos, dilo, te conseguiste otra Clara, ¿Ves que no podías estar sin mí? Te conseguiste a otra igual.
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