Vendiendo mi virginidad... AL CEO romance Capítulo 212

PDV Mía

Al escuchar eso último que Vincent me dijo, me lleve las manos a la frente, empecé a frotármela con algo de brusquedad mientras pensaba la forma en la cual este idiota me cago todo.

Este último se me quedo mirando sin decir nada.

— ¿Te das cuenta de la tontería que hiciste? —le pregunte mientras me iba levantando del suelo.

—Mmm, más o menos, pero dime, ¿Qué hice según tú?

— ¿Qué hiciste? Lo más seguro es que el papa de Teresa haya huido a quien sabe dónde, lo que tenía pensando para el juicio ya no se podrá hacer, gracias por eso Vincent, te lo agradezco.

—No me vengas a acusar de esa forma Mía, esto en primer lugar nunca debió ocurrir, y además, suponiendo que dijeras la verdad, tampoco es que no puedas seguir con lo que tenías pensado para el papa de Teresa.

—Ya es tarde, ahora que incluso Clara sabe, ya no se podrá hacer, y te estoy diciendo la verdad, ya te dije que puedes comprobarlo por ti mismo si quieres —termine de pararme en cuanto dije esto.

—Mmm, eso hare, sigo sin creerme eso de que solo lo hicieras supuestamente para evitar que el papa de Teresa le hiciera algo a esta en el futuro.

—Ya te dije que no fue solo por eso, también fue para joderte a ti y ganar otras cosas.

— ¿Cómo cuáles?

—No es muy difícil de imaginar, si Tomas se enterara de lo que hizo Teresa, esperaba que eso hiciera grietas en su relación y ¿Quién sabe? Quizás también podría lograr que rompieran, pero sin necesidad de que Teresa fuera a prisión… todos… bueno, yo era la que más ganaba en todo esto ¿Ahora ya puedes creer?

—Más o menos, pero de todas formas le preguntare al abogado y desde luego… tienes que decir todo lo que hiciste a los demás.

Fruncí el ceño en cuanto oí eso último.

Eso de decir la verdad no era lo mío.

Me gire para irme de la casa de Vincent, este último termino tomándome de la mano parándome en seco.

— ¿Qué quieres? —le pregunte mientras me giraba.

—Ya te dije que debes decirle lo que hiciste a todos los demás, incluyendo a esos 2, ¿Escuchaste?

—…

—Si no lo haces tú, lo hare yo, recuerda que tengo la grabación de lo que hablaste con Clara, se la mostrare a todos, o lo haces tú o lo hago yo ¿Qué prefieres?

—Te diré luego —le dije mientras me quitaba su agarre de encima.

—Dímelo ahora Mía, quiero escucharlo ahora, sigo siendo temprano y hay tiempo más que suficiente para que vayamos para que cuentes todo.

— ¡Deja de presionar! Recuerda que estas desheredado, podría hacerte muchas cosas ahora que no tienes herencia.

—Mmmm, ¿Cómo qué? Y además tampoco es que no tenga opciones para ganar algo de otras fuentes… pero dime ¿Qué piensas hacer?

—Ya verás si sigues provocándome, ya deja de presionar, te daré mi respuesta en otro momento.

Después de decir eso último, Salí de la casa de Vincent, este tonto no me iba a dejar tomar la laptop, ya había podido ver que no iba a ser posible, así que no tenía sentido seguir allí.

Me monte en mi auto y entonces decidí regresar a mi casa, Clara de seguro ya no estaría allí por los momentos, de seguro estaría en su casa, empecé a pensar en que otras opciones tenia además de decir la verdad como decía Vincent.

La verdad… no tenía muchas alternativas, Vincent tenía todo grabado de mi conversación con Clara, el papa de Teresa lo más seguro es que este en otro país o incluso otro continente, así que ya no iba a poder participar en el juicio.

Después de años, me sentía sin opciones… esa sensación no se sentía nada bien la verdad.

PDV Clara

Después de que Mía se fuera de su casa, me despedí de su empleada y decidí regresar a la mía, poco después de llegar, empezó un calvario para mí….

Todavía sentía “esa cosa” dentro de mi trasero, era un sentimiento incomodo la verdad, sobre todo porque cada vez que hacia movimientos bruscos allí atrás, podía sentir tocar la carne de mis glúteos.

Para poder acabar con esa sensación y poder recuperar el “material” que había podido obtener de Mía… iba a tener que tomar algunas cosas.

Al llegar a mi casa tome varios laxantes y otras cosas que me hicieran ir al baño a hacer “mis necesidades”…  después de 1 hora tomando varias medicamentos para hacerme evacuar lo más rápido posible, finalmente pude ir al baño.

La sensación que sentí en ese momento fue “mágica” por así decirlo, por suerte lo hice en un lugar donde nadie pudiera llegar a escuchar lo que hacía allí… tuve que incluso usar mi colador de pasta para poder evitar alguna accidente que provocara que perdiera esa grabadora.

Decidí que tiraría eso a la basura después.

Tarde un tiempo, pero finalmente pude recuperar esa grabadora, tuve que sacarle de este… lo que tenía alrededor… y luego la limpie bien, una vez terminado todo, me quede viéndola.

Fui después a comprobar el material grabado y ver si lo que dijo Vincent sobre si este aparato iba a poder grabar todo de forma correcta.

No tarde mucho en comprobar que justo como me dijo Vincent, todo lo que dijo Mía estaba grabado y se podía oír de forma clara, según Vincent, esta información no se podía traspasar a mi laptop y o a la Nube de internet… seguía siendo un prototipo que no salía al mercado, por lo que todas sus funciones seguían probándose.

Esta era la única copia de la cual disponía, mas vale darle el uso correcto.

PDV Vincent

Después de que Mía se fuera, revise todo lo que Clara me dio, y estaba intacto, decidí hacer un par de copias en el sistema para evitar perder esto por si las moscas, después de eso, me dedique a hacer algunas actividades para ver si podía generar ingresos.

Mi plan era crear un juego NFT con el cual sacar ganancias, pasaron varias horas, y Mía finalmente me llamo.

— ¿Qué decidiste? ¿Hablaras?

—Dile a Teresa que la veré a solas.

— ¿Por qué a solas con ella?

—Primero le contare las cosas a ella Vincent.

— ¿Pero por que con ella sola? ¿No estarás pensando en tratar de modificar las cosas para hacerte quedar como la buena a sus ojos y hacer que te perdone? Prefiero estar allí cuando lo cuentes todo.

Conociendo a Mía y conociendo a Teresa, lo más seguro es que esta última reciba un montón de información modificada por Mía para que la terminara considerando como la buena.

Quien sabe, podía contarle la historia de que su vil padre trato de hacerle daño y ella se adelantó para evitarlo o algo parecido… con una historia así, sería fácil quedar bien ante los ojos de Teresa.

Mía nos vio, al llegar junto con ella, nos saludamos, pero Daisy seguía con el ceño fruncido, unos segundos después las 3 empezamos a pasearnos juntas por las calles.

— ¿Qué haces caminando por las calles Mía? No pensaba que hacías eso —le dije mientras caminábamos los 3.

Por lo general Mía iba en auto.

—Solo se me antojo caminar para poder ver qué cosas tenía la ciudad, hace tiempo que no veo que ha salido en el mercado local.

—Nosotras también…

—Entiendo, entonces nosotras te estamos estorbando en tu paseo, vamos Teresa, dejemos sola a Mía para que pueda seguir con sus com… —dijo Daisy antes de recibir una llamada.

Daisy atendió, la vi a hablar de forma emocionada, parece que había recibido buenas noticias, después de un tiempo, finalmente colgó el teléfono, lanzo un fuerte grito de alegría tras eso.

— ¿Qué paso? ¿Qué te dijeron? –le pregunte.

— ¡Ya lo hice Teresa! ¡Me han aceptado como aprendiz en un bufete de abogados prestigioso! ¡Muy prestigioso! —me dijo Daisy emocionada.

— ¿De verdad?

— ¡Si! ¡Me dijeron que debía ir ahora mismo a que me entrevistaran para poder saber más de mí! ¡Tengo que irme Teresa! Lo siento, pero es muy importante que vaya, mi futuro está en juego, nos vemos después —me dijo Daisy antes de despedirse de mi con un beso en la mejilla y salir corriendo poco después.

La vi tomar un taxi en una parada cercana y después se fue, pasó cerca de mi mientras agitaba la mano para despedirse.

Nunca la vi tan emocionada, mientras veía eso, sentí que tomaban por el brazo, era Mía.

—Teresa, tengo un poco de hambre, ¿Qué te parece si vamos a comer aprovechando que estamos “solas”? —me pregunto Mía.

—Mmmm, bien, vamos, ya es casi mediodía y es hora de almuerzo ¿A dónde quieres ir? —le pregunte.

—Ven conmigo, yo te llevo —me dijo Mía antes de jalarme en la dirección que ella quería.

PDV Tomas

La mañana en el trabajo había transcurrido bien, no había mucho asuntos que atender en mi oficina, salvo algunas cosas importantes, todo marcharía bien de no ser porque Clara aprovecho que estaba en la oficina para poder verme.

No me agrado nada verla aquí, pero pudo pasar gracias a su estatus como mi socia, asi que mis empleados la dejaron pasar y llego a sentarse frente a mi.

Quise que se marchara, pero antes de eso me dio varias excusas y me dio otras tantas palabras, más que todo acerca que debía escuchar algo importante.

Luego de eso me mostro un pequeño aparato en la palma de su mano, era pequeño, pero con solo verlo ya sabía que nada iba a ir bien si le seguía el juego.

—Clara… no sé qué quieres, pero esto huele mal —le dije mientras miraba el aparato en la palma de su mano.

— ¡¿Huele mal?! ¡¿En serio?! ¡No puede ser! ¡Me asegure de limpiarlo muy bien para esta ocasión! ¡Lo limpie varias veces! —me dijo Clara con cierto pánico.

Pude ver como se llevaba ese aparato y empezaba a olerlo de forma nerviosa, me quede viendo eso sin saber qué hacer.

No me refería eso cuando dije que la situación olía mal…

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