PDV Mía
Vincent al escuchar eso último que le había dicho, se me quedo mirando con cara de idiota, de verdad que el tipo me desespera.
—Quiero que rompas la grabadora de Clara, Vincent —le dije a este.
— ¿Qué grabadora? ¿De qué hablas Mía?
…
—Ya no te molestes en ocultarlo, Clara me lo confeso todo como la tonta que es.
Vincent frunció el ceño al oír eso último.
—Te juro por mi madre que no tengo ni idea de que dices —el idiota levanto una de sus manos mientras se colocaba la otra en el pecho mientras dijo eso.
—Sé que no te importa nuestra madre Vincent, como si un juramento con su nombre valiera algo, ¿No escuchaste lo que dije? Clara me lo dijo todo mientras estábamos en el baño juntas, ya no tiene caso que trates de ocultarlo, ella ya lo confeso.
Vincent volvió a cambiar su expresión.
—Mira hermanita, yo te juro que…
—Sé que le diste la idea a Clara de meterse esa grabadora en el culo Vincent, lo sé, me lo dijo ¡Todo! Ya no trates de ocultarlo, no sé qué fue lo que pensaste cuando le dijiste que se metiera eso allí atrás, pero no me importa, solo quiero que rompas la grabadora Vincent.
Vincent se llevó las manos a la frente cuando le dije eso último.
—Santo cielo ¿Qué paso? ¿Cómo fue que te enteraste? ¿Qué le dijiste a Clara para que te confesara esa… información “privada”?
—No tuve que hacer nada, ella solito tuvo la iniciativa para decirme lo que tenía allí atrás en sus nalgas.
—Clara, Clara, Clara… ¿Por qué las mujeres no pueden tener la boca cerrada?
—Sé que la grabadora que le diste es de nuestro grupo, quiero que…
— ¿Cómo sabes que es de nuestro grupo?
—Por qué solo una grabadora de las que hemos hecho recientemente tiene la suficiente capacidad como para grabar lo que pasa incluso estando en… esa “posición”… solo uno de nuestros modelos tiene la capacidad para eso, tú debes ser el que dirige la conexión, quiero que la rompas.
Nuestro grupo había estado creando recientemente algo que se podría considerar como una grabadora, aunque tenía otras funciones, pero eso no importa, Clara no lo sabía, aun no lo habíamos sacado al mercado.
Y lo otro que no sabía, es que todo lo que esa “grabadora” grababa, podía ser eliminado desde la computadora desde la cual fue programada.
Vincent debía ser el que lo hizo, no me moleste en tratar de quitarle a Clara esa grabadora del culo por esa razón, sería muy complicado hacer eso ya que solo contaba conmigo y con mi empleada…
Mi empleada quizás no participara en esto… e incluso si lograba someter a Clara contra el suelo en una buena posición… ni loca iba a meter mis dedos en… ese “lugar” en busca de la grabadora que se introdujo allí.
Prefería 1000 veces ir con Vincent para borrar el contenido antes de embarrar mis manos con “lo que sale de allí”.
Hubiera sido más fácil si él le hubiera dicho que se lo metiera en la zona de adelante y no en la de atrás… si hubiera sido capaz de meter mi mano allí.
—Así que quieres que borre todo lo que la grabadora llego a obtener…
—Sí, bórralo, ¡Ya!
— ¿Y yo porque haría eso? ¿Por qué? ¿Por ti? ¿Después de todo lo que me hiciste a mis espaldas?
— ¿Y qué te hice a tus espaldas Vincent?
—Tú lo sabes bien, y además todos podremos saberlo muy pronto cuando se revele lo que Clara grabo.
—Si no lo borras tú, lo hare yo.
— ¿Lo harás tú? ¿De verdad? —me pregunto con su voz cargada de sarcasmo.
—Sí, ¿Piensas que no lo hare? Hazlo tú o lo hago yo.
—Huy que miedo, Mía lo va a borrar, vamos, trata, quiero ver que lo intentes, ni siquiera debes saber desde que laptop hice la conexión.
— ¿Entonces fue en una laptop? Tu solo tienes 1, nunca quisiste comprar otra porque te pareció innecesario… tacaño.
Este tonto no sabe cuándo abrir o cerrar la boca… nunca aprende.
Vincent hizo una mueca al escuchar lo que dije.
—Bueno, ya sabes dónde está, pero a ver, ¿Cómo vas a encontrarla? ¿Cómo?
…
Pensé unos momentos antes de recordar algo, luego de eso empecé a caminar por la casa.
—Oye ¿A dónde vas? La laptop no está allí ¡Mía! —me grito Vincent mientras sentía que corría en mi dirección.
No tarde mucho antes de encontrar la laptop de Vincent, el idiota la dejo allí en la sala a plena vista en donde siempre la dejaba sin ninguna clase de protección… bueno, esta era su casa.
Al ver la laptop mis ojos se iluminaron y camine hacia ella, llegue a la mesa y entonces la tome, Vincent llego en ese momento.
—Tienes que aprender a no dejar las cosas a plena vista idiota —le dije en cuanto lo vi.
Encendí la laptop poco después de tenerla en mis manos, no tardó mucho en hacer eso.
—Esta es mi casa, bueno, ya tienes la laptop, pero tiene contraseña ¿Cómo vas a entrar? ¿No pensaste en eso?
—Ya entre.
— ¡¿Cómo adivinaste la contraseña?! —me grito aturdido.
—No es difícil cuando usas la misma para todas tus cuentas y correos idiota, ¿No escuchaste cuando nuestro padre nos dijo que debíamos tener una contraseña diferente para cada cosa?
— ¡¿Tienes idea de la pesadilla que es recordar tantas claves?! Tengo muchas cosas en la cabeza como para recordar 1 clave por cada cuenta que tengo.
—Sí, sé muy bien lo que tienes en la cabeza, ahora cállate y dame 5 minutos —le dije a este mientras tecleaba un poco para encontrar lo que necesitaba.
Mientras estaba en eso, de la nada vi como Vincent tomaba la laptop de mis manos, la puso por encima de su cabeza.
— ¡Dame eso! —le grite mientras estiraba mis manos para tomarla de vuelta.
El idiota era más alto que yo… no alcazaba.
—Ya suficiente de esto, ¿No esperas que de verdad te deje usar mi laptop?
— ¡Que me la des!
Le di una patada en su entrepierna después de decir eso último, pude sentir como Vincent jadeaba de dolor, sus manos temblaron y por poco dejo caer la laptop, me apresure a tomarla, si se dañaba entonces no iba a poder borrar nada.
—No toques eso.
Vincent pareció aguantar el dolor, y entonces se abalanzo sobre mí, los 2 empezamos a forcejar por la laptop en medio de su sala.
— ¡¿Quieres dejar de fastidiarme?!
— ¡¿Lo dices la doble cara que jugo con todos sus amigos para desheredar a su hermano?!
— ¿Tomas no te lo dijo? El papa de Teresa y él estaban a punto de ser socios, una asociación lucrativa para este último, una que hubiera sido posible de no ser porque Teresa tuvo que entrar y cagarle todo sus planes… ¿Recuerdas eso?
—Sí, más o menos, pero…
—El tipo quedo resentido, estuvo viendo como podía vengarse de su hija por arruinarle el negocio con el cual iba a poder despegar a las clases altas de una vez, ya sabes cómo son esa clase de gente… estaba buscando la oportunidad… me vine enterando por casualidad hace tiempo.
—… ¿Y eso que tiene que ver con lo que tú has hecho?
—La oportunidad para él surgió cuando Teresa trato de hacer abortar a Clara… él se enteró de algún modo… creo que fue por que estuvo allí viendo todo o no se… la cosa es que planeaba usar una grabación mal hecha para caerle con todo a Teresa y así vengarse… de seguro pensaba también otras formas de vengarse de su hija… me vine enterando y entonces lo contacte y le hice una oferta.
— ¿Cuál fue?
—Asociarnos, yo tenía mejores herramientas que él, así no fue difícil convencerlo de que nos uniéramos, pude retrasar lo que planeaba y fui lentamente haciendo mis movidas con él, le mostré todo lo que tenía para poder acusar a su hija, eso le encanto, y me siguió todo el juego, le di algunas incentivos para estrechar la confianza.
— ¿Te refieres al contrato firmado?
—Si, a eso y otras cosas, retrase lo que él planeaba y lo estuve guiando desde ese momento, después empezamos juntos a darle las pruebas a Clara, y le dije que lo convertiría en jurado para que pudiera estar presente durante todo el proceso… según lo que él sabía, el plan era poner a su hija en prisión… eso satisfaceria ese resentimiento que le tenía a Teresa por arruinar su oportunidad.
— ¡Entonces si planeabas meter a Teresa a prisión Mía!
—No idiota, el plan al final iba a ser que el que terminara preso fuera el papa de Teresa.
— ¿Y cómo ibas a lograr eso?
— ¿Acaso no escuchaste que estuve guiando todo lo que hacíamos? Vincent, tengo un IQ mayor al promedio tonto, puedo pensar muchas cosas, en ese tiempo que llevábamos cooperando fui lentamente sembrando evidencia que lo inculparía por lo sucedido con Clara… para estas fechas ya había logrado sembrar la suficiente evidencia en su contra.
— ¿Y cuando la ibas a usar contra él?
—Se suponía que estaría en el juicio durante todo el proceso, en ese tiempo, revelaríamos su identidad, los rencores que tiene contra su hija y los posibles motivantes que lo llevarían a eso, Teresa arruino su oportunidad, no sería muy difícil convencer al jurado y a todos los presentes de que su padre al saber de su pelea con Clara, hizo que esta última abortara para después inculpar a su hija y así vengarse de lo que le hizo.
—¿Y esperas que te crea todo eso que dices? ¿Qué todo lo hiciste por el bien de Teresa?
—No fue solo por su bien, vi todas las posibles maneras de que esto me beneficiara… aparte de lograr que nuestro padre te desheredara por asociarte con una posible escandalosa como Teresa y meterla en nuestra empresa… también iba a poder sacarle partido de otras formas… no fue solo por altruismo que hice eso.
— ¿Y tienes algo que demuestre lo que me estás diciendo?
—Tengo evidencia que apunta al papa de Teresa, la que iba a sembrar durante el juicio… también puedes hablar con nuestro abogado, él sabía todo lo que haríamos, no fue fácil convencerlo de acusar a un miembro del jurado en pleno juicio… y quiero que me digas ¿Dónde está el papa de Teresa? No vino el primer día del juicio… y desde entonces no lo veo ¿Qué hiciste con él?
—Ya te lo dije… no lo sé… también eh perdido contacto con él, no lo volví a ver desde entonces.
—.. ¿Le diste dinero?
— ¿Qué comes que adivinas? Fue necesario para motivarlo a hablar.
…
Que bien… me sentí muy cansada tras escuchar eso y mire al techo mientras estaba acostada en el suelo.
Me arruino todo.
PDV Richard
Yo y toda mi familia después de que el avión aterrizara, bajamos en orden junto con el resto de los pasajeros, mis niños estaban muy emocionados por la vista que teníamos al igual que mi mujer.
El dinero que ese chico Saint me dio como incentivo para darle todo lo que me pidio me sirvió de mucho, mi mujer y mis niños no paraban de ver la gran torre mientras nos paseábamos por las calles de la ciudad.
—¿Cómo se llama eso papa? —me pregunto uno de mis hijos.
—Eso se llama la Torre Eiffel, tendremos mejor vista desde nuestro hotel —le dije a mis hijos y a mi mujer mientras seguíamos viendo la torre desde el auto.
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