Vendiendo mi virginidad... AL CEO romance Capítulo 229

PDV Tomas

Me lleve las manos a la frente, las movi con cierta fuerza mientras pensaba en lo ultimo que Clara me dijo…

Ella llevaba meses, mucho tiempo negándome el divorcio ¿Qué fue lo que le paso ahora que ella misma me lo esta ofreciendo?

No se, quizas era mi mente para los negocios, pero algo me decía que andaba mal, era demasiado bueno para ser cierto.

—¿Tomas? ¿Tomas? ¿Estas alli? Tomas —me dijo Clara por el teléfono.

—Si, si, aquí estoy, aquí estoy ¿Qué ocurre? —le pregunte.

—Me dejaste sola por unos momentos ¿Qué paso?

—Nada, nada de nada, a ver, ¿Puedes repetirme eso que me dijiste? —le dije.

—No tardare mucho en regresar a USA, si quieres podemos vernos para firmar el divorcio en la fecha en la cual mas te convenga ¿Qué opinas? ¿Quieres hacerlo? Debo llegar en el mismo aeropuerto de siempre, puedes buscarme alli y…

—¿Hablas en serio? —le dije.

—Muy en serio Tomas ¿Qué pasa? ¿No quieres ya el divorcio? —me pregunto Clara.

—Si, lo quiero.

—Ya veo, entonces…

—Pero lo que no comprendo, es ¿Por qué de repente me lo quieres dar asi nada mas? —le pregunte, interrumpiendo lo que iba a decir.

—¿A que te refieres?

—Clara, llevas meses, meses o mas que eso negándome el divorcio, hiciste… bueno, un monton de cosas para tratar de negármelo, un monton Clara… ¿Y ahora quieres firmarlo asi nada mas? Perdóname, pero algo aquí huele mal ¿Qué planeas ahora? —le pregunte.

—No planeo nada Tomas, de verdad —me respondio.

—¿Por qué será que no te creo?

—Tomas, estoy diciendo la verdad, no planeo nada con esto, nada de nada, estoy siendo honesta por completo.

—Mmmm, bueno, comprende el por que no me das tanta confianza, pusiste cámaras en mi casa para espiarme.

—Tomas…

—Sobornaste a mi empleada para que te diera mis genes para embarazarte a mis espaldas y trataste de usar a ese niño que engendraste artificialmente para extorsionarme.

—No voy a negar nada de eso.

—Perfecto, debes entender el por que soy tan dudoso de que ahora quieras hacer algo asi como asi sin mala intención, y mas algo como darme el divorcio, ¿A que se debe ese repentino cambio de parecer? —le pregunte.

Espero que tenga una buena excusa, sino no me la creo.

Oi que Clara suspiro, parece que estaba pensando o no se.

—Escucha Tomas, luego de lo ocurrido con Mia, contigo y bueno, todo lo que llegamos a pasar en eso del juicio con Teresa y como fue la ultima vez que me dirigiste la palabra… pues bueno, todo eso, me dejo muy pensativa la verdad, por eso fue que termine viajando para despejar un poco la mente, tener mas tiempo libre, alejarme algo de los negocios y no se… hacer lo que dicen de “reencontrarse con su yo interno” o algo asi.

—¿Y el resultado? —le pregunte.

—Pues tu mismo lo viste, termine en este templo budista perdido en la cima de una montaña en el fin del mundo, las personas de aquí me enseñaron muchas cosas en el poco tiempo que llevo con ellas… cosas acerca de lo espiritual, del budismo, y muchas cosas mas… me hicieron reflexionar, por eso ahora quiero cerrar algunas ciclos y no tener tantas ataduras como ellos me dijeron… el aferrarme a no firmar el divorcio es una de esas ataduras que según ellos debo romper para sentirme mas… “libre”.

—¿Libre?

—Si, ya sabes, como esa canción, “libre soy, libre soy, no puedo ocultarlo mas”.

—Si, si, la conozco, no es necesario que la cantes.

—¿Canto mal Tomas? —me pregunto, parecia ofendida.

—No, no, nada de eso, volvamos al asunto importante ¿Quieres?

—Okey, pues bueno, como te dije, todo lo que esas personas me enseñaron, lo que me dijeron y como puedo sentirme bien conmigo misma me hizo tomar esa decisión… si te tomaras un tiempo para venir aquí y oir lo que tienen para enseñar, podrias aprender mucho ¿Quieres que te pase la direccion?

—No gracias, no tengo tiempo por ahora… ¿Entonces es gracias a esos monjes y monjas que has decidido firmar asi sin mas?

—Si, asi es, es algo que debo resolver para poder llegar mas lejos.

—… ¿Segura que no te arrepentiras?

—Ni idea.

— ¿Ni idea?

—Si, como te dije Tomas, ellos me enseñaron y me dieron consejos sobre lo que tenía que hacer para poder ser aún más feliz y estar en paz, pero me dijeron que la decisión es mia, y tampoco es que sean supera humanos o algo asi… no puedo decir si tienen razón o no, hasta podrían estar equivocados, pero me sentía bien conmigo misma mientras oí las lección junto con los otros novicios y pensaba en eso de quitarme ataduras… si funciona o no, eso lo veremos después.

—Okey, si tu lo dices, ¿Cuándo regresaras?

—En unas 2 semanas, mas o menos creo yo —me respondió.

—Mmmm, bien, te esperare entonces, llevare los papeles para que los firmes como dices —le dije.

—Okey, entonces nos vemos, por cierto ¿Cómo te ah ido con mis ejecutivos? —me pregunto.

Me dieron malos recuerdos en cuanto oi eso ultimo.

—No quiero hablar de eso Clara, no por ahora —le dije.

—¿Te han hecho la vida imposible verdad? —me pregunto mientras se reia.

—¿Tu que crees?

—Bien, consideralo un pequeño castigo por como me hablaste la ultima vez que nos vimos, adiós Tomas, nos vemos en una semanas —me dijo Clara.

Me colgó poco despues de eso, me lleve las manos a la frente de nuevo.

Me rasque un poco la cabeza, una vieja costumbre que tenia cuando estaba nervioso o necesitaba pensar, no se, pero un cambio tan brusco en una persona no se da en tan poco tiempo, era demasiado repentino.

Mmmm, bueno, ya veria si cumplia o no su palabra en unas semanas, pero mejor seria ir preparado para cualquier cosa, no vaya a ser que en lugar de darme los documentos de divorcio me de es otra cosa distinta.

Tambien me faltaba hablar eso con Teresa.

Debe de estar en la sucursal ahora.

PDV Teresa

Vincent siguió murmurando un rato sobre lo de Anna, entre Daisy y yo lo sentamos junto con Mia para que explicara mejor las cosas, aunque hasta donde podia entender, Anna era una ex novia de Vincent… y obviamente con lo mujeriego que es, terminaron mal.

La cosa es que no me quedaron claras algunas cosas.

—¿Por qué?

—No creo que sea una buena influencia para ti, esa chica de seguro entro a la universidad a la cual asistes para acosar a Vincent, quizas a través de ti —me dijo Mia.

—¿Cómo puedes estar tan segura de eso? Normalmente lo que la gente hace al entrar en la universidad es estudiar.

—Teresa, esa chica tiene mi edad, ya tiene una profesión, y además de eso, tiene dinero de sobra, su familia posee un grupo empresarial de renombre, no tan grande como el nuestro obviamente, pero si tiene cierto prestigio.

—¡Lo sabía! Sabía que era alguien de dinero, ¿Lo ves Teresa? Yo no me equivoco, alguien con ese cuerpo debía tener mucha plata detrás de si, era imposible que se viera así siendo alguien común… lo sabía —me dijo Daisy.

—Como sea, Anna ya tiene carrera ya hecha, mucho dinero y tiene trabajo ya establecido en el grupo empresarial de su familia, el grupo empresarial Jones, piensa Teresa ¿Por qué se metería en una universidad pública con todo eso? Y además ¿Por qué juntaría contigo de entre todas las personas? —me pregunto Mia.

—¿Perdón? ¿Qué tengo de yo de malo? —le dije ofendida.

Cierto que no tenía buena reputación… pero no hacía falta decirlo como si fuera un bicho raro.

—No tienes nada de malo Teresa… es solo que… con tu… reputación por asi decirlo, ¿No te parece raro que una recién llegada trate de hacer amistad contigo y no con otras chicas para asi tener un circulo mas amplio? Juntarse contigo le quitara muchas amistades… ¿Por qué aun asi decidirá estar contigo? Creo que es obvio porque estas relacionada con… ya sabes —me dijo Mia mientras señalaba a Vincent, el cual parecía pensativo.

….

Mmm, lo que decía Mia tenia cierto sentido, aunque tenía renuncia el pensar que solo me buscaba para acercarse a alguien mas.

—Ya Mia, ya deja de tratar de usar tus trucos —le dijo Daisy.

—¿Trucos? ¿De que hablas?

—Pude notar a kilómetros que no te llevas bien con Anna, solo quieres que se aleje de Teresa para asi no tener que soportarla tu ¿Verdad?

—No, no es por eso.

—Sí, claro, el hecho de que no se lleve bien contigo, significa que es buena persona, no le hagas caso Teresa, sabes ¿Por qué no la invitamos a una fiesta en pijamas en mi casa? Asi nos conoceríamos mejor —me dijo Daisy.

—Daisy… —murmuro Mía, mientras miraba enojada a esta última.

Daisy solo le saco la lengua en respuesta.

—Voy a llamar a Tomas.

—¿Por qué lo vas a llamar? —me pregunto Daisy.

—Bueno, Anna, dijo que también conocía a Tomas, hablo sobre… el amigo raro de su novio y la extraña relación que ambos tenían… quiero ver qué opinión tiene de Anna.

—Ah bueno, veamos a ver que dice èl.

Tome mi teléfono y trate de llamarlo, pero me salía ocupada la línea, lo volvi a hacer, y esta vez si me atendio, antes de que pudiera decir algo, Vincent me quito el teléfono.

—Halo ¿Tomas? —dijo Vincent.

Gire mi mirada hacia èl en cuanto lo oi.

—¿Por qué lo estas llaman…? —murmuro Daisy.

—Si, si se que tengo el teléfono de Teresa, escucha ¿Te acuerdas de Anna Jones?... si ella está aquí de nuevo, me está acosando Tomas… asi está la situación cariño y me preguntaba si ¿Me puedes ayudar aquí?

—Estoy seguro de que con tus habilidades podremos… ¡¿Qué?! ¡¿Cómo qué no?!... me colgó —me dijo Vincent mientras me miraba aturdido y se desprendía del teléfono.

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