Vendiendo mi virginidad... AL CEO romance Capítulo 230

PDV Teresa

—Dame el teléfono —le dije a Vincent, mientras estiraba la mano.

—Espera, espera, necesito llamarlo de nuevo, ¿Cómo se atreve a colgarme? Entendería si te lo hiciera a ti ¿Pero a mi?

—Dame el teléfono Vincent, llámalo desde el tuyo.

—Teresa, si me colgó desde tu teléfono ¿Qué te hace pensar que me atenderá desde el mio?

Termine quitándole el teléfono a Vincent tras un movimiento rápido, el tonto se quejo, pero no le hice caso y de todas formas me quede el móvil.

Despues de eso le volvi a marcar a Tomas, escuche como Daisy le preguntaba un poco a Vincent acerca de Anna.

Llame a Tomas, el teléfono atendio.

—Hola Tomas.

Me colgó.

—Hijo de…

—¿Qué paso? –me pregunto Daisy.

—Me colgó —respondi.

—¿Ahora ves lo que siente? —me pregunto Vincent.

—Tu cállate y habla de lo que le hiciste a Anna.

Volvi a llamar a Tomas de nuevo mientras ellos hablaban.

—¡No te atrevas a colgarme de nuevo! —le dije a este en cuanto atendio.

—¿Teresa?

—Si, soy yo.

—Ah, ya veo, perdona por lo anterior, pensé que eras Vincent y quise darle un mensaje, ya sabes que se pone insistente.

—Lo se, pero no deberias colgar asi sin mas si la llamada viene de mi teléfono.

—Okey, okey.

—Escucha, quiero hablarte de algo que paso hace poco —le dije mientras miraba a Daisy y Vincent, esta ultima parecio algo enojada con este ultimo.

Al parecer Vincent de alguna forma logro sacarle muchas cosas en su tiempo de relación a Anna… y no eran cosas sentimentales sino materiales.

—Yo tambien debo hablarte de algo —me dijo este.

—¿De que?

—Hace no mucho me llamo Clara —me dijo este.

Aprete fuerte el teléfono al oir eso ultimo.

No habíamos tenido noticias de Clara desde que se fue hace tiempo, habia dejado su empresa en manos de su junta directiva y se perdió en quien sabe donde todo este tiempo, no me importo la verdad donde se fue, aunque mientras mas lejos, mejor para mi.

En ocasiones llegue a soñar que… su avión tuvo un accidente o algo asi que la hiciera desparecer… fueron solos sueños nada mas, y me despertó medio mal despues de eso, pero me habían dicho que los sueños eran como imágenes de lo querias en tu interior.

—¿Qué fue lo que hablaste con ella? ¿Dónde esta? —le pregunte finalmente.

—Esta en el Tibet.

—¿El Tibet? ¿Y eso donde queda? —le pregunte.

—¿No sabes donde queda el Tibet?

—No, ni siquiera habia escuchado de èl antes.

—¿Es que has vivido en una cueva este tiempo Teresa?

—No, pero todo este tiempo tuve algunas preocupaciones mas importantes que saber donde quedan todos los países del mundo Tomas.

—No es un país…

—Eso no importa, ¿Dónde esta eso?

—En China —me respondio.

—¿China?

—Si, en estos momentos esta en la cima de una montaña alla en esa región de ese país.

China… si conocia a ese país, por lo menos estaba a mas de 10.000 kilometros de distancia mas o menos… creo que esa era la suficiente distancia, aunque preferiría que se fuera a otra galaxia.

—Ya veo ¿Qué fue lo que hablaste con ella? ¿Qué fue lo que paso?

—¿No dijiste que querias decirme algo? —me pregunto.

—Pues no se Tomas, algo debe estar planeando no se, debe querer algo ¿Hablaste bien con ella?

—Si Teresa, y lo que más resalto, fue su cambio de actitud… los monjes y monjas con los cuales estuvo le enseñaron muchas cosas… quizás lograron hacer que de verdad cambiara justo como ella me dijo.

— ¿Y si es mentira lo de que esta en un monasterio allá donde dice que esta en China?

—No, no es mentira.

—¿Cómo lo sabes?

—Por que hicimos video llamada Teresa, pude ver el templo y también a los monjes y las monjas, también la vi casi caerse hacia el vacío por un descuido suyo… no es mentira que esta allí.

Por alguna razón tuve el impulso de pensar que hubiera sido bueno que se terminara de caer alli… sacudí al cabeza al instante para sacarme esos pensamientos de la cabeza… no eran buenos.

—No se, no se Tomas… es que Clara no me da confianza.

—Lo se, lo se, a mi tampoco me da mucha confianza, pero esta es una oportunidad que muy difícilmente puedo desaprovechar, quizas podria cambiar de opinión mas adelante… no puedo darme el lujo de negarme —me dijo Tomas.

Tenia razon en eso.

—Bien, bien, ¿Regresa en 2 semanas entonces?

—Si, mas o menos ese tiempo, aun no tiene una fecha de regreso muy definida —me respondió.

—Bien, bien… eso nos da tiempo para pensar y arreglarnos… ire contigo.

—¿Conmigo?

—Si, tengo que estar alli para ver todo el… proceso, no acepto negativas.

—Bien, seguire hablando con ella para cuadrar bien la fecha de encuentro entonces y luego te la dire.

—No me gusta que hables con ella a solas.

—Es necesario y no es algo que se pueda evitar, honestamente, hay poco que Clara pueda hacer con esta movida si de verdad tiene otras intenciones Teresa… asi que no te preocupes tanto, se lo que hago.

Ojala.

Le termine colgando a Tomas poco después de hablar unos momentos más, después recordé que no le hable de Anna, seria para otra ocasión.

El tiempo paso volando desde nuestra conversación y no pude quitarla a ella de mis pensamientos en todo este tiempo.

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