PDV Teresa
Me quede muda unos momentos mientras terminaba de asimilar lo que Anna me dijo, desperta cuando Tomas me toco el hombre desde atrás.
―¿Qué ocurre? ―me pregunto.
Reaccione, preferí seguir hablando con Anna antes que responderle a Tomas.
―A ver Anna, háblame mejor ¿A que te refieres con eso de que “se perdieron” 100.000 dolares? ¿De que estas hablando? ―le pregunte.
―Bueno Teresa, despues de que me entere de que regresaste, estuvo revisando las cuentas de la sucursal para poder darte un resumen de como fueron las cosas mientras no estabas… y bueno, vi que hacia falta esa cantidad de dinero… no lo habia notado hasta ahora ―me dijo Anna.
―¡¿Pero como fue que no pudiste notar algo asi Anna?! ―cuando me di cuenta de que habia gritado, me calle a mi misma colocándome la mano.
Eso ultimo no se ni de donde salio.
―Bueno, bueno, no te enojes conmigo asi Teresa, solo queria decírtelo, apenas me entere, te llame para poder informarte y ver que hacemos ―me dijo Anna.
Cielos… dinero “perdido”, esto me trajo recuerdos cuando algunos compañeros del colegio me sacaba dinero y no lo podia encontrar.
― ¿Por qué no vienes mañana a la sucursal? Has estado fuera por unas semanas, asi puedes ponerte al dia y vemos que paso juntas ―me dijo Anna.
―Bien, ire mañana a primera hora, esperame alli.
―Claro, y por cierto… ¿Cómo te fue con lo de hoy? Daisy me conto que ibas a tener que hacer ciertas cosas junto con Tomas ―me pregunto.
…
―Te cuento mañana.
Le colgué a Anna poco despues de eso, mire el teléfono unos momentos, antes de colocarlo en la mesa de al lado, mire al techo y suspire un poco.
100.000 dolares… esto era mucho dinero.
― ¿Qué ah pasado Teresa? ―me pregunto Tomas desde atrás.
Antes de darme cuenta, me tomo de la cintura, y me levanto, en cuestión de segundos estaba encima de sus piernas con èl acariciándome 1 de las mias, me miraba fijamente.
―¿Teresa? ―me volvio a decir.
Lo pensé unos momentos, y decidi no contarle sobre la perdida que tuve, no queria preocuparlo, ya tenia sus cosas con Clara, y además queria primero averiguar si Anna no se habia equivocado.
Quien sabe… quizas es que ella hubiera pasado algo por alto.
Le termine contando una excusa a Tomas para despistarlo, no me salio tan natural como pensaba.
―¿Segura que solo es eso Teresa? ―me pregunto.
―Si, ¿Piensas que te miento? ¿No confías en mi? ―fingi molestarme al decir eso.
―No, claro que confie en tu, pero tu tono no concuerda mucho con lo que dices ―me respondio.
―Tomas… ya deja de pensar de mas, no ocurre nada, ¿Por qué mejor no usas esa boca para algo mejor?
Me abalance sobre Tomas y empezamos a besarnos, no le costo mucho olvidar lo anterior despues de comenzar, y mas cuando le di mis nalgas para que pudiera relajarse aun mas.
Incluso ahora, seguía teniendo ese fetiche con el culo, no habia cambiado para nada hasta ahora, me divirtió mucho cuando colocaba su rostro alli para “descansar”.
Estuvimos ocupados hasta bien entrada la noche, Tomas se durmió al poco de terminar, pero mientras estaba encima de su pecho, no pude evitar seguir pensando en lo de Anna.
A la mañana siguiente, nos levantamos, Tomas se vistió rápido y se fue para hacer sus cosas, pero antes volvio a preguntarme por lo ocurrido ayer, aun no se le habia olvidado.
―¿Segura que no necesitas de mi Teresa? ―me pregunto poco antes de irse.
―No, tranquilo, puedo cuidarme sola Tomas, no necesito que me vigiles las 24 horas.
― ¿Cuidarte sola? ―dijo con diversión.
No lo disimulo bien.
―Si, “sola” ¿Por qué te causa gracia eso? ¿Piensas que no puedo?
―No, no, por nada Teresa.
―Tomas, deja de reírte.
―Mira, me tengo que ir, buena suerte haciendo tus cosas… “sola”.
―¡Tomas! ―le grite.
El bastardo escapo justo al decir eso ultimo y no pude decirle nada mas, me quede mirando en su direccion, pero luego tuve que salir yo tambien.
Llame a Daisy en el camino para decirle sobre esto tambien, ella habia estado junto con Anna y queria ver tambien su opinión, iba a tener que hacer que faltara a la universidad al igual que yo, pero era necesario.
Llegue a la sucursal en poco tiempo, los empleados me saludaron, les devolví el saludo y fui a mi oficina, me encontré con Anna alli.
Estaba sentada en mi escritorio, no lo habia visto un tiempo, me sentía como en casa.
―Teresa ―me saludo Anna.
Se levanto, camino hacia mi y me abrazo, olia muy bien y se veía tan bien como siempre.
―Ven siéntate ―me dijo mientras señalaba un asiento.
―Claro, pero preferiría sentarme en el asiento de mi escritorio, quiero volver a sentirlo.
―Ah claro, perdón, perdón, cierto que tu eres la jefa de este sitio, bien, por aquí jefa, aquí lo tienes, todo para ti.
Me señalo con cierto sarcasmo el asiento, a pesar de su burla me fui alli de todas formas, se sentía bien estar de vuelta.
―Ya empiezas a tener mente de jefa Teresa, ahora incluso no quiere que otras personas estén en tu puestesito.
―No es eso Anna, solo queria volver a sentirme en mi lugar, pero ahora si, ¿Revisaste que fue lo que paso con las cuentas? ―le pregunte.
―Si, mas o menos.
―¿Mas o menos?
―Ya era muy tarde Teresa, no pude revisarlo todo, pero pude conseguir varias cosas importantes, si quieres podemos revisarlo ahora a ver que paso, ¿Y Daisy? Nos serviría ahora para que nos ayude con todo esto.
―No debe tardar en llegar, vamos a adelantarnos ―le dije.
Anna y yo, nos pusimos manos a la obra, y revisamos los documentos que ella trajo consigo, eran bastantes, y eramos solo 2, crei que íbamos a pasar un buen rato aquí antes de ver que íbamos a poder ver.
Por suerte Daisy llego mientras trabajamos en eso, ¿Lo único malo? Parecia haber bebido…
―No me mires asi Teresa, solo fueron unas copas, me habían invitado, y no me iba a negar.
―Daisy, no son ni las 10 de la mañana ¿Y ya estas tomada?
―No es nada Teresa, solo fue un poco, mas bien agradéceme que vine para ayudarte, mira que tuve que salir antes para poder venir aquí.
― ¿Antes? ¿Y la universidad?
―¿Nuevos? ¿Qué problema tenian los anteriores?
―Nada, pero estos nuevos que consegui, son mucho mas económicos… y dan las cosas mas baratas que los que teníamos antes, asi que decidi irme por ellos… los productos que antes costaban 200.000 o 300.000 dolares, ahora solo te costaron 100.000 unicamente… ¿No soy genial? ―me pregunto con alegría.
…
Entonces fue por eso… ¿Solo por proveedores más baratos?
No se, algo en mi interior me decía que habia mas.
―A ver Daisy, pero si solo cambiaste de proveedores para las cosas de la sucursal, ¿Por qué entonces ocultaste todo esto y no lo dejaste a simple vista para que lo notaramos?
―Bueno, las cosas tuvieron que hacerse con discreción Teresa… veras, estos proveedores… no son técnicamente del país… por asi decirlo…
…
Mierda.
―Daisy, explicate.
―Bueno, son unos proveedores mexicanos ¿Okey? les compre las cosas a ellos a precio de regalo, mi “amigo” me puso en contacto con ellos, hablábamos, cuadramos las cosas y cerramos el trato… deberían traer la mercancía dentro de poco.
―No se Daisy, algo no me cuadra, déjame ver la factura que te dieron por las cosas que compraste, quiero ver que no haya nada sospechoso alli―le dije mientras estiraba la mano.
―Si… en realidad no me dieron factura por eso Teresa…
…
Me dieron ganas de estrangularla…
―Daisy…
―Ja… “sutil” ―murmuro Anna riéndose un poco
― ¿Qué quieres decir con eso? ―le dijo Daisy a esta última.
―Osea Daisy… que le diste dinero a unos tipos del extranjero a los cuales no conoces y encima de eso que ni factura por la compra te dieron… ¿Eso es lo que me estas diciendo?
―Pues si, pero no te preocupes Teresa, la persona que me puse en contacto los conoce, y sabe que son cumplidores, ten por seguro que van a cumplir con su parte del trato.
―¿Estas segura?
―Claro, tu sabes como soy ¿Cuándo has visto a una persona mas astuta que yo? ―me dijo Daisy.
Eso ultimo la verdad que me relajo un poco, si algo tenia Daisy, era una mente muy “viva”, siempre encontraba el modo de salirse con la suya, si se dedicara a los negocios de seguro fuera como Mia, quizas por eso es que ellas 2 no se llevaran bien.
Daisy continuo diciendo un par de cosas mas para relajarme respecto a la tontería que hizo a mis espaldas, mientras estaba en eso recibió una llamada y se levanto para atenderla.
―¿Lo ves Teresa? Ya me dijeron que las cosas que compre con tu dinero llegaron, ¿Ya ves que siempre hago las cosas bien? ―me dijo mientra me mostraba un breve mensaje y luego atendia la llamada.
Suspiro de alivio, y me quede mirando a Daisy junto con Anna.
― ¡¿Qué?! ¡¿Cómo que lo pasaron como contrabando por la frontera en mexico?! ―grito Daisy.
…
― ¡¿Los detuvieron a medio camino?! ¿Y que paso con la mercancía que compre? ¡¿La aduana lo confisco?! … ¿Y no puedes ver si lo puedes recuperar de alguna forma? ¡¿Qué?! ¡¿Cómo que no?! ―grito Daisy.
Dijo unas cuantas palabras mas, hasta le dijo a la persona con la cual hablaba que tratara de darle algo de dinero como “agradecimiento” a los guardias si le entregaban de regreso la mercancía.
No parece que llegaran a nada, ya que parece que le terminaron colgando, luego de eso, Daisy cerro los ojos unos segundos, y me lanzo una mirada algo avergonzada.
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