PDV Teresa
Despues de que el papa de Vincent me colgara el teléfono, Daisy de inmediato se abalanzo sobre mi y quiso saber que fue lo que había pasado.
Tuve algunas dudas sobre si contarle o no, si le dijera que ese tipo me dio un cheque en blanco lo mas seguro es que me hiciera escribir una cantidad absurda de dinero, como 20 millones de dólares o mas.
Jamás iba a creer que ese tipo me daría todo ese dinero para mi, y el cheque solo se podía usar una vez.
—Vamos Teresa, ¿Qué estas esperando? Escribe de una vez —dijo mientras trataba de quitarme el cheque.
—Daisy, para ya, maldición, que ni se te ocurra manchar esto, esta vez si no te lo voy a perdonar.
—Pero Teresa, ya deja de ser tan dudosa y escribe el monto para que podamos ir a cobrarlo, ¿Qué banco es? Yo te eh ayudado bastante hasta ahora, no te olvides de tu “amiga” me dejes sin nada, mira que necesito pagar algunos cursos caros que necesito para la carrera.
—Si claro, me ayudaste a perder mas de 100.000 dolares y a endeudarme por eso, si que ayudaste mucho.
—Ay, pero no lo digas tan brusco, ese asunto esta superado Teresa, ¿O no? No te hagas de rogar.
—Ya para, no voy a escribir nada en este cheque, no por ahora.
—¿Por qué no?
…
—Ya te dije lo que me dijo el papa de Vincent, no puedo escribir cualquier cosa, la cuenta tiene fondos limitados.
—Vamos Teresa, ese tipo es rico, de seguro tiene mucho dinero allí, que no te tiemble el pulso tonta.
—Daisy, por favor, es el padre de Vincent, okey??? El tipo mas tacaño que podrías encontrar en la tierra, no me va a dar una cuenta con mucho dinero, piensa de una vez y no te dejes llevar por su interés, mira que solo hay 1 nada mas.
—Ya lo se, pero vamos Teresa, para tipos como él, tienen mucho dinero, para el unos cuantos millones debe ser muy poco, y puede que eso sea lo que te iba a dar.
…
—Daisy, mejor no seas tan confiada, ¿Si? te lo digo por que conozco a ese tipo, bueno mas o menos, por ahora no voy a escribir nada.
—Pero Teresa…
—Ya Daisy, tampoco es que el cheque tenga fecha de expiración.
—… bueno, en realida si la tienen.
—¿Eh?
—Pero tampoco es que sea pronto, bueno Teresa, pero en serio hazlo rápido, no puedes saber si ese tipo se va a arrepentir y va a vacias la cuenta… no desperdicies el chance.
—No lo hare, pero hay que pensarlo primero Daisy, no puedes hacer todo a lo loco, mira lo que te paso a ti, perdiste mi dinero.
—¿Seguiras sacándome eso en cara por siempre?
—Mmm, quizás, mejor enfócate en lo que tenemos que hacer, y olvídate del cheque.
—Bien… pero no olvides de darle algo a tu “pobre” amiga.
—¿Pobre? Tu familia siempre fue mas rica que la mia, y además se cuanto te ah dado Vincent, y no eres “pobre” como dices.
Daisy quiso decir algo mas, pero al final no encontró palabras y solo se fue, después de eso, mire el cheque en mis manos, lo guarde en mi billetera, no quería perder.
¿Deberia decírselo a Tomas? No se, por lo que pudo aprender hasta ahora, a él una de las personas que menos le agradaba era el papa de Vincent.
…
Le había dicho que iba a poder resolver mi problema por mi misma ¿Esto debería contarse como eso? No era mi dinero, pero… yo me lo gane ¿No?
No quise pensar mas en eso, asi que segui haciendo mi trabajo, pero no pude evitar seguir pensando en el dinero que podría obtener.
Eso hizo que no pudiera trabajar bien, incluso cuando Anna me llamo para terminar de acordar algunas cosas que hizo conmigo, segui pensando en eso.
—Anna… ¿Sabes cuantas cuentas bancarias tiene el papa de Vincent? —le pregunte de la nada.
—¿El papa de Vincent? El tipo tiene muchas, es muy desconfiado y nunca pone todo su dinero en un solo lugar, por protección según él, creo que tiene mas de 1 docena.
—¿1 docena?
—Si, o puede que hasta mas, el tipo tiene cuentas en este país y en muchos otros, ¿Por qué la pregunta?
—No, no es por nada, solo un poco de curiosidad nada mas.
—¿Segura Teresa? Puedes decirme cualquier duda que tengas, yo conozco muy bien a ese tipo, mi familia ah tenido mucho tratos con él, puedo aconsejarte si es que quieres intentar algún negocio con él.
—No, no te preocupes, no es algo parecido a eso… pero solo por curiosidad, ¿Cómo cuanto dinero piensas que tendría en 1 cuenta aquí en el país?
—¿Cuánto? No podría decírtelo bien, no es que tenga acceso a esa información, pero creo que debería tener bastante.
—¿y eso seria?
—No se, quizás un par de cientos de millones.
¡…!
—¿Tanto?
—¿En serio? Por que a la menor oportunidad se te sale lo mandon, tienes muy arraigado eso —solte.
—Estoy acostumbrado, la gente que me rodea a veces es muy tonta y tengo que mantenerlos firmes.
—¿La gente que te rodea? ¿Cómo yo? —pregunte.
—No Teresa, claro que no, no interés joderme de esa forma ¿Okey?
—Mmm, lo intentare, necesitare que me prestes tu auto mañana.
—¿Mi auto? ¿Por qué?
—Quiero dar un paseo con el, y quiero verme bien, mi auto no sirve para eso, ¿Puedo usar el tuyo?
—Mmm, esta bien, pero cuidado con con arruinarlo.
—Se conducir, no te preocupes, y puedes comprarte otro de todas formas.
—Teresa, no te haces rico malgastando el dinero.
Me rei por ese ultimo comentario, pero me fui para hablar con Daisy.
Esta ultima estaba ansiosa por saber cuando iría por a cobrar, le dije que partiríamos mañana, se alegro, y me pregunto cuanto pediría.
Aun no tenia muy en claro eso, pero le dije que veriamos a ver mañana cuanto podríamos obtener, podríamos pensarlo en el camino.
Daisy asintió a mis palabras y pase la noche pensando cual seria el monto correcto, las palabras de Tomas resonaron en mi mente siempre, y decidí no ser avariciosa, no quería estar en deuda con el papa de Vincent.
A la mañana siguiente, tome el auto de Tomas y me fui con él a buscar a Daisy, esta se fue emocionada conmgio, llegamos a un banco que al parecer estaba afiliado al grupo de los Saint, entramos, y me dejaron pasar por que dije que tenia contactos con el papa de Vincent.
Daisy y a mi nos llevaron a un sitio donde podría cobrar el dinero que iba a retirar, aunque tuve que tomar un tiempo para poder anotar primero lo que faltaba, me dejaron en espera y luego de eso escribi lo que faltaba para poder terminar.
Daisy quería que anotara mas de 10 millones de dólares en el cheque para tener dinero de sobra para dar y “repartir”, evite que lo arruinara y me modere, anote una cantidad que pensé que podría ser acorde a lo que el papa de Vincent estaría dispuesto a otorgar y tras terminar con ese asunto, fui para ver si lo aceptaban.
Rece por que no hubiera anotado mas de la cuenta y el cheque quedara invalido, no es como si me quedaría pobre por eso, pero si endeudada, lo cual seguía siendo malo.
Daisy me acompaño, insistió en cambiar la cantidad por mas, pero no le hice caso, llegamos a la taquilla, y me junte con algunas personas para poder entregar el cheque, en poco tiempo llegue al final y se lo di a la empleada, la cual al verlo se me quedo viendo.
Al parecer con esas cantidades iba a tener que llamar a su supervisor, le di las gracias por eso, y luego nos pasaron a otro sitio donde estaba el dinero en efectivo.
Daisy casi se volvió loca cuando vio las bóvedas llenas de billetes de 100, ella nunca iba a cambiar, nos encontramos con el supervisor, y este poco después de llegar, solo nos pregunto sobre la forma en la cual queríamos el dinero… teníamos varias opciones y ellos tenían mucho que dar.
Podía hasta ser en efectivo, justo como cuando Clara trato de sobornarme para alejarme de Tomas.
Daisy me hizo señas, asentí y respondi.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Vendiendo mi virginidad... AL CEO