PDV Teresa
Hable de forma rápida con el gerente que me atendio en el banco, le di las instrucciones, este asintió y luego se fue.
Al final preferí que me diera el dinero en efectivo, creo que seria mas fácil, si de repente me hicieran una transferencia a mi banco, lo mas seguro es que me congelarían los fondos y empezarían a hacer muchas preguntas del como fue que obtuve tal cantidad de dinero.
No quería muchos problemas por ahora y menos perder tiempo, asi que pensé que el efectivo seria mucho mas rápido que cualquier otra cosa.
Después de decir eso, el gerente se fue, y nos quedamos juntas, Daisy no tardo en intentar convencerme de que le diera al menos unos cuantos cientos de dólares por “acompañarme”, uso otras excusas también, no le preste atención.
El gerente regreso con un 1 maletin, lo puso en la mesa frente a mi y después lo abrió.
—Puedes contarlo si eso deseas —me dijo este ultimo en ese momento.
—No será necesario, confio en… —antes de que pudiera terminar con mis palabras, senti un golpe atrás de mi cabeza, fue uno ligero.
Mire al lado, fue Daisy, esta me miro de cierta manera, supe que quería decir.
Antes de que pudiera hacer algo, esta ultima tomo el maletin en cuestión y luego de eso lo acerco hacia nosotros, y le dio las gracias al gerente… entonces procedio a sacar los billetes.
—¿Qué haces?
—Teresa, a veces me sorprendes ¿Pero como se te ocurre no contar el dinero que te dan? A veces no se que te pasa por la cabeza —me susurro.
—¿Si sabes que este es un banco profesional?
—Precisamente por eso, no hay nadie mas ladron que un banquero, ¿No lo sabes?
—¡Callate! No te vaya escuchar.
—Entonces no hables fuerte idiota y ayúdame con esto para que salgamos de aquí rápido.
…
al final termine siguiendole el juego a Daisy justo como ella quiso, siempre me llevaba por donde ella quería.
El gerente se quedo a nuestro lado todo el tiempo, y no dijo nada a pesar de hacer eso, al final tardamos un poco, pero pudimos contar alrededor de 1 millon de dólares en efectivo gracias a eso.
Al final me decidí por esa cantidad, era lo suficiente para poder pagar mis deudas que tenia, pero no demasiado como para pasarme de avariciosa, con el papa de Vincent era mejor ser de ese modo en realidad.
Al terminar con eso, colocamos todo de vuelta en el maletin, y nos despedimos del gerente del banco, me relaje después de haber salido de allí.
—Quien lo diría, el papa de Vincent es mas generoso que su hijo, me meti con la persona equivocada —solto ella.
—Daisy, el tipo podría ser tu papa.
—¿Y? tu sales con Toma y el te lleva casi 10 años y no dices nada.
—Es diferente, Tomas no es como 30 o mas años mayor que yo tonta.
—Ah, es lo mismo, la próxima ire por el correcto, ¿Qué haras con el dinero?
—Voy a ir a pagar mi deuda, no me gusta estar con cobradores encima de mi, y es mejor hacerlo ahora antes de que el interés sea mayor.
—¿Cuánto necesitarías?
—Mmm, creo que casi todo, no solo tengo que devolver lo que tome prestado sino también la compensación, quizás se me vaya unos 900.000.
—Wow, entonces… los otros 100.000 que van a sobrar….
—No te los voy a dar Daisy.
—Ay, pero no lo digas tan brusco, de todas formas no te lo iba a pedir… salvo que quieras darme aunque sea unos cuantos miles… mama necesita un nuevo televisor.
…
Ignore eso ultimo de ella, y me fui con el maletin en mano, me subi el auto y nos fuimos de ese sitio, deje a Daisy en su casa, y después de resolver eso ultimo, decidí ir primero al banco y resolver todo de una vez, luego podría ir con Tomas para contarle lo que paso.
El estaba muy nervioso por todo este asunto, y quería mostrarle que todo salió bien, pagaría la hipoteca hoy mismo y todo terminaría.
Después podría pasar a darle las gracias al papa de Vincent por todo.
Conduje rápidamente y llegue al sitio que fui con Vincent pedi el préstamo, baje con el maletin en mano y después de sobornar a los cajeros me atendieron con rapidez.
Me llevaron con los encargados del sitio y tras un par de arreglos, pude pagar todo lo que debia por la hipoteca.
Me querían cobrar mas interés por pagar mi deuda de forma anticipada, según ellos, era por “las molestias de incumplir el contrato”, no sabia de leyes, pero sabia que querían joderme, y tuve que discutir con ellos antes de llegar a un acuerdo.
Al final, me quedo menos de lo que esperaba tras todo eso, sali casi estafada pero al menos libre de deudas y con dinero de sobra, se sintió bien cuando pude romper ese contrato en el cual figuraba mi hipoteca.
Regrese con Tomas para darle la buena noticia, estaba con Vincent para cuando regrese, los 2 estaba peleando un poco cuando pase por la puerta y los vi a los 2 juntos en la sala de estar, Tomas tenia a Vincent contra el sofa y estaba justo encima suyo.
—¿Qué estas haciendo? —solte.
—Ah nada, estábamos a punto de dejarnos llevar por la pasión antes de que entraras Teresa, ¿No tocas la puerta antes de entrar? —solto Vincent.
—Esta es mi casa.
—Y este es tu esposo, ¿Acaso ves que respeto lo que tienes con él? —solto.
…
—Ahora, se buena y vete unas horas mientras termino de jugar con tu…
Vincent no pudo terminar lo que iba a decir antes de que Tomas lo pateara y terminara en el suelo, chillo como un niño, pero al final se levanto, solo para seguir discutiendo con Tomas, pero empezó a ponerse raro, ya que empezó a tocar lugares que no debería.
No quise seguir esperando a ver como terminaba eso y me puse en medio para detenerlos a los 2, los separe, pero se notaba que en cualquier momento iban a ponerse a hacer de las suyas otra vez.
—¿Y ahora que paso? ¿Ustedes se pelean por cualquier cosa, pero que hizo Vincent esta vez? —pregunte.
—Oye, ¿Por qué piensas que fui yo? Sabes que somos 2 ¿No?
—Lo se, por eso te señalo a ti, ahora, ¿Qué hiciste?
—Nada, preguntale a tu esposo el por que quise desnudarme y llevarme a fuerzas a la cama, cielos si es asi conmigo no me quiero imaginar que te hará a ti Teresa, ¿Cuándo se volvió tan rudo?
—¿Quieres callarte Vincent? Mira que no estas en buena posición para seguir hablando.
—¿Ah no? Bueno, ¿Quieres que regresemos al sofa?
…
—¿Por qué viniste aquí Vincent? —le pregunte.
—¿Yo? Bueno, solo quería verte a ti para pasar un buen rato, pero como no estabas, pues tuve que utilizar a tu esposo para “entretenerme” mientras no estabas aquí, en momentos desesperados, cualquier “hoyo” me sirve.
—Deja de hablar de eso y di la verdad.
—Vincent, no fuerces tu suerte.
—Ya, de todas formas ya sabe todo, muéstraselo a él también, no hay problema —le dije.
—¿Segura? No hay nada de malo en guardarse algunas cosas.
—Hazlo Vincent.
Este ultimo me hizo caso apenas me escucho, luego de eso, nos sentamos los 3 juntos y Vincent me mostro lo que había hecho.
Fue mas allá de lo que yo había esperado y fundo de forma legal una nueva empresa y hasta tenia el registro completo.
—Nunca te pedi que hiciera eso —solte.
—Lo se, pero mi familia es experta en crear empresas incluso si son fantasmas asi que decidí aprovechar, de esa forma todo podrá fluir de forma mas sencilla —me dijo.
…
—Puedes ver todo lo que anote, y también quienes son los dueños actuales.
Mire hacia abajo y pude ver el nombre de Vincet en primer lugar, se puso como CEO, socio, y varios títulos mas, a mi me dejo como accionista importante… cada 1 tenia el 50% de las acciones.
Aunque aun no tenia nombre.
—¿Qué es lo que van a hacer con esta…? Bueno, digámosle “empresa” por ahora —pregunto Tomas.
—Pueden ser varias cosas, por suerte para mi, no puse con detalle que íbamos a hacer con ella, los trucos de mi familia siempre funcionan.
—Entonces es una empresa fantasma.
-¿What? No, no, no, bueno, si, o más o menos, ya sabemos bien de dónde van a venir nuestros ingresos.
—¿De verdad? ¿De quién fue la idea?
—Mía —solte.
—¿Eso si te lo vas a atribuir a Teresa? Mira que eres muy convenciera joder.
—Si eres tu, por lo menos puedo estar mas tranquilo y no haran alguna cosa de las que la familia de este de aqui, esta acostumbrada.
—Me hieres Tomas, pero cambiando de tema Teresa, como ves podemos empezar con este de forma “legal” por asi decirlo, solo falta ponerle un nombre, quien sabe, si nos va bien, hasta podemos cotizar en la bolsa de valores… si tenemos suerte, podremos volvernos ricos… bueno ese seria tu caso, yo no, yo ya lo soy.
—Gracias por recordarlo Vincent, se me había olvidado.
—De nada, ¿Y bien? ¿Qué nombre le vamos a poner para cotizar Teresa? —Me pregunto.
—¿Se lo tengo que poner yo?
—¿No dijiste que esta era tu idea? Vamos, mira que yo no soy nada bueno en ese sentido, y lo mas seguro es que no te agrade ninguno de los nombres que tengo en mente… ¿Cuál tienes en mente?
…
—¿Tiene que ser ahora?
—Pues seria mejor, mientras mas rápido lo decidamos, mas rápido podremos ponerlo en la bolsa Teresa, ¿No es obvio? —solto.
—Bueno, ¿Qué te parece… “Pera”? —Le dije, soltando lo primero en mi cabeza.
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Los comentarios de los lectores sobre la novela: Vendiendo mi virginidad... AL CEO