PDV Teresa
Apenas vi ese gesto de parte de Vincent, mi mente se desconecto unos momentos, y justo fue allí, que este ultimo aprovecho para tomarme de la mano para jalarme e ir con él.
Antes de darme cuenta de que yo pudiera hacer algo, ya estábamos casi en la salida de la universidad, una vez allí, Vincent alzo su mano junto con 2 dedos.
No mucho tiempo un taxi lo vio y vino en nuestra dirección.
—Vincent, no voy a ir contigo.
—Claro que lo haras, de esta no te vas a escapar Teresa, no me vas a dejar solito —me dijo.
—Vincent…
—Vamos Teresa, primero usaste la excusa que tenias antes para evitar tu trabajo conmigo, y luego usaste la excusa de que tenias ese asunto con lo de Clara y su empresa, pero creo que eso ya esta resuelto, y no hay nada mas que te impida seguir ¿O lo vas a negar?
…
—Pues…
—Vamos Teresa, ya se que hiciste de las tuyas junto con Clara para poder recuperar el control, ya no tienes nada que nos separe, y podemos trabajar “juntitos” —sonrio Vincent.
Mierda...
—Lo de Clara aun no ah terminado en realidad, asi que…
—Ah, no, no, no vas a usarla a ella para escaparte de mi, mira que ya se todas esas jugarretas que tu y Tomas hicieron a mis espaldas y como me usaron para beneficiarse —solto.
—¿De que hablas tonto?
—¿Crees que no me entere de esa reunión que ustedes tuvieron junto con la junta de accionistas de Clara hace poco?
Mierda…
—¿Qué sabes sobre eso?
—Lo suficiente Teresa, lo suficiente, tanto como para saber como me la jugaron ustedes 2 cuando me hicieron darle información “privada” de nosotros, ya sabes a que me refiero.
—…
—Asi que… no perdamos mas tiempo y mejor sube, que me debes pagar varias cosas —me dijo Vincent, antes de tomarme de la mano y subirme al primer taxi que se paro delante de nosotros.
No pude ofrecer mucha resistencia, y al final termine por seguirle el ritmo a Vincent, quien no perdió la oportunidad para empezar a hablarme un poco sobre lo que había hecho estos días y mas sobre las cosas que tuvo que hacer para poder evitar que su padre lograra darse cuenta de sus acciones.
—No es para tanto Vincent, no presumas tanto.
—¿No es para tanto? Teresa, ¿Sabes lo que es tener a mi padre haciendo preguntas con esa “mirada” que tu ya has visto antes durante horas? Viendo a ver que se te escapa para asi señalarte, ¿Quisieras tu ponerte en mi lugar y pasar por eso?
Oh no, claro que no, ya había tenido suficiente de ese hombre la primera vez que hable con él cuando casi termine siendo su socia hace unos meses atrás, pasar mucho tiempo a su lado no serian nada agradable.
—Mentirle a mi papa cuando me preguntaba por el dinero que desvie no fue fácil Teresa, me lo vas a tener que compensar, y ya se como.
—¿Ya? A ver dime.
—¿Y en serio lo vas a preguntar? ¿A dónde crees que vamos?
—No lo se idiota, por eso te lo pregunto.
—Cielos Teresa, pensaba que tenias mas astucia, y mas con tanto tiempo que pasaste junto con nosotros.
—Vincent… ¿A dónde me estas llevando?
—Bueno, como matas mi pasión Teresa, nos vamos juntos a las Bahamas.
Mi mente se desconecto unos instantes apenas escuche eso ultimo que Vincent dijo, me recupere al poco tiempo despues, y lo primero que hizo fue acercarme a él y sujetarlo del cuello de su camisa.
—¿A dónde dijiste que vamos?
—¿Ahora también estas sorda? Tengo que hablar con Tomas, Teresa, para tener 20 años, la vejes te esta pegando adelantada, ¿Sera por que Tomas te da demasiado por el “chiquito” que te empiezas a tener…
No deje que Vincent terminara lo que iba a decir, y le di un leve golpe en la cabeza, el idiota se toco la cabeza y me miro con ojos llorosos, pero no le crei su acto.
—Teresa, ¿Cómo puedes tratarme asi?
—Te lo mereces, no voy a ir a las Bahamas contigo Vincent.
Apenas dije eso, me incline para decirle a la taxista que parara el auto para poder irme, pero Vincent no me dejo, me tomo por los hombros y de inmediato me echo para atrás.
Forcejee un poco con él, pero eran mas fuerte que yo, iba a gritar, pero me tapo la boca con su mano.
Se la mordí.
Siempre sabia como refutarme en todo, fue un poco frustrante…
—Asi que no hay excusas Teresa, hice cosas ilegales por ti, ahora tu haras lo mismo por mi.
—Tomas no le va a gustar eso que planeas hacer junto conmigo tonto, ¿No lo has pensando?
—Claro que si.
—¿Y entonces?
—Eso solo hace que me emocione mas y mas Teresa, asi que mejor no lo intentes utilizar, solo haras que me den mas ganas de seguir con todo —solto este ultimo riéndose.
—Bueno, pero de todas formas, él no me va a dejar ir tan lejos junto contigo a una isla perdida en algún sitio del mar Caribe Vincent.
—¿Y es que necesitas permiso de Tomas para poder ir de viaje o hacer tus propias cosas Teresa? Pensaba que eras una mujer “independiente” que no necesita decirle todo a su esposo.
—No intentes usar trucos baratos de manipulación conmigo, eso no te va a servir.
—¿Qué? Yo seria incapaz de algo asi.
—Y además no es que pida su permiso, estamos casados tonto, cuando estas en algo asi, tienes responsabilidades que cumplir, y una de ellas es no irte asi de la nada a otro país sin decirle nada a tu esposo.
—Mmm, bueno, bueno, me convenciste —solto este ultimo de repente.
—¿En serio? —respondi sorprendida.
Vincent no me contesto y en su lugar lo que hizo fue tomar su teléfono, tecleo un poco con el, y luego de la nada, pude ver que estaba llamando a alguien… era Tomas.
—Tomas, si soy yo, tu Vincent, escucha, me voy a llevar a Teresa conmigo unos días al mar caribe… no, no estoy bromeando esto es en serio, ¿Dónde voy? Voy a las Bahamas, no te preocupes por eso, tenemos asuntos que tratar… no, no estoy jugando, dame un momento —dijo Vincent antes de acercarse a mi.
De la nada me tomo una foto mientras me abrazaba con su brazo, dio una gran sonrisa, y luego de eso se alejo.
—Teresa ya esta aquí conmigo, ya acepto ir… no, es en serio Tomas, vamos justo ahora al Aeropuerto… oye, no me hables en ese tono, ¿Piensas que soy alguna de tus chicas de oficina?... wow, que violento, no te preocupes esposito, te regresa a tu esposa despues de que termine con ella… adios —dijo Vincent con tono sarcastico y provocativo.
Colgó el teléfono poco despues, ya podía imaginar la expresión de Tomas en este momento despues de esa conversación, Vincent me miro.
—Bien, ya esta listo, avise a tu esposo, ya podemos ir tranquilamente Teresa… solo tu y yo.
…
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Vendiendo mi virginidad... AL CEO