PDV Teresa
— ¡Nos tienes que
pagar niña! ¡De un modo u otro! —me grita el motociclista.
—Cariño ¿Qué te
parece esta chica? ¿Es bonita? —pregunta la mujer, mientras gira su mirada para
ver al motociclista.
— ¡Maldita sea!
¡Maldita sea! ¡Di que no! —pienso, esperando que el motociclista diga las
palabras que quiero.
Por primera vez en
mi vida deseo que me digan que soy fea o algo parecido.
—Sí, es muy
bonita, tiene un buen culo —dice el motociclista, mientras me empieza mirar de
pies a cabeza.
¡Maldita sea!
—Bien niña, parece
que podrás pagarnos de otra forma —me dice la mujer, mientras acerca su rostro
al mío.
— ¡Yo no quiero!
¡Aléjate de mí! —le grito a la mujer, su rostro ya está muy cerca del mío.
—Niña, es mejor
que cooperes, mi hombre no es muy bueno cuando se enoja, y no tiene compasión
con nadie cuando esta así, y eso incluye también a ti —dice la mujer.
— ¡Me tienes que
pagar niña! ¡Vendrás con nosotros! —me grita el motociclista.
Su saliva invade
mi cara.
—Vamos niña es
mejor que cooperes —me dice la mujer.
—Oigan, ¿No creen
que se están pasado un poco de la raya con esa chica? —dice de forma repentina
una voz a al cual reconozco muy bien.
Giro mi mirada en
dirección hacia la voz… la persona que había hablado era Saint… no puedo creer
la alegría que siento al verlo aquí parado cerca de mí.
De hecho, nunca me
había sentido tan feliz en mi vida como ahora.
— ¡Vete de aquí
niño! —grita el motociclista.
Saint hace caso
omiso del grito del motociclista y camina en su dirección, el motociclista no
parece tomar bien esto, él me suelta y va al encuentro con Saint.
— ¡¿Quieres que
te…?! —había gritado el motociclista cuando llego junto con Saint, pero antes
de que pudiera decir algo más, Saint le dio un fuerte golpe en el rostro,
provocando que cayera al suelo.
— ¡Hijo de puta…!
—grito el motociclista, antes de levantarse y cargar contra Saint.
— ¡Maldición!
—grito la mujer, quien no sabía al parecer si ir a ayudar al motociclista o no.
Vi como Saint y el
motociclista empezaron a pelear, cuando vi esto me preocupe por Saint, ya que
el motociclista sea veía más fornido que él, por lo que supuse que sería Saint
quien tendría problemas.
No pude
equivocarme más.
Saint pudo dominar
al motociclista de forma fácil, se movía ágilmente y ninguno de los golpes del
motociclista pudo darle, a diferencia de los golpes de Saint, los cuales
siempre impactaban sin ninguna excepción.
— ¡Maldita sea!
—grito el motociclista, antes de sacar una navaja de su ropa.
Cuando vi que
cargaba contra Saint con esa navaja, me asuste, y por puro instinto me puse a
avanzar para tratar de ayudar a Saint de alguna manera, pero antes de que
siquiera diera 2 pasos pude ver como Saint hacia una especie de maniobra con la
cual le clavaba al motociclista su propia navaja en su pierna.
El motociclista
dio un fuerte grito, cayendo al suelo poco después, Saint le retira la navaja,
el motociclista empieza a sangra y manchar el suelo con su sangre.
Al ver esta escena
me dan ganas de vomitar, era la primera vez que veía como un ser humano sangraba de ese modo.
—Creo me quedare
con esto —dice Saint, mientras apunta la navaja al motociclista.
— ¡Hijo de puta!
—grito el motociclista, mientras se tapaba su herida con su mano.
— ¿Qué demonios te
pasa? ¿Por qué te metes en asuntos que no te incumben? —pregunto la mujer del
motociclista.
—Conozco a esta
chica, ella es mía, y por supuesto que no iba a dejar que ustedes 2 le hicieran
algo a mi chica —dijo Saint, mientras se giraba para ver a la mujer.
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