Vendiendo mi virginidad... AL CEO romance Capítulo 47

PDV Teresa

Cuando Daisy, me hizo pregunta, suspire, y pensé en las palabras que mejor

podrían explicar todo lo que había pasado recientemente, después de repasar un

poco, al final termine hablando.

Empecé a contarle a Daisy lentamente todo lo que había pasado desde que nos

separamos en el club, le conté como Tomas termino buscándome, le conté como me ofreció

ser su novia de alquiler y le conté todo acerca del contrato.

Cuando Daisy se enteró de que lo que había pasado este día, se sorprendió

mucho, y aún más cuando se enteró de mi encuentro con Saint, literalmente casi

estalla frente a mí, ella me tomo por los hombros y me hecho contra la cama

mientras me miraba sorprendida y exigía saber más.

Tales comportamiento puso nerviosa a mi perra, y termine por ladrarle a

Daisy y enseñarle los dientes en señal de amenaza, Daisy termino por separarse

de mí, pero estaba ansiosa respuestas.

Quería saber más de mi encuentro con Saint, quería saberlo todo, en

especial como fue que terminamos juntos él y yo.

Le conté a Daisy que nuestro encuentro fue solo casualidad, solo eso, Saint

frecuentaba el restaurante al cual yo iba y fue por eso que terminamos encontrándonos,

pero Daisy me dijo que esto era demasiada casualidad y que algo olía muy mal en

todo esto.

A mi también me pareció muy raro, pero no encontré otra explicaciones más

que pura casualidad, pero Daisy seguía insistiendo en que todo lo que ocurrió

era muy raro para ser verdad, y presentía que había algo más en todo esto.

De igual manera, seguí continuando mi historia, y termine diciéndole como

Saint acabo ofreciéndome empleo como su secretaria privada.

Cuando le dije esto a Daisy, vi como esta frunció el ceño, parecía estar

pensando en algo, pero no sabía en que, no le pregunte y la deje a sola con sus

pensamientos, los cuales no duraron mucho ya que pronto abrió la boca y

continúo preguntándome más.

Le termine de decir cómo fue mi despedida con Vincent, también le dije

acerca del beso que me dio, algo que nuevamente sorprendió mucho a Daisy la

cual seguía abriendo los ojos como platos cada vez que continuaba hablando

sobre este día en particular.

Cuando termine mi historia, me quede callada, Daisy también se quedó

callada, y el silencio pronto reino, el ambiente era algo raro, pero decidí

esperar a ver que hacia mi amiga y que tenía para decirme.

Al final, Daisy abrió la boca, finalmente las palabras salieron de esta.

—Tuviste un día bastante animado Teresa, eso es más de lo que yo hago en

todo un mes… ¿Richard lo sabe? —me pregunto Daisy mientras me miraba.

—No, claro que no tonta, ¿Cómo crees que le voy a decir esto? —le dije a

Daisy mientras la miraba aturdida.

¿Cómo podría pensar que yo le diría esto a Richard?

—Ya veo… ¿Puedo decirle yo? —me pregunto Daisy con una sonrisa.

— ¡Que ni se te ocurra hacerlo! —le grite a Daisy mientras la miraba

aterrada.

—Tranquila, tranquila, solo era broma —me dijo Daisy.

— ¡No juegues con cosas como esa!

—Cálmate Teresa, más importante que eso ¿Cómo fue que sentiste tu primera

vez? —me pregunto Daisy.

— ¿Qué?

— ¿Cómo fue que sentiste tu primera vez Teresa? No muchas chicas tienen su

primera vez por detrás antes que por delante… por lo general eso es muy raro,

al menos yo no conozco a una chica que allá tenido acción por allí atrás antes

que por delante… tengo curiosidad por saber que sintió una virgen en ese

momento —me dijo Daisy mientras me miraba con una sonrisa.

No sé por qué… pero su sonrisa me

recordaba a la sonrisa de Vincent.

Mi primera vez había sido por atrás en lugar de por delante, mi caso debía

ser muy raro, y eso le dio curiosidad a Daisy… pero ¿Cómo debería explicárselo?

—Vamos Teresa… dime, ¿Qué fue lo que sentiste exactamente? —me pregunto

Daisy.

No sabía cómo explicarle a Daisy lo de esa noche, por lo que en lugar de

darle unas palabras simples lo que hice fue describirle todo lo que viví esa

noche con Tomas, pero aun nivel más personal.

Le dije todo, todo lo que sentí, todas las sensaciones que sentí en ese

momento y todo lo que mi cuerpo sufrió en aquella situación… incluyendo esa

escena en la termine por orinarme enfrente de Tomas.

Daisy escucho atentamente todo lo que yo le dije, su expresión se mantuvo

sin mucho cambios durante todo la historia, pero cuando mencione mi accidente

de orina con Tomas, ella abrió los ojos como platos y me pregunto aturdida algo

que no esperaba.

—Teresa… ¿De verdad tuviste un Squirt en tu primera vez? —me pregunto Daisy

mientras me miraba a los ojos.

¿Squirt? ¿Qué era eso?

— ¿Qué es eso Daisy? —le pregunte a Daisy con curiosidad.

— ¿No sabes que es un Squirt Teresa? —me pregunto Daisy.

—No, ¿Puedes explicarme que es exactamente? —le pregunte a Daisy.

Tenía curiosidad por esto, en ese momento que tuve ese accidente me avergoncé

mucho ante Tomas, pensé que había orinado enfrente de él, y eso me dio mucha

pena, pero Tomas no mostro ninguna reacción a pesar de mi accidente y por lo

visto, en base a la reacción de Daisy, quizás mi accidente no era lo que yo

imaginaba.

—Bien Teresa… déjame explicártelo en palabras simples y fáciles de entender

—me dijo Daisy, mientras abría su boca para empezar la explicación.

Cuando las palabras de Daisy cayeron en mis oídos, mi mente se aturdió y

sentí como mi cerebro se desconectaba.

¿Eyaculación?

¿Eyaculación femenina?

¿Las mujeres podían eyacular?

¿Qué no se suponía que eso era algo exclusivo de los hombres?

Según Daisy, en estos días, el que un hombre lograra hacer que una mujer

eyaculara, era algo muy raro, y más teniendo en cuenta que Tomas me lo hizo

solo por detrás.

Daisy me dijo que ese que tuvo era algo así como un momento de clímax, y

por lo general se sentía bastante bien.

Cuando esas palabras cayeron en mis oídos, recordé esa sensación que tuve

cuando “eyacule” frente a Tomas.

Recordé como mi cuerpo se tensó y sentí todas esas descargas recorrer cada

centímetro de mi cuerpo, ciertamente… se había sentido muy bien en ese momento,

a pesar de la pena que me dio instantes después, en ese momento me había

sentido muy bien, tal y como Daisy me había dicho que debía sentirse.

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