PDV Saint
Después de que Teresa se despidiera de mí, vi como ella caminaba hacia su
casa de forma rápida, también vi como abría la puerta y se quedaba un tiempo
allí antes de cerrar finalmente la puerta.
Cuando Teresa salió de mi vista, no pude evitar suspirar y sonreír al mismo
tiempo.
Esta fue… una noche bastante divertida.
No salió según mis planes, pero fue divertida.
Después del mal momento que pase con una de mis novias en ese restaurante
esta tarde, necesitaba animarme un poco, y Teresa lo había hecho.
Mi plan original había sido seducirla de algún modo mientras estaba
hablando con ella en el restaurante, pero una cosa tras otra salió mal y al
final mis planes cambiaron.
En especial cuando me entere de que ese viejo verde la había privado de
alimentos y la acosaba… simplemente no pude contenerme y al final termine por
estallar y las cosas se salieron de control.
No me gustaban los viejos verdes, y tampoco me gustaba el que alguien que
me interesaba pasara hambre cuando se combinaron estas 2 cosas en una sola persona
termine por estallar y al final hice algo que mi padre me dijo que nunca
hiciera.
“Nunca inicies una pelea por el bien de alguien más, sino te beneficia en
algún sentido, no te metas”.
Esas palabras… eran la filosofía de mi padre, nunca iniciar una pelea por
el bien de otra persona y mucho menos cuando no tenía nada que ganar, en menos
de 5 minutos rompí esa regla pero no pude contenerme y termine por ayudar a
Teresa y no 1, sino 2 veces.
La primera vez fue casualidad, pero al segunda vez no tenía justificación,
cuando Teresa de fue, la termine por seguir y no resistí el pensar que ese
motociclista tratara de hacerle algo o la hiciera suya antes que yo, por lo que
también termine interviniendo.
Termine iniciando 2 peleas consecutivas que no me daban ningún beneficio,
si mi padre me viera, estaría muy decepcionado de mí.
A pesar de esto, no me arrepentía de lo que había hecho, me interesaba
Teresa, esa conversación que tuve con ella no hizo sino aumentar el interés que
ya de por si sentía hacia ella.
Quería a esta chica, pero me di cuenta mientras conversaba con ella que
quizás tomar un enfoque agresivo o directo no sería buena idea, por alguna
razón pude notar que tenía cierta desconfianza hacia mí por alguna razón.
No sabía que había hecho para que desconfiara de mí, pero debía derribar
esa desconfianza que ella sentía hacia mí si quería hacerla mía.
Bien, de todas formas habría mucho tiempo para poder conquistarla en el
futuro, en especial ahora que iba a ser mí empleada, tenía muchas esperanzas de
poder acostarme con ella, hoy, pero parecer ser que eso no iba a ser posible…
Que lastima.
Mientras pensaba en Teresa, mi teléfono sonó, lo tome y vi que me llamaba
un miembro de mi personal, no sabía porque estaban llamando, pero aun así respondí.
— ¿Qué sucede? —le pregunte al empleado después de contestar.
—Señor Saint, ya enviamos a ese motociclista y a su novia a la cárcel.
— ¿Me llamaste solo para decirme esa tontería? —pregunto atónito.
—No, también está el asunto con respecto a la señorita Sasha.
¿Sasha?
Sasha… mi bonita novia… mi bonita novia que trato de matarme cuando se enteró
de que tenía 7 novias además de ella y que de paso quizás había embarazado a
una de ellas.
Sasha, quien pensé que era una de mis mejores novias… la misma mujer que
trato de matarme a mi… a Saint… a el Saint.
Debido a Teresa, se me había olvidado, pero ahora que la volvieron a
mencionar, la recordé.
— ¿Qué sucede con ella? –le pregunte al empleado.
— ¿Quiere presentar cargo en su contra? Ella sigue presa por los momentos…
¿Va a presentar cargos?
cual yo debía siempre estar en todo momento en control y en guardia ante todo y
todos.
Sin embargo, Teresa vivía en un mundo color de rosa donde las personas se
ayudaban por que debían hacerlo, así de simple, ella ayudaba a su madre por
puro amor, amor puro y simple, sin ninguna clase de interés, sin motivos
ocultos, sin nada más… me parecía muy tierno.
Mi padre me engendro porque solo quería un heredero ya que no quería darle
su fortuna a algún extraño, mi madre solo me engendro por puro interés
económico, mi hermana y yo éramos competidores por la herencia de nuestro padre
y nos llevábamos bastante mal debido a eso.
Mis amigos muy probablemente estaban conmigo solo por interés o porque
querían tener mejores perspectivas de trabajo, el único caso aparte era Tomas,
quien podría considerarse mi único amigo verdadero.
Teresa, tenía una madre que la amaba y ese amor era reciproco, ambas se
apoyaban mutuamente sin ningún interés de por medio y sin dobles intenciones,
para ella, los amigos estaban para apoyarse, así de simple, sin dobles
intenciones tampoco, este mundo en el cual ella vivía me parecía muy y tierno,
y no hizo sino aumentar mi interés por Teresa.
Para mí, teresa y su mundo… eran
como un bien exótico, una persona de otro planeta, una mujer exótica que me
generaba mucho interés, ese mundo al cual ella pertenecía era uno que me daba
cierta fascinación y quería ver cómo era a través de Teresa.
Mientras pensaba en mi amor platónico, no pude evitar tomar mi teléfono y
llamar a mi fiel amigo.
Cuando Tomas me respondió, me regaño por llamarlo tan tarde a esta hora, ya
eran las 12 de la noche, pero eso no me importo, tenía que hablar de mi velada
con alguien.
—Más te vale que tengas una buena excusa para llamarme a esta hora —me dijo
Tomas, su tono era uno muy enojado.
—Tomas… yo… disfrute mi velada…
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