Vendiendo mi virginidad... AL CEO romance Capítulo 48

PDV Teresa

—De verdad que eres muy afortunada Teresita, es increíble que hubieras

podido eyacular en tu primera vez, yo tarde mucho tiempo para poder hacerlo —me

dijo Daisy mientras me miraba y se recostaba en la cama.

— ¿Por qué es que eso es tan raro Daisy? —le pregunte a Daisy mientras me

acercaba a ella.

—Bueno, a muchos hombres le falta técnica supongo, en mis primeras veces

ninguno de los hombres con los cuales estuve logro hacerme eyacular.

¿Qué fue lo que acabo de escuchar?

—Espera Daisy… ¿A qué te refieres con… tus primeras veces? ¿Qué es eso de

que ninguno de los hombres con los cuales estuviste logro hacerte eyacular? —le

pregunte a mi amiga, mientras la miraba 

a los ojos.

No entendía eso de sus “primeras veces” la forma en la dijo, parecía dar a

entender que tuvo más de una primera vez.

¿Cómo una mujer podría tener más de 1 primera vez?

—Bueno Teresa ya te conté que yo vendí mi virginidad por 50.000 dólares

¿Verdad? —me pregunto Daisy.

—Sí, me lo dijiste —le respondí.

—Bien, el tipo que compro mi virginidad, era un tipo de unos 40 años, no

era tan atractivo como describiste a tu Tomas, y tampoco como Saint, pero tenía

una apariencia decente.

—Ya veo, ¿Cómo fue tu primera vez con él?

—Nada memorable en realidad, no estuvo ni cerca de hacerme eyacular a

diferencia de tu Tomas, y como no quería darle el lujo de que él hubiera sido

el primero con el cual me acosté en mi mente… termine por hacer cierta… cosas.

— ¿Cosas? ¿Qué fue lo que hiciste exactamente?

—Bueno, después de terminar con él, me fui y me acosté con otros 2 tipos

—me dijo Daisy, quien dijo estas palabras de forma natural.

Cuando las palabras de Daisy cayeron en mis oídos, mi cerebro se desconectó

un instante, cuando volvió a conectarse, me imagine lo que Daisy me había

dicho.

Ella… después de perder su virginidad con el hombre que la compro, ella fue

y tuvo… un trio con otros 2 hombres… justo después de haber acabado de perder

su virginidad…

Sabía que Daisy era una liberal… pero eso incluso me escandalizo un poco a mí,

y termine por imaginarme a Daisy en un trio con un par de desconocidos.

—Daisy… ¿De verdad tuviste un trio con un par de desconocidos? —le pregunte

a Daisy mientras la miraba aturdida.

— ¡¿Qué?! ¡No, no! ¡Claro que no! —me dijo Daisy mientras se levantaba y

agitaba las manos.

—Pero dijiste que te acostaste con otros 2 tipos después de haber acabado

con el hombre que compro tu virginidad.

—Así fue Teresa… escucha, en mi interior no quería darle la satisfacción de

que él hubiera sido el primer hombre con el cual tuve relaciones, quería

sacarme la imagen de que él fue mi primera vez, por lo que fui con un amigo, y

me acosté con él… después de terminar, fui con otro y también me acosté con él…

Tomas no se ando con cuentos de ningún tipo, en el correo solo estaba un

par de palabras en las cuales me decía que aquí estaba el contrato para que lo

revisara y firmara, debajo de esas palabras había un documento.

Daisy y yo compartimos una mirada, y acto seguido abrí el documento.

Cuando este se abrió, pude ver el documento legal que Tomas me había

enviado, le pase el teléfono a Daisy y ambas empezamos a leer de forma detenida

el contrato que Tomas había enviado.

El contrato tenía varias cláusulas, estaba enumeradas de forma detalla y

eran muy simples de hecho, era fácilmente entendible y no era muy complicado,

por lo que pude entenderlo con facilidad de principio a fin.

Tenía un par de reglas básicas y unas condiciones claras y concisas, por lo

que no vi ningún problema, el acuerdo hasta los momentos, parecían ser uno muy

bueno.

Vi que Tomas aumento el tiempo de la relación de 2 meses a 3 meses, pero

eso no me importo mucho, siempre y cuando las cosas pudieran salir bien, no me

importaba pasar un 1 mes más como su novia de alquiler.

Pensaba que todo estaba bien en el acuerdo, en él se establecía las normas

de mi asociación con Tomas y los beneficios de dicha relación, no le vi nada de

malo, y termine por alzar mi mirada para poder ver a Daisy ver que pensaba ella

de todo ese acuerdo.

Cuando termine de alzar mi mirada, pude ver que Daisy, estaba frunciendo el

ceño… al parecer había notado algo malo con el acuerdo que teníamos enfrente de

nosotras.

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