PDV Teresa
La mirada de Daisy era muy mala, parecía estar pensando bastante, no quise
interrumpirla, por lo que no le hable.
¿Acaso había algo malo en el contrato?
Lo había revisado con detalle, y no veía nada malo allí, las condiciones y
las reglas era claras, así como la recompensa, no veía nada malo en el contrato
hasta ahora.
¿Qué pudo haber visto Daisy que yo no?
Quería saber, pero no quise interrumpir a mi amiga, por lo que me quede en
silencio y solo me quede observando.
Finalmente, el ceño frunció de Daisy se fue, ella giro su mirada y me miro
a los ojos, y poco después abrió la boca hablar.
—Teresa… ¿Qué piensas de este contrato? —me pregunto Daisy mientras me
miraba.
Que pienso…
—Pues no le veo nada malo, las reglas con bastante claras y las recompensas
son también muy bien establecidas, no le veo ningún problema hasta ahora —le
dije a Daisy.
—Ya veo… —murmuro Daisy mientras giraba su vista para poder ver otra vez el
teléfono.
—Daisy ¿Hay algo malo con el contrato? —le pregunte con curiosidad.
Daisy estudiaba derecho, por lo que ella debía saber de estas cosas mucho
mejor que yo, quizás vio algo que yo no pude notar.
—En teoría no hay nada malo Teresa… pero algo no cuadra —murmuro Daisy.
— ¿Algo no cuadra? ¿Qué exactamente es lo que no está bien? —le pregunte.
—Pues siento que hay algo malo en algunas reglas, fíjate que una reglas es
que no puedes mantener contacto íntimo con algún hombre mientras dure el
contrato, tendrás que mantenerte virgen en ese periodo y no solo eso sino que
tampoco puedes llegar a tener ningún tipo de relaciones íntimas con algún
hombre… y eso incluye cualquier tipo de sexo, ya sea anal o incluso anal —me
dijo Daisy.
Si, de eso me había dado cuenta también, una de las reglas del contrato es
que no puedo mantener intimidad de alguna forma con algún hombre, tenía que
mantenerme virgen y no podía tener alguna clase de relación sexual con
cualquier hombre del exterior.
De eso me di cuenta, y no vi ningún problema con eso, Tomas me ofreció este
acuerdo precisamente porque no quería que perdiera mi virginidad con algún
desconocido, por lo que esa regla de mantenerme virgen y no mantener intimidad
con algún hombre era algo esperado.
No vi ningún problema con esta regla… ¿Qué habrá visto Daisy?
—También me di cuenta de eso Daisy, Tomas me dio este acuerdo porque no quería
que perdiera mi virginidad, fue una opción a tener que vender otra vez en el
club, por lo que es de esperar que pusiera esa cláusula para evitar que pierda
mi virginidad con alguien —le dije a Daisy.
—Si Teresa… pero el acuerdo dice que no puedes mantener relaciones con
algún hombre… y hasta donde se… Tomas… es un hombre —me dijo Daisy, mientras
clavaba su mirada en mí.
Sí, eso lo sabía, era obvio, Tomas era un hombre… ¿Eso que importa…?
¡Mierda! El acuerdo decía que no podía mantener intimidad con algún hombre,
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Vendiendo mi virginidad... AL CEO