Vendiendo mi virginidad... AL CEO romance Capítulo 51

PDV Teresa

La mirada de Daisy era muy mala, parecía estar pensando bastante, no quise interrumpirla, por lo que no le hable.

¿Acaso había algo malo en el contrato?

Lo había revisado con detalle, y no veía nada malo allí, las condiciones y las reglas era claras, así como la recompensa, no veía nada malo en el contrato hasta ahora.

¿Qué pudo haber visto Daisy que yo no?

Quería saber, pero no quise interrumpir a mi amiga, por lo que me quede en silencio y solo me quede observando.

Finalmente, el ceño frunció de Daisy se fue, ella giro su mirada y me miro a los ojos, y poco después abrió la boca hablar.

—Teresa… ¿Qué piensas de este contrato? —me pregunto Daisy mientras me miraba.

Que pienso…

—Pues no le veo nada malo, las reglas con bastante claras y las recompensas son también muy bien establecidas, no le veo ningún problema hasta ahora —le dije a Daisy.

—Ya veo… —murmuro Daisy mientras giraba su vista para poder ver otra vez el teléfono.

—Daisy ¿Hay algo malo con el contrato? —le pregunte con curiosidad.

Daisy estudiaba derecho, por lo que ella debía saber de estas cosas mucho mejor que yo, quizás vio algo que yo no pude notar.

—En teoría no hay nada malo Teresa… pero algo no cuadra —murmuro Daisy.

— ¿Algo no cuadra? ¿Qué exactamente es lo que no está bien? —le pregunte.

—Pues siento que hay algo malo en algunas reglas, fíjate que una reglas es que no puedes mantener contacto íntimo con algún hombre mientras dure el contrato, tendrás que mantenerte virgen en ese periodo y no solo eso sino que tampoco puedes llegar a tener ningún tipo de relaciones íntimas con algún hombre… y eso incluye cualquier tipo de sexo, ya sea anal o incluso anal —me dijo Daisy.

Si, de eso me había dado cuenta también, una de las reglas del contrato es que no puedo mantener intimidad de alguna forma con algún hombre, tenía que mantenerme virgen y no podía tener alguna clase de relación sexual con cualquier hombre del exterior.

De eso me di cuenta, y no vi ningún problema con eso, Tomas me ofreció este acuerdo precisamente porque no quería que perdiera mi virginidad con algún desconocido, por lo que esa regla de mantenerme virgen y no mantener intimidad con algún hombre era algo esperado.

No vi ningún problema con esta regla… ¿Qué habrá visto Daisy?

—También me di cuenta de eso Daisy, Tomas me dio este acuerdo porque no quería que perdiera mi virginidad, fue una opción a tener que vender otra vez en el club, por lo que es de esperar que pusiera esa cláusula para evitar que pierda mi virginidad con alguien —le dije a Daisy.

—Si Teresa… pero el acuerdo dice que no puedes mantener relaciones con algún hombre… y hasta donde se… Tomas… es un hombre —me dijo Daisy, mientras clavaba su mirada en mí.

Sí, eso lo sabía, era obvio, Tomas era un hombre… ¿Eso que importa…?

¡Mierda! El acuerdo decía que no podía mantener intimidad con algún hombre, y eso decía cualquier hombre, y Tomas era un hombre, por lo que si llegaba a tener algún tipo de intimidad con él…

El acuerdo se rompería, a pesar de que fue con Tomas la persona con la cual mantuve intimidad mientras el acuerdo estaba vigente, técnicamente hablando, aun así llegue a romper el acuerdo en cuestión, ya que mantuve relaciones con un hombre mientras el acuerdo estaba vigente.

No me di cuenta de esto al principio, pero cuando Daisy me lo recalco, me pude dar cuenta.

Si llegaba a tener intimidad con Tomas durante el acuerdo, este quedaría inválido, y entonces perdería todos los beneficios que debía obtener según el contrato.

— ¿Ya te diste cuenta teresa? —me pregunto Dasiy.

— ¡Mierda! Déjame leer otra vez —le dije a Daisy mientras tomaba el teléfono y volvía a revisar las cláusulas del contrato.

Lo mire varias veces, y en efecto, el contrato decía que si mantenía relaciones con cualquier hombre sin importar quien fuera, entonces todo el acuerdo quedaría invalido, y lo perdería todo.

Maldición…

—Y el problema no es solo en el hecho de que si mantienes intimidad con Tomas, terminaras perdiendo todos los beneficios que hay en el acuerdo —me dijo Daisy.

— ¿Ah no? ¿Qué otro problema hay? —le pregunte con curiosidad a Daisy.

Anteriormente, Daisy había podido darse cuenta de una posible trampa en el contrato, por lo que quería saber de qué otra cosa se dio cuenta.

—El otro problema, radica en la remuneración diaria Teresa —me dijo Daisy.

¿La remuneración diaria?

Según el acuerdo con Tomas, yo recibiría 2000 dólares diarias durante cada día que dure el acuerdo, además de otros 600.000 dólares cuando este finalizara, esa era las recompensas que iba a obtener al finalizar dicho acuerdo.

¿Qué problema vio Daisy en la remuneración diaria?

—Escucha Teresa, según los términos, si el acuerdo se rompe, entonces tú tendrás que devolverle todo el dinero que ganaste en la remuneración diaria a Tomas —me dijo Daisy.

—Así es… —le respondí.

—Entonces si el acuerdo se rompe… digamos 30 días después de haberse acordado, tu habrás ganado 60.000 dólares por la remuneración diaria que se acordó en el acuerdo, pero si el acuerdo se rompe, entonces esos 60.000 dólares que ganaste en esos 30 días, tendrán que ser devueltos en su totalidad a Tomas sin ninguna excepción… y allí está el problema… si el acuerdo se rompe ¿Cómo piensas pagarle a Tomas ese dinero si por alguna razón ya lo has gastado para ese entonces? —me pregunto Daisy mientras me miraba.

Daisy otra vez había dado en el clavo, si el acuerdo con Tomas se llegara a romper, y tuviera que devolver el dinero de la remuneración diaria, si por alguna razón ya lo eh gastado para ese entonces… ¿Cómo podría devolverlo?

Si el acuerdo se rompiera bajo esas circunstancias, entonces yo quedaría con una enorme deuda con Tomas… y ¿Cómo podría pagarle tal monto de dinero?

Obviamente no iba a poder devolverle 60.000 dólares de ninguna forma, solo era una trabajadora de medio tiempo en una tienda de comestibles, y creo que incluso si llego a trabajar para Saint, aun así no podría llegar a tener el suficiente dinero como para poder pagarle a Tomas.

Si terminaba en deuda con él… ¿Cómo le iba a pagar?

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