Vendiendo mi virginidad... AL CEO romance Capítulo 62

PDV Teresa

Cuando el sol ilumino mi rostro, deje salir una breve queja y le dije a

Daisy que cerrara las persianas de la ventana, quería seguir durmiendo un poco más.

La noche de ayer o más bien el día de hoy termine por acostarme a las 2 de

la mañana, y tenía sueño, quería seguir durmiendo un poco más.

Daisy no quiso levantarse, yo tampoco quise, por lo que el sol continúe

golpeándonos a ella y a mí sin que ninguna de las 2 hiciera algo para evitarlo.

Pensaba que podría acostumbrarme y dormir a pesar de esto, pero por

desgracia, eso no duro mucho, ya que los golpes enojados de mi hermano sonaron

en mis oídos.

Richard estaba tocando muy enojado la puerta de mi cuarto, al parecer

estaba histérico.

— ¡Teresa! ¡Teresa! ¡Abre ahora! —grito Richard mientras golpeaba la puerta

de forma frenética.

—Dios mío, dile que se calle —me dijo Daisy mientras se tapaba los oídos.

—Cielos, ¿Qué querrá ahora Richard? ¿Por qué esta tan…? ¡Mierda! —grite

mientras me despertaba de sopetón y miraba la puerta de mi cuarto.

Había olvidado a Richard cuando le permití a Saint quedarse a dormir en mi

casa.

De seguro Richard se sorprendió mucho cuando vio a Saint durmiendo en el

sofá… ahora podía entender el porqué de su reacción.

— ¡Teresa! —grito Richard.

—Cielos… ya voy, ya voy —le dije a Richard mientras iba a abrirle la

puerta.

Estaba algo preocupada, pero no tanto, solo deje que Saint durmiera en

nuestro sofá, no era la gran cosa, la reacción de Richard era demasiado

exagerada solo porque vio a Saint dormir en nuestro sofá.

Llegue a la puerta, tome la perilla y la abrí, y cuando lo hice, pude ver

al histérico de mi hermano el cual me miraba con ojos enojados.

—Bueno días Richard —le dije mientras lo miraba.

— ¡¿Por qué demonios el sujeto de ayer está durmiendo en nuestro sofá?! —me

grito Richard mientras me miraba enojado.

Si, esa fue la causa de enojo.

—Ya era muy tarde cuanto terminamos de hablar por lo que deje que durmiera

en nuestro sofá para evitar cualquier posible situación si él terminaba por

irse tan tarde en la noche —le dije con calma a Richard.

— ¿Por qué no me preguntaste antes si ese sujeto podía o no dormir aquí?

—me pregunto Richard mientras me miraba enojado.

— ¿Por qué tendría que preguntarte si mis amigos pueden quedarse a dormir

aquí o no? Esta es mi casa también Richard, debes dejar de pensar como si

fueras tú solo el dueño de este lugar, la casa es de nuestra madre, y es tanto

mía como tuya, no veo por qué tengo que pedirte permiso para dejar que alguien

duerma aquí —me respondí a Richard.

Me molestaba que Richard se creyera el dueño de todo lo que me rodeaba

incluyéndome a mí, era muy frustrante, y de verdad que me enojaba mucho a

veces.

— ¿Entonces me dices que debo dejar que invites a cualquier desconocido a

quedarse aquí sin decirme nada? —me pregunto Richard enojado.

—Él no es un desconocido, es un amigo mío, y se quedó por que no había

otras opciones, solo fue por eso, ya cálmate de una vez Richard, no es la gran

cosa, en lugar de estarte quejando deberías terminar de prepararte para poder

ir a trabajar ¿Acaso olvidas que tienes un trabajo al cual ir? —le pregunte a

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