Vendiendo mi virginidad... AL CEO romance Capítulo 63

PDV Teresa

Al final, le termine preparando el desayuno a Saint, el cual termine comiéndose con gusto la comida simple que le prepare.

Solo le di algo muy simple que prepare con rapidez, pero se lo comió a grandes bocados dándome las gracias y sin importarle que mi hermano lo mirara resentido todo el tiempo que permaneció comiéndose mi comida.

Al final después de terminar, se levantó y me hizo compartir mis otros datos de contacto con él, además de mi número de teléfono que ya poseía, me hizo darle mi correo electrónico e incluso mi cuenta de Facebook para que pudiera hablar conmigo cuando fuera necesario.

Mi hermano no quería que le diera toda esta información, pero al final termine dándosela y fue solo después de eso que Saint finalmente se fue de mi casa, aunque me dijo que me llamaría y hablaría conmigo sobre el acuerdo al cual llegamos.

Naturalmente, mi hermano al escuchar esto quiso saber a qué clase de acuerdo llegue con Saint, pero naturalmente no le dije nada y lo deje con la duda.

Al final después de que Saint se fuera, mi hermano finalmente abandono la casa y nos dejó a mí y a Daisy solas.

Cuando Saint y mi hermano se fueron, me relaje, era algo difícil el tenerlos a los 2 en un mismo sitio, en especial por la forma de ser de ambos.

—Bien, Teresa, vamos, tenemos que arreglarnos para poder ir con tu otro amado —me dijo Daisy, sacándome de mis pensamientos.

— ¿Ya? ¿Qué hora es? —le pregunte a Daisy.

—Ya son más de las 9 de la mañana, necesitamos estar en el restaurante a las 10, no tenemos mucho tiempo —me dijo Daisy.

¡Mierda! Con todo lo que paso con Vincent se me fue el tiempo, necesitaba reunirme con Tomas a las 10, y él me dijo que debía llegar puntual, si llegaba tarde lo más seguro es que se iba a enojar.

A pesar de que no conocía muy bien a Tomas, le tenía algo de miedo y no quería hacerlo enojar por cosas como llegar tarde a una cita.

—Vamos a vestirnos Daisy, rápido —le dije a Daisy, mientras la empujaba para que se apurara.

— ¿A vestirnos? ¿No vamos primero a bañarnos? —me pregunto Daisy.

—No tenemos tiempo, debemos apurarnos y llegar temprano —le dije a Daisy mientras continuaba arrastrándola.

Teníamos poco tiempo, no podíamos seguir perdiendo más y menos en un baño largo, conocía a Daisy y ella no es de la que se daban baños cortos por lo que no debía permitir que entrara al baño.

Lo mejor era irnos a vestir de una vez, incluso así lo más probable es que llegáramos tarde.

Parece que iba a tener que gastar dinero en un taxi para poder llegar rápido a mi encuentro con Tomas.

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