Vendiendo mi virginidad... AL CEO romance Capítulo 71

PDV Saint

Continúe viendo la foto unos instantes mientras pensaba que hacer, pero cuando sentí un repentino movimiento de la mesa, termine por alzar mi mirada.

Allí fue cuando a Tomas, el cual se había levantado y estaba mirando con una expresión asesina a su teléfono.

¿Qué le enviaron? ¿Qué fue lo que lo puse de esa forma? Incluso se estaba mirando el teléfono como si lo quisiera estrellar contra algo.

¿Qué fue lo que vio?

—Me tengo que ir Vincent —me dijo Tomas, mientras alzaba su mirada hacia mí.

—Bien, de todas formas yo también me tengo que ir —le dije a Tomas mientras me levantaba y dejaba algo de dinero en la mesa.

La foto que me enviaron tenía una dirección y además de so poseía un mensaje, y uno que me molesto mucho.

Tenía que ir a ese lugar y ver qué demonios estaba planeando Teresa, ¿Por qué estaba en una orgia? ¿Y por qué estaba con esos 2 hombres casi desnudos a su lado?

Necesitaba respuestas y las necesitaba ya, no podía esperar, debía ir rápido a esa dirección y ver qué es lo que planeaba Teresa al estar en una orgia.

Hace 2 noches trato de vender su virginidad al mejor postor pero acabo arrepintiéndose y se escapó, y eso era a pesar de que iba a ganar 300.000 dólares por solo una noche y de paso tendría sexo con alguien tan atractivo como y yo.

Y ahora, justo en estos momentos, estaba en una orgia, con 2 hombres más feos que yo… ¿Acaso pensaba perder su virginidad de a gratis con 2 tipos que eran tan poco atractivos? ¿En que estaba pensando Teresa?

Necesitaba respuestas y las necesitaba ahora.

—Continuaremos la conversación después Vincent —me dijo Tomas antes de salir disparado hacia la salida.

Se nota que estaba muy alterado, parecía muy molesto, ¿Qué fue lo que habrá visto? Lo que sea que se vio debió haberlo enojado mucho teniendo en cuenta su reacción.

Tomas y yo salimos rápidamente del restaurante y cada uno se fue por su lado sin siquiera despedirse del otro, Tomas se montó en su auto y yo en el mío, y él termino por arrancar rápidamente, pero yo en cambio me quede dentro del auto sin decirle a mi chofer que se moviera.

Y la razón por la cual no había dicho nada, era porque había recibido otro mensaje, esta vez no era de Teresa, sino de otra persona.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Vendiendo mi virginidad... AL CEO