PDV Teresa
Pensé en varias
excusas para poder explicarme a mi hermano y a mi madre el cómo conseguí el
dinero para el tratamiento de esta, pero no encontraba más excusa que decirles
que mi trabajo con Vincent fue la causa, ya que le pedí un adelanto a este de 2
años de mi salario para poder pagar el tratamiento.
No había otra
excusa que fuera creíble, una estudiante universitaria de 19 años no tenía
forma de poder conseguir tal cantidad de dinero de forma repentina, y no creo
que creyeran que me gane la lotería, eso sería estúpido, por lo que solo podía
usar a Vincent para poder escudarme ante sus preguntas.
Camine hasta la
habitación de mi madre y entre allí, mi hermano le estaba dando las ultimas
noticias a ella, no lo había encontrado en su asiento donde lo deje así que
supuse que estaba aquí, cuando entre en la habitación, ambos giraron sus
miradas para poder verme.
Mi madre por lo
visto ya se había enterado del aumento en el precio de su tratamiento, y al igual
que mi hermano, parecía bastante deprimida, y eso me dolió, pero por suerte ya
todo estaba arreglado y solo necesitaba darles las noticias.
Mi madre me llamo
y empezó a decirme un par de cosas con respecto a que debíamos dejar de lado la
idea de buscar formas de pagar el tratamiento, no creía que mi hermano y yo
pudiéramos conseguir el tanto dinero en solo 3 meses que era el tiempo que le
quedaba, por lo que ella había decidido salir del hospital y vivir el tiempo
que le queda junto con nosotros.
Me deprimió que
ya hubiera aceptado tal situación, y al final no pude aguantar más sus palabras
y termine por decirle a ambos que yo ya había pagado el tratamiento y que ella
lo recibiría unos días, ya todo estaba arreglado con el doctor.
Mi madre y mi
hermano al enterarse de esto, se quedaron aturdidos y e intercambiaron varias
miradas entre ellos.
Lo que les había
contado los dejo atónitos.
Después de 1 o 2
minutos de silencio, mi madre abrió su boca y me pregunto si era cierto lo que
estaba diciendo, me dijo que no era bueno que hiciera esas bromas, pero yo le
dije que todo era verdad y le pase una copia del contrato que el doctor me hizo
firmar, en el cual se estipulaba todo el procedimiento que recibiría mi madre.
Mi hermano y ella
tomaron ese documento y lo miraron varias veces, parecía que no podían dar
crédito a lo que estaba pasando ante ellos, y al después de un tiempo estando
de esa forma, vinieron las preguntas por las cuales me había preparado.
— ¿Cómo
conseguiste el dinero? —me preguntaron mi madre y mi hermano mientras afincaban
su vista en mí, en especial Richard.
Suspire cuando me
preguntaron esto, y al final les dije la excusa que había preparado.
Les dije que
hable con Saint, y le pedí un adelanto de 2 años del salario de mi trabajo y él
me concedió y gracias a eso pude conseguir el dinero para el tratamiento, así
de simple, y al terminar, vi que mi hermano y mi madre se miraron entre ellos,
no sabía que pensaban.
Pensaba que me
dirían algo, como que no fue buena idea que hiciera eso o algo así, pero mi
madre solo me dijo que debía tener cuidado con respecto a Saint, ya que ahora
que estaba en deuda con él, tendría que tener cuidado.
También me dijo
que se alegraba que hubiera tomado cartas en el asunto, pero también que
hubiera preferido que hubiera usado otro método, le dije que no había otro y
ella lo sabía, por lo que solo me dijo un par de cosas sobre estar al pendiente
de todo y hacer un buen trabajo para Saint pero teniendo cuidado de cualquier
cosa que pudiera pedirme.
Iba a estar en
deuda con él por los siguientes 2 años según lo que pensaba mi madre, tenía solo
19 años, por lo que una deuda de 2 años no era la gran cosa ya que podría
considerarse igual a los préstamos estudiantiles, por lo que para mi madre no
era tan problemático tal deuda, a fin de cuentas era joven.
Después de un
tiempo más hablando, nos despedimos para poder dejar que mi madre durmiera,
Richard y yo salimos del cuarto, pero Richard no se rindió con eso de querer
saber que había hecho para poder conseguir el dinero.
Al parecer no se
creía del todo que Saint solo me hubiera concedido ese adelanto así como así
sin nada a cambio, según él, tipos como ese no daban un adelanto de salario de
2 años a cualquier empleada, algo quería, y me acorralo en medio del pasillo
mientras me hacía estas preguntas con mucha intensidad.
—Ya te dije
Richard, Vincent me dio un adelanto de mi salario y se lo devolveré con
trabajo, eso fue todo lo que paso, le conté mi situación y él me concedió eso
debido a mi situación —le dije a Richard mientras estábamos en los pasillos.
—Teresa, ¿Qué
tanto conoces a ese tipo? ¿En serio piensas que no quiere nada mas de ti? No me
fio de él, el otro día cuando no quise dejarlo entrar a nuestra casa me amenazó
con dejarnos en la quiebra si no lo dejaba pasar ¿En serio piensas que alguien así
es tan buena persona como para hacer eso? —me pregunto Richard mientras me
miraba.
¿Vincent hizo
eso? No me entere, pero teniendo en cuenta al actitud de Richard, de seguro
trato de impedirle el paso a Vincent, y viendo como podía llegar a hacer él…
—Nunca debiste
aceptar hacer eso Teresa, fuiste muy tonta en verdad —me dijo Richard.
— ¿Tonta? Y dime
Richard ¿Qué es lo que debía hacer? ¿Dejar morir a nuestra madre por falta de
dinero? ¿Eso es lo que quieres? —le pregunte a Richard, ya me había enojado con
él.
Richard lo único
que hacía era cuestionar todo lo que hiciera y a cada momento me pedía
explicaciones como si fuera mi… padre o algo así, y ya me tenía cansada, había
que resolver las cosas y encontré un modo de hacerlo, no había otra opción, si él
hubiera podido encontrar una por mi yo no hubiera tenido que hacer esto, pero así
acabaron las cosas.
—Teresa, yo nunca dije que quiera que nuestra mama
muriera, es solo que…
— ¿Solo que
Richard? Tenemos solo 3 meses para poder conseguirle el tratamiento, ¿Acaso
piensas que podías conseguir ese dinero por otros medios? Dime Richard, ¿Cómo
lo hubieras conseguido? Dime una forma y entonces le devolveré el dinero a
Saint y no tendré ninguna deuda con él, dime Richard, ¿Cómo vas a conseguir el
dinero? —le pregunte mientras nos mirábamos.
Richard al oír mi
pregunta solo frunció el ceño, se quedó callado, no tenía nada que decir.
—En lugar de
tanto cuestionar todo lo que hago primero piensa en las otras opciones que
teníamos, hice lo necesario Richard, Saint solo me ofreció trabajo, eso fue lo
que te dije, ya deja de cuestionarme tanto y confía un poco en mí, no soy un
—Señorita
Thompson, el señor Tomas la espera, por favor pase —me dijo la señora.
Un instante
después, las rejas del portón se abrieron frente a mí, y cuando estuvieron
abiertas me adentre, el camino era algo largo y la casa de Tomas poseía un gran
jardín, por lo visto no tenía reparos en gastar en el paisaje que veía todas
las mañanas, la vista era muy agradable, había incluso fuentes de agua
esparcidas en todas partes.
Finalmente llegue
a la puerta de la mansión de Tomas, la puerta era varias veces más grande que
yo, ¿Por qué necesita algo tan grande?
Toque el timbre,
y espere, y dentro de poco una mujer blanca que aparentaba unos 40 años me
atendió, y me dio la bienvenida.
—Señorita
Thompson, pase, el señor Tomas está en su cuarto, sígame la llevare con él,
está en su cuarto en estos momentos —me dijo la mujer, mientras cerraba la
puerta, y me indicaba que la siguiera.
Mientras las 2
caminábamos, observe la casa de Tomas, su sala era más grande que toda mi casa
o al menos eso parecía desde aquí, los lujos que se daba no eran pequeños, la
criada de Tomas y yo subimos las escaleras y ella me guio hacia una habitación,
y al llegar allí, me abrió la puerta y me invito a pasar.
—El señor Tomas está
aquí, pase, la está esperando —me dijo la criada.
— ¿No va a acompañarme?
—le pregunte.
—No, ¿Por qué lo haría?
Tengo otras cosas que hacer, y solo debía llevarla con Tomas cuando llegara,
ahora que está aquí, debo irme a hacer mis otras tareas —me dijo la criada.
—Ya veo, gracias
por todo.
La criada se
retiró después de decir esto último, y cuando estuvo lejos, gire mi mirada para
ver la puerta de la habitación de Tomas, después de unos segundos entre la
habitación y no vi rastros de Tomas en ninguna parte.
Al igual que el
resto de su casa, Tomas no escatimaba en gastos para darse sus lujos por lo que
podía ver.
— ¡Tomas! —grite
en voz baja, no lo veía por ninguna parte.
— ¡Estoy en el
baño Teresa! ¡Entra! —me grito Tomas.
Seguí la
dirección la voz, y vi una puerta medio abierta, eso debió ser el baño, mi
primer instinto fue no entrar, pero Tomas ya me había dicho que entrara, así
que camine en dirección al baño, al llegar allí toque la puerta por si las
moscas.
— ¡Entra Teresa!
—Bien, voy a
entrar —le dije a Tomas, quiera hacerle entender que iba a entrar por lo que
debía cubrirse cualquier parte que no estuviera tapada.
No podía saber
que estaba haciendo allí en estos momentos, era mejor ser precavida y no tener
un accidente que pudo haber evitado.
Le di unos
segundos más a Tomas para que se preparara y tapara cualquier cosa que
estuviera al aire, una ves pasado ese tiempo, abrí la puerta y entre.
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