Vendiendo mi virginidad... AL CEO romance Capítulo 9

PDV Daisy

—¡Perdon por interrumpirlos! —le digo a uno de los

clientes VIP, mientras cierro la puerta de su habitacion.

De las 50 habitaciones que habian en este corredor, 30

estaban ocupadas en la actualidad, ya habia revisado 28, faltaban 2, si Teresa

no estaba en ellas, entonces no sabia que iba a hacer.

Me preguntaba una y otra vez que habia salido mal, le

dijo a Teresa el corredor por donde debia ir, la habitacion donde debia entrar,

e incluso le di la llave para entrar a dicha habitacion, ¿Qué fue lo que paso

mientras no estaba?

—¡Maldicion! ¡No debi dejarla ir sola! —maldigo

mientras voy a la habitacion numero 29 para continuar mi busqueda.

Teresa no estaba en esta habitacion, pero si un

cliente que no le gusto que lo interrumpiera en medio del “acto”, despues de

disculparme, fui a la siguiente habitacion y puse todas mis esperanzas alli.

—Espero que estes aquí, y que no sea muy tarde

—murmuro mientras rezo que las cosas salgan bien.

Esperaba que Teresa estuviese en la habitacion, y aun

mas, esperaba que si estaba aquí, aun no habia llegado a terminar la “venta”

con el cliente equivocado.

Abro la puerta con el corazon en el pecho, y al

hacerlo, logro ver a un hombre y una mujer, el hombre esta encima de ella y la

mujer jadea bastante, pero para mi decepcion, no son las personas que busco.

El hombre parece estar muy concentrado en lo que esta

haciendo y no nota mi entrada, aprovecho eso y me retiro silenciosamente, no

queria otro regaño por parte de otro cliente.

Despues de cerrar la puerta, me quedo parada alli por

un breve instante, y acto seguido, suelto un gran suspiro, mientras mis mente

se llena de varios pensamientos.

Habia revisado todas las habitaciones que estaban

ocupadas y Teresa no estaba en ninguna de ellas, ¿Qué debia hacer ahora?

Me quede parada un momento en mi posicion, y hasta que

empece a caminar otra vez para encontrarme con mi jefe.

No habia logrado encontrar a Teresa, quizas ella

finalmente se arrepintio a ultimo momento como se supuso antes, aunque me costaba

aceptar esto.

Teresa necesitaba dinero, eso lo sabia, en 1 hora,

quizas 2, hubiera podido obtener mas 210.000 dolares, una cantidad que no

conseguiria incluso si trabajara 10 años como mesera.

Teresa, solo tenia que hacer una cosa para ganar todo

ese dinero, y era estar durante 1 o 2 horas maximo con Saint, y honestamente a

Daisy no le parecia un mal trato.

Saint era un hombre atractivo, eso cualquiera lo

aceptaria, si fuese en otro lugar Teresia podria perder su virginidad con él de

gratis, por no hablar de que en esta ocasión le estaria pagando, por lo que no

habia motivo para arrepentirse a ultimo momento.

Un hombre guapo te estaba pagando una gran cantidad de

dinero con el cual podria pagar el tratamiento medico de tu madre y solo por

estar con él una noche, no importa cuantas veces Daisy lo pensara, ¿Qué mujer

se negaria a aceptar esto?

cuenta que no habia riesgo de que quedara embarazada por alli.

Vi despues como lo abria y lo preparaba para

ponerselo, mientras lo veia mis nervios aumentaron un poco, pero honestamente

pensaba que despues de haberlo sentido por atrás, no debia ser un problema el

sentirlo por delante.

Al menos eso deberia ser asi  según mi sentido comun.

El hombre desconocido, despues de unos instantes,

logro ponerse el condon, despues de eso se acerco a mi, me dio un beso en la

boca, y despues me empujo de forma suave, cayendo a la cama debido al empujon.

Al verme acostada, el hombre me miro por un instante,

despues procedio a abrir mis piernas con sus manos, y despues uso una para

agarrarse su pene,  parecia estar

utilizando su mano para poder lograr que encajara bien.

Empeze a sentirlo muy cerca de mi, y a ultimo momento,

los nervios me ganaron.

—¡Espera! —le grite en voz baja.

—¿Q-que sucede? —me pregunto el hombre desconocido,

mientras me miraba sorprendido.

—Y-yo, y-yo, cambie de opinion, mejor continuamos por

atrás, ¡Si! ¡Vamos a continuar por atrás!

Al escuchar mis palabras, el hombre obviamente no

entendia por que este cambio a ultimo momento, y en su lugar solo se me quedo

viendo fijamente mientras en mi corazon rezaba por que aceptara el repentino

cambio que pedi.

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