Vendiendo mi virginidad... AL CEO romance Capítulo 96

PDV Teresa

—Espere mucho para poder agarrarte desprevenida, ese maldito hombre no se separaba de ti en ningún momento, por fin te encontré —me dijo mi antiguo jefe mientras me metía aún más al fondo del callejón.

¿Me ha estado buscando? ¿Por qué? Cierto que ambos tuvimos un problemas junto con Saint hace 1 mes atrás en el cual este último incluso le pego, pero eso fue por estar acosándome y propasándose conmigo, lo que paso entre nosotros no era suficiente razón como para estar acosándome y buscando una oportunidad para hacerme algo.

¿Cómo podía ser tan rencoroso por eso?

Empecé a forcejear, pero no pude escapar de su agarre, me había tomado desprevenida y me había inmovilizado los brazos, no pude moverme bien.

Trate de gritar pero su mano me lo impedía, sentía mi cuerpo temblar, mi corazón la latía frenéticamente.

—De seguro has estado disfrutando mucho todo este tiempo ¿Verdad? Paseándote con esos jovencitos ricachones todo este tiempo y dejando que te compraran tipo de cosas costosas, de seguro lo has estado disfrutando, vendiéndote a esos tipos.

Mientras mi antiguo jefe decía estas palabras, podía sentir como su agarre empezaba a apretarse, empezaba a enojarse más y más por alguna razón.

¿Por qué estaba así? Lo que paso con Saint no era razón suficiente para hacer todo esto.

—Has estado disfrutando mucho todo este tiempo Teresa, mientras que yo… por culpa de tu pequeño amigo consentido… perdí mi restaurante y con él se fue todo mi patrimonio —me dijo antiguo jefe, su agarre era cada vez más fuerte.

Mi antiguo jefe continuo adentrándose en el callejón y termine por recostarse contra la pared mientras me sostenía, estábamos detrás de algunas cosas, creo que quería usarlas para poder taparnos, empecé a mover las piernas para que alguien pudiera notarme a pesar de las obstrucciones que había en medio.

—Ese maldito ricachón de seguro uso sus contactos, de seguro hablaste con él para poder arruinar mi vida, lo he perdido todo niña, y ahora incluso estoy enfrentando cargos en mi contra, ya no tengo propiedades gracias a ti, y de seguro iré a la cárcel, pero no te voy a dejar disfrutar tu vida mientras que la mía se arruina, voy a cobrarme todas las que me debes Teresa.

Parece que Saint sin que yo me enterara le hizo algo al restaurante de mi antiguo jefe e hizo que se clausurara, y no solo eso, sino que también presento cargos en su contra y quizás fuera a la cárcel por un tiempo.

¿Por qué Vincent no me dijo nada? ¿Por qué se lo guardo? No quería que el restaurante cerrara, muchos empleados dependían de su sueldo semanal que obtenían trabajando allí y si cerraba terminarían desempleados, yo no quería eso.

—Eh escuchado que eres virgen Teresa, tome nota de las conversaciones que tuviste con esas otras perras de mi restaurante, ¿Por qué te hago una mujer completa aquí y ahora? Incluso si voy preso por culpa de tu amigo consentido, siempre podrás pensar en mí y cada vez que esos 2 estén cerca de ti siempre sabrán que yo fui tu primer hombre.

¡Maldita sea!

Un instante después de que él dijo esto, pude zafarme de su agarre el cual sostenía mis brazos por detrás y le di a continuación un codazo en su estómago que lo hizo gritar y soltarme.

Después de estar libre y con movimiento, me gire para darle una patada en su zona intima, justo en sus pelotas y después de eso corrí mientras él gritaba y me perseguía.

Salí del callejón y termine chocando con alguien, fije mi mirada y vi que era Tomas, cuando lo vi sentí un alivio que nunca antes sentí en mi vida.

— ¿Qué sucede Teresa? Tardase más de 5 minutos —me dijo Tomas, antes de fijar su mirada en mi antiguo jefe, el cual estaba a una cierta distancia de mi cojeando un poco por la patada que le di.

—Tomas, yo… —le dije a Tomas, antes de quedarme callada, ya que la mirada que hizo me asusto mucho.

Parecía que quería matar a alguien.

— ¡Teresa! —grito mi antiguo jefe mientras se daba cuenta de que Tomas había llegado.

Mi antiguo jefe mostro una expresión bastante asustada, parecía que quería correr, pero Tomas se adelantó y empezó a golpearlo una ya otra vez.

Al principio trato de resistirse, pero Tomas no tardó mucho en tirarlo al suelo y empezar a patearlo una y otra vez.

Sus movimientos se asemejaban a los de Vincent.

Cuando vi a mi antiguo jefe sangrar por los golpes de Tomas, supe que había llegado muy lejos y fui a detenerlo.

— ¡Tomas! ¡Es suficiente! —le dije a Tomas mientras le tomaba por uno de sus brazos.

Tomas estaba bastante frenético, y termino por empujarme a penas me sintió, pero una vez que se dio cuenta de esto, se detuvo y me miro a los ojos.

— ¡¿Por qué debo detenerme?! —me pregunto Tomas, su mirada seguía siendo la misma de hace un momento.

—Ya es suficiente, vas a matarlo si sigues así.

— ¿Y…?

— ¡¿Y…?! Tomas, ¿Me escuchaste? Vas a matar a una persona si sigues con eso, detente ya, ya está en el suelo.

Tomas pareció renuente a hacerme caso pero después de un duelo de miradas, finalmente se rindió aunque le dio una última patada a mi antiguo jefe.

Poco después tomo su celular y llamo a alguien, no sé a quién, pero creo que era a la policía o algo asi, en base a lo que escuche parecía ser eso.

Después de hablar por teléfono, Tomas me tomo de la mano y me arrastro fuera del callejón, o le lleve la contrario, era mejor no hacerlo en estos momentos.

Me llevo cerca de la entrada salón de baile donde habíamos estado, me puso contra la pared y me rodeo con sus brazos, su mirada era intensa.

— ¿Quién era él Teresa?

—Era… era un antiguo jefe que tuve hace 1 mes, trabajaba para él, pero renuncie.

— ¿Por qué estaba contigo allí? ¿Qué te quería hacer allí en ese callejón?

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Vendiendo mi virginidad... AL CEO