¡Vuelve conmigo,mi cariño! romance Capítulo 207

El suelo estaba cubierto de baldosas turquesas, Cynthia sentía como si estuviera andando encima de algodones, un poco mareada, se sentía muy insegura, ella no sabía lo que le estaba esperando por dentro.

Cuando estaba más cerca de lo que quería saber, más nerviosa estaba.

Ella no sabía si era algo bueno o malo.

Llegaron a un patio enorme, parecía haber eco de sus pasos, sonaba y chocaba contra el corazón de la gente.

La puerta roja tenía un patrón encima, estaba abierta, había un armario en la entrada y había una mujer, estaba de espaldas de la puerta, puso las manos juntas y parecía estar orando.

Cuando estaban en la puerta, Asher le tocó el hombro a Cynthia, le dijo que se parara en la puerta y no se moviera, Cynthia le entendió, asintió con la cabeza y se quedó en la puerta.

Asher entró.

—¿Aún te atreves a verme?

La voz de la mujer sonaba enfadada.

Cuando escuchó la voz, Cynthia se tembló el cuerpo, esa mujer era realmente Carmen.

Ella apretó sus manos que tenía colgado de su cuerpo.

¿Quién era ella realmente?

Le surgieron miles de dudas, pero nadie le podía responder.

Asher estaba detrás de ella, mirando hacia el centro, encima del armario había pequeñas lápidas de madera de los ancestros de la familia Carpio.

—No puedo dejar que la artesanía de la familia Carpio transmitida de generación en generación se extinga…

—¡Estás totalmente confundido!

Carmen le gritó y se dio la vuelta.

—Sabes o no, éramos nosotros quien hizo la promesa…

Cuando vio a Cynthia en la puerta, paró de hablar.

Su voz empezó a temblar:

—Tú, ¿por qué estás tú aquí?

Ella miró hacia Asher y dijo:

—¿La heredera que me habías dicho es ella?

La sangre de su cara empezó a retroceder poco a poco hacia abajo y su cara se volvió pálida, ella estaba respirando rápidamente, temblando todo el cuerpo, parecía que se iba a desmayar al segundo siguiente.

—Sí.

Asher como si no hubiera visto Carmen enfadarse, se creía que tenía mucha razón y dijo:

—Tu secreto, no se lo puedes decir a tu hijo, pero se lo puedes decir a tu nuera, le has dado la pulsera de jade de la familia Carpio, ¿eso no significa que tú también quieres que ella suceda la artesanía de hacer la Gasa de nube cantonés de nuestra familia Carpio? ¿Tú tampoco quieres que la Gasa de nube cantonés de la familia Carpio desapareciera en este mundo verdad?

Cynthia levantó su mano, mirando esa pulsera de jade, ¿pero no era de la familia Paramés?

¿Carmen no le había dicho que su suegra le había dado y se lo dio a ella?

¿Cómo había convertido de la familia Carpio?

Carmen frunció su ceño, su cara bonita era un poco horrible.

—¡Sabes que si haces eso le causarás problemas!

—Lo sé, pero no puedo dejar que la familia Carpio desapareciera de esta manera, ni dejar ninguna huella.

—Asher no concedería de ninguna manera, dio un paso hacia delante, le cogió de los hombros a su hermana.

—Estoy muy viejo, no me queda mucho por vivir, no tengo muchos deseos, solo que no quiero ver que la familia Carpio desapareciera de esta manera, sin dejar ninguna huella.

Carmen agarró sus manos que tenía colgando de su cuerpo y cerró los puños.

—Aun así, ¡no puedes tomar esa decisión sin hablar conmigo! 

Asher se dio la vuelta, estaba de espaldas a ella.

—Si te hubiera dicho antes, seguro que no me vas a dejar, ahora no piensas en la familia Carpio, ¡solo piensas en tu hijo, en tu marido!

Asher se enfadó cada vez más y se convirtió en una acusación dura, estaba mirando a su hermana:

—En tu corazón ya no se encuentra la familia Carpio, ¡solo está la familia Paramés!

Carmen cerró sus ojos, de esta manera se quedó más tranquila, si no estaría fuera de control.

Cuando recibió la llamada de Asher y le dijo que había enseñado a otros la artesanía de hacer la Gasa de nube cantonés, ya estaba muy enfadada, y vino inmediatamente, pero no había pensado que esa persona fuera Cynthia.

—No te enfades más, así es como es, no hay forma de arrepentirse.

Asher se tranquilizó, su voz era más suave: