¡Vuelve conmigo,mi cariño! romance Capítulo 208

Cynthia preguntó eso porque quería saber desde la boca de Carmen si Arturo le estaba mintiendo o no.

Después de escuchar a Cynthia, la cara de Cynthia, que acababa de recuperar un poco de sangre, se puso pálida de nuevo, ella miró fijamente a Cynthia, parecía como si estuviera en un pozo de hielo, se congeló desde la cabeza hasta los pies.

¿Ella conocía a Santino?

—¿No es conveniente decirlo?

Cynthia vio que estaba dudando.

Ella lo negó de prisa:

—No.

Asher le había dejado sin salida, ella no tenía otra opción.

—¿Por qué estabas en peligro?

Carmen le preguntó con mucha preocupación.

—No te preocupes por eso, Alain me lo ha solucionado, y ahora estoy bien, quiero saber de ti, ¿es una conspiración que Asher me enseña la artesanía de la Gasa de nube cantonés?

A Cynthia le parecía que estaba en una conspiración grande, pero ella no la podía descubrir.

Carmen cerró los ojos y tomó la decisión en poco tiempo.

El asunto había desarrollado hasta este punto y ella no había manera de corregirlo.

Pero podría causar grandes problemas a Cynthia, le cogió fuertemente la mano de Cynthia con su mano fría y estaba temblando incontrolablemente.

—Eres una chica buena.

Ella tenía los ojos rojos y cambió de tono:

—Te puedo contar todo, pero me tienes que prometer una cosa.

Cynthia pensaba que ella era la madre biológica de Alain, ella debería desear a su hijo bien, y ahora tenía dos hijos con Alain, ella ciertamente le gustaba, por lo menos no le odiaba, y además ella le dio la pulsera de jade de la familia Carpio, seguramente no le haría daño.

Cynthia asintió fuertemente:

—Te lo prometo, dime qué es lo que quieres.

—Todo lo que te digo, no se lo puedes decir a nadie, ni siquiera a Alain.

Cynthia bajó la mirada, eso era lo que había pensado, si Carmen no tuviese miedo que Alain lo supiera, no estaría ocultando de tantas formas.

Solo que ella no entendía qué era lo que había pasado, que ni siquiera podía reconocer a su hijo.

Había miles de sufrimientos en este mundo, enfermedades, muertes, separaciones y odios, pero lo que más triste era que estuviera a su lado, pero no le podía reconocer.

Cynthia quería preguntar, qué era más importante que reconocer con su propio hijo.

Pero finalmente no se le salió la pregunta, si no fuese por sus razones, ¿quién estaría dispuesto a separarse de su hijo?

Cynthia se levantó la cabeza y le respondió seriamente:

—Vale, te lo prometo.

Carmen no se relajó, sino que se puso cada vez más deprimida, ella nunca quería meter a Cynthia en este grave asunto.

Si ella se metiese en esto, iba a ser muy malo para ella.

Carmen se quedó callada durante unos segundos, pero aún era suficiente valiente para contárselo.

Cynthia no tenía prisa, le estaba esperando en silencio.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: ¡Vuelve conmigo,mi cariño!