¡Vuelve conmigo,mi cariño! romance Capítulo 303

Chloe se dio la vuelta lentamente, con este movimiento descubrió que sus piernas estaban entumecidas, se inclinó y se frotó las rodillas. Cristián se acercó apresuradamente a mirarle las piernas.

—¿Te duele la pierna?

Chloe no habló.

Cristián quiso acariciarla, pero Chloe lo apartó.

—No te molestes.

Cristián miró hacia arriba.

—Tengo algo que contarte, anoche...

—Estabas con Elisa.

Usó una oración afirmativa, no era una duda ni una pregunta, solo afirmaba.

Los ojos de Cristián se agrandaron.

—¿Cómo lo sabes?

Chloe se rio.

—Lo has pasado locamente en el reencuentro con la exnovia, ¿verdad?

Cristián se sintió intranquilo por dentro.

—No me malinterpretes, no tengo nada con ella, me dijo que me quedara con ella una noche...

—Lo sé.

Chloe señaló la marca de pintalabios en su cuello, quería decir con arrogancia, «No me importa, solo es una exnovia, solo es una noche».

Pero ella no era tan generosa como había imaginado, ¡era incapaz de tolerar la infidelidad!

—Ya lo he visto. Veo que no has considerado para nada mis sentimientos, ¿cómo puedes mostrármelo a propósito?

Cristián tocó el pintalabios del cuello. Entonces recordó que cuando se iba a ir, Elisa lo abrazó para no dejar que se fuera, al parecer en ese momento besó su cuello.

—Escúchame, no tenemos nada. Insistió en que me quedara con ella. Ya se lo he dejado claro...

—¡Cristián!

Chloe lo interrumpió, levantó la cabeza para evitar que se le cayeran las lágrimas.

—Terminemos esta relación a buenas. Afortunadamente, aún no hemos obtenido el certificado de matrimonio. Tomemos lo que pasó en la Ciudad Blanca como una farsa. Ya he empacado mis cosas.

Sacó de su bolso la tarjeta que Lourdes le dio la última vez para ponerla sobre la cama.

—No debí haberla aceptado, por eso ahora no puedo llevármela. Quédatela para ti o devuélvesela a tu abuela. Teniendo en cuenta que hemos tenido alguna relación, terminemos esto sin hacer quedar mal a nadie.

Se volvió para mirar a Cristián, agotó su coraje para esbozar una sonrisa no muy bonita.

—He dicho todo lo que quería decirte. Bueno, lo último, te deseo feliz.

Después de hablar, fue a abrir la puerta de la habitación con la maleta. Cristián le arrebató la maleta de la mano por detrás.

—¡No te dejaré ir!

—¿Por qué tienes derecho a dar fin a nuestra relación? ¿Por qué tienes derecho a considerar que todo fue una farsa? Te pusiste el vestido de novia y te casaste conmigo delante de mi familia y mis amigos. ¿Ahora te quieres marchar? Chloe, ¡no lo sueñes!

Chloe se secó las lágrimas del rabillo del ojo.

—Cristián, eres un adulto, no te comportes tan infantil.

—¿Qué de infantil hay en mi comportamiento?

Cristián se acercó.

Chloe dio un paso atrás instintivamente, admitía que le gustaba un poco, pero no podía aceptar su infidelidad.

No quería seguir con la tolerancia, solo quería dejarlo ir. Así que, con un tono particularmente firme dijo:

—Ahora mismo te estás comportando de manera infantil. Si no quieres hablar de buena forma, tendremos que hablarlo en el juzgado.

Cristián tragó saliva.

«¿Qué ha dicho? ¿Hablarlo en el juzgado?»

—¿Cómo quieres hablarlo en el juzgado?

Chloe apretó las manos con fuerza, fingiendo estar tranquila.

—En primer lugar, nuestro matrimonio no tiene ningún efecto legal porque no tenemos un certificado de matrimonio. Tú me has puesto los cuernos primero, tengo derecho a separarme de ti, no puedes molestarme.

—No te he puesto los cuernos.

Cristián enfatizó.

—Te dije que no tenemos nada...

—No has vuelto en toda la noche. Cuando has vuelto por la mañana tienes una mancha de pintalabios en el cuello, pero me dices que no tenéis nada, Cristián, ¿me tomas por tonta?

—¿Por qué no me crees? Me pidió que me quedara con ella una noche y luego ya no nos molestaría más.

Chloe soltó una carcajada, las lágrimas cayeron involuntariamente, se las secó con fuerza.

—Cristián, ¿de verdad te importo?

—Claro.

—¿Me tratas como a un familiar?

—Claro, somos matrimonio, somos las personas más cercanas del mundo.

—¿Entonces me estás ocultando algo?

Cristián guardó silencio.

Sí, no se trataba de Elisa, sino de sus padres.

No pensó que fuera gran cosa.

—Todos tenemos cosas que no queremos decir, ¿verdad?

—Pero se lo dijiste a tu exnovia y no a mí. Dices que somos los más cercanos, pero ¿no crees que vosotros sí que sois más cercanos? Ella puede compartir tus secretos mientras que yo no sé nada.

Chloe no quería perder más tiempo con él.

—Devuélveme la maleta.

Ella suavizó su tono par calmarse, no debería culparlo ahora. Una vez tomada la decisión de separarse, no era necesario señalar el bien o el mal, porque cuanto más se hablaba, más dolor sentía.

Era mejor dejar la relación de una vez por todas.

—No.

Cristián no soltó la maleta.

—Tampoco hay nada importante, así que quédatelo si quieres.

Chloe abandonó su maleta, no quería volver a discutir con él.

Abrió la puerta.

—¡No acepto el divorcio!

Cristián la abrazó por detrás.

—Ya te he dicho que nuestro matrimonio no es válido. No tengo que divorciarme de ti. Ahora solo quiero irme. ¿No puedes dejarme una buena impresión?

—No.

Cristián entró en pánico por completo. Chloe lo estaba diciendo en serio, quería irse de verdad, sus palabras y acciones eran determinadas.

—De verdad que no tengo nada con ella, estaba borracha y me engañó...

—¿Qué estáis haciendo?

Lourdes escuchó alboroto aturdidamente, cuando le puso atención pareció oír a Cristián y Chloe discutiendo, así que salió corriendo con el pijama.

Al verlo confirmó que realmente estaban discutiendo.

Viendo la maleta que había detrás de Cristián, Lourdes se quedó estupefacta.

—¿Qué estáis haciendo?

Lourdes se volvió ansiosa señalando a Cristián.

—¿Has enojado a Chloe haciendo alguna estupidez?

Cristián soltó a Chloe para ir a apaciguar a Lourdes.

—Estamos bien, regresa primero a la habitación.

—¿Cómo queréis que vuelva a la habitación en esta situación?

Lourdes gritó y le dio una palmada en la espalda. Después de pegarle, se sintió angustiada.

—Ya eres un adulto, ¿por qué me haces preocupar todos los días?

—Es mi culpa.

Para apaciguar a Lourdes, Cristián admitió su error de inmediato.

—Reconoce tus errores con Chloe.

Lourdes apartó la mano de Cristián y tomó la mano de Chloe.

—Chloe, si se ha equivocado pégale. Os acabáis de casar, no te puedes ir. Perdónale una vez por mí, ¿vale?

Chloe no quería que Lourdes estuviera triste, pero no quería enredarse más con Cristián.

—Abuela, no es cuestión de equivocarse o no. Tenemos personalidades diferentes, así que planeamos separarnos. Creo que encontrará una más adecuada en el futuro...

—¡No hay más adecuadas!

Lourdes la interrumpió.

—Ayer me cocinaste y me bañaste los pies, ¿ya pensabas irte?

Hablando, los ojos de Lourdes se pusieron rojos, sostuvo la mano de Chloe con fuerza.

—Dime lo que te disgusta de él, le daré una lección por ti, no te vayas, ¿vale?

Chloe bajó la cabeza y las lágrimas cayeron una tras otra.

—Lo siento, abuela.

Lourdes balanceó.

—¿Estás decidida a marcharte?

En ese momento, sonó el timbre.

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